sábado, 24 de noviembre de 2012

Temas para meditar...


Laurence Golborne manifestó que le revela
la idea ‘’que el Presidente Piñera  le traspase
la banda presidencial a alguien de la Concertación
y el PC’’, lo que, a nuestro parecer,  de suceder
sería simplemente repugnante.

Desde el lunes habrá disponibilidad de vacunas
contra la meningitis en 8 clínicas privadas de la
Región Metropolitana, los establecimientos no
podrán cobrar por suministrarlas, porque son
parte de la campaña nacional contra la
meningitis de esta cepa.

Consideramos una aberración que la Comisión  de
Rebaja de Penas, que conforman mayoritariamente
Jueces, haya rebajados las penas a Claudio Spiniak
y al ex Cura Tato, condenados por abusos reiterados
contra menores.

Opiniones divididas en Israel, ante  la pregunta
’’¿Israel debe aceptar un alto el fuego o continuar
su operación militar?’’, el 49% respondió que el
ejército hubiera debido continuar la operación
‘’Pilar de defensa’’.





Decisión ineludible,
por Rolf Lüders.

A pesar de la recesión en Europa y el relativamente bajo crecimiento en EE.UU. y Japón -fenómenos que van a perdurar por años-, Chile está creciendo a tasas relativamente elevadas y lo continuará haciendo hasta el fin de esta Administración. Hay buenas razones para ello: el manejo macroeconómico y, sobre todo, los altos precios del cobre.



No obstante, el país enfrenta a mediano plazo un importante reto de política económica, que se deriva de nuestra sino-dependencia. Cómo se enfrente este reto definirá los resultados y el carácter -exportador de materias primas o exportador de una gama diversificada de bienes y servicios- de nuestra economía en las próximas décadas. Los candidatos Presidenciales no podrán sino pronunciarse sobre el tema.  



No se trata de un asunto de derechas o izquierdas, de más libertad o más igualdad. A pesar del llamado a una revolución social de personas como Camila Vallejo, la inmensa mayoría de los chilenos están contentos con sus vidas y no desean cambios drásticos en un sistema económico-social que les ha dado prosperidad.



La amenaza económica que enfrentamos a mediano plazo es de origen externo y se llama China.  Según The Economist, Chile tiene la economía más sino-dependiente del mundo. Este es un hecho y tiene implicancias muy importantes. Si China crece a mediano plazo a tasas elevadas -como la mayoría de los agentes económicos espera- nuestra economía tenderá a especializarse en no transables y en exportaciones minerales. De hecho, los catastros de inversiones para los próximos años muestran que el 80% de ellas se estaría realizando en minería y energía; en este último sector, en buena medida para satisfacer los requerimientos del primero. Además, la agricultura y la industria ya muestran signos del mencionado proceso de cambio estructural.



Alternativamente, si China deja de crecer en unos años más a esas tasas elevadas, el precio del cobre caería significativamente y Chile -que a esas alturas ya habrá reorientado su estructura productiva- vería su crecimiento limitado por la restricción externa.



Apostar a que China siga creciendo a tasas elevadas -por ejemplo, superiores al 7,5% anual- o a que, si se desacelera, India tome la posta, es arriesgado. China ha evitado en gran parte que la reciente crisis la contagie, porque ha desviado la demanda desde exportaciones a inversión interna. Esta representa ahora, según datos del Banco Mundial, el 48,4% del PIB; en cambio, el consumo privado tan sólo alcanza el 34,4%. Estas proporciones son insostenibles a mediano plazo -si sólo por motivos políticos- y cambiarlas, sin afectar la tasa de crecimiento, es un gran desafío institucional.



Los candidatos Presidenciales deben pronunciarse sobre la forma en que pretenden enfrentar el problema causado por nuestra sino-dependencia. Ella, en el mejor de los casos, generará  un  cambio  mayor  en nuestra  estructura  productiva -con las consecuencias que ese proceso conlleva- y en el peor de los casos -si no se toman las medidas adecuadas- a una baja significativa y prolongada de nuestra tasa de crecimiento económico.



La derecha, ¿una lección francesa?
por Gonzalo Bustamante.


LA centroderacha francesa es históricamente una de las más importantes. Ha dominado las elecciones presidenciales y de primeros ministros de la Quinta República.



Su principal grupo actual, Union pour un Mouvement Populaire  (UMP), ha realizado una inédita elección, incluyendo debates públicos, para escoger su próximo Presidente. Se enfrentaron Francois Fillon y Jean-Francois Copé. Fue una votación cerrada, sólo para militantes.



Todas las encuestas daban una gran ventaja sobre 20 puntos a Fillon. No fue así. El resultado preliminar dio ganador a Copé por una diferencia mínima. El bando fillonista la ha impugnado.



¿Qué lecciones deja a la centroderecha chilena?



Primero: evitar el caos. La competencia genera una dinámica enriquecedora, pero es de suma importancia evitar desenlaces con “escándalo”. Le pasó al UMP ahora; antes al PS. Debe existir un mecanismo que impida finales de “teleserie” en casos de llegadas muy estrechas.



Segundo: se gana con votos, no encuestas. En una elección con voto voluntario no hay encuesta que asegure ganador.



Tercero: electorado amplio. Se necesita una base pluralista. La derecha francesa se ha organizado siempre a modo de paraguas: distintas corrientes internas que compiten entre sí. Cuando han perdido elecciones ha sido por incapacidad de manejar esa pluralidad. En el caso de la Alianza, las primarias Parlamentarias pueden ser la forma de canalizar distintas sensibilidades que disputen los cupos. Inclusive, podría invitar a ellas a sectores que no militan en RN-UDI.



Cuarto: diversidad democrática. La variedad del sector excede la UMP. Los centristas neogiscardianos se agrupan en la recién formada UDI, partido fuertemente liberal y laico. Lo que permite la convergencia UMP-UDI, con todas sus diversidades internas, no son definiciones de  “impuestos más, impuestos menos”, sino una forma de entender el Estado, la nación y los valores republicanos de una comunidad política. Quien pone en duda esos principios democráticos queda excluido de la familia.



Quinto: la experiencia paga. Partidos fuertes generan su propia clase dirigente y eso requiere ganar experiencia en el tiempo, no a la rápida. Tanto Copé como Fillon son animales políticos que poseen experiencia de más de 20 años, han ganado y perdido elecciones. El posible mediador, Juppé, es uno de los políticos europeos de más trayectoria.



Sexto: quien no gana debates, no es competitivo. Los políticos capaces de dar vuelta elecciones o de asegurar victorias son los que pueden vencer en debates. En situación de desventaja es clave. Copé es un polemista temible; Fillon, un hombre con aplomo y seguridad. Las palabras son las armas en una democracia; quien no sabe ocuparlas da una gran ventaja.



La Alianza debe aprovechar la oportunidad de una primaria con incógnita en su resultado, cosa que no queda claro que la Concertación pueda replicar.



La experiencia comparada muestra que la competitividad de un candidato se prueba en condiciones de confrontación de carácter e ideas. La única prueba que vale es el día de la elección, lo demás es retórica.



Vasos comunicantes,
por Jorge Edwards.


En Puebla, a unas dos horas por tierra del Distrito Federal, la Nueva España de hoy, la República de México, se ve bulliciosa, pujante, un tanto descascarada en sus bellos y antiguos monumentos Virreinales. Me instalo en un banco de la Plaza de la Catedral y pruebo un mole poblano, regional, y sorbo a gotas un tequila reposado con sangrita. Se me instala un guitarrista local a la altura del oído. Cuando ve que sólo tengo dinero plástico en las faltriqueras, se aleja más que ligero, cruza la calle, se saca algunos de sus arreos y come una tortilla. No son tierras de pan sino de tortilla de maíz, y compruebo que el hábito del vino es más bien reciente. José Vasconcelos, en los años de la llegada a México de Gabriela Mistral, invitada por él a participar en su reforma educativa, sostenía que los pueblos de alcoholes fuertes tienden a ser violentos. Que las civilizaciones avanzadas, como la de Grecia o la de Francia, se construyen en torno al vino, bebida de conversación amable y de reflexión más tranquila.



Vaya uno a saber. Nosotros, vinosos y viñateros, solemos perder la calma sin necesidad de licores fuertes. Lo he observado en el Chile discutidor, cascarrabias, a menudo intolerante, de estos días, y me ha dejado preocupado.



Entender el México de ahora no es fácil, sobre todo desde la Provincia. En mi hotel, que tiene todas las estrellas de este mundo, me miran un poco extrañados cuando pido que me conecten el teléfono con urgencia. Cuando muestro el enchufe de mi computador y pido algo que lo adapte, me miran con una ligera conmiseración. Quizá, me digo, tienen razón ellos. Soy una persona condenada a vivir en la aceleración, en la ansiedad, en los ritmos trepidantes de las grandes capitales. Mirar cielos cambiantes por encima de cúpulas barrocas, dormidas en su pasado, podría implicar una sabiduría superior.



No soy demasiado aficionado a ferias, pero las ferias de libros, que han proliferado en todas partes en años recientes, sirven para conocerse, para acordarse de cosas, para tener algunos descubrimientos y algunos reencuentros. Me preguntan por mis autores mexicanos y hago memoria. Vasconcelos, desde luego, con su notable autobiografía, Ulises criollo. Después, hay un poeta que conocíamos en el Chile de los años treinta y cuarenta y que ahora se nos ha olvidado: Ramón López Velarde. Era un poeta de después de la revolución, de las plazas de Provincia, de la añoranza. En uno de sus poemas habla de “la mutilación de la metralla” en los muros antes intocados y de su “íntima tristeza reaccionaria”. Me pregunto si nuestro olvido actual no se deberá a que su pensamiento no era del todo correcto en política. Fue revolucionario en un momento de su juventud, pero después sintió dolor ante la destrucción general. Lo extraordinario es que las iglesias de Puebla sobrevivieron y que parejas maduras entran, en una mañana de trabajo, a recogerse y quizá reconciliarse.



Otra voz literaria de México ha sido para mí Octavio, a quien frecuenté en sus años finales. Me lo encontré por accidente en los senderos de un hotel del Distrito Federal, acompañado por un enfermero vestido de blanco. Nos sentamos en un banco cualquiera y charlamos largamente. A pesar de la animada conversación, fue un encuentro triste, una despedida.



Hago un recuerdo final: José Luis Martínez. Lo hago a conciencia de que todo recuerdo es arbitrario, de que en la esencia de todo memorialismo se encuentra un elemento de arbitrariedad. José Luis, Diplomático, historiador, ensayista, escribió un magnífico, memorable, Hernán Cortés. Era un hombre discreto, inteligente, de buen humor, que no buscaba las luces ni los devaneos de la farándula. Tenía una elegancia de espíritu singular. Vivía en una casa que era una biblioteca, como en años anteriores su maestro Alfonso Reyes. La de José Luis era una casa cóncava, en semicírculo. Desde el jardín sólo se divisaban tres pisos de libros detrás de las ventanas. En la planta baja tenía un gran estudio rectangular, dominado por una mesa frailera llena de gruesos volúmenes. Cuando era director del Fondo de Cultura Económica, me encargó una antología personal de la literatura chilena: mis páginas preferidas, en verso y en prosa, y mis comentarios personales sobre ellas. Hice algunos apuntes, conversamos del tema muchas veces, y José Luis Martínez se apartó después de sus tareas de editor y se encerró en sus libracos.



Tengo otros recuerdos de escritores de México, pero quizá me debería quedar en estas breves líneas. Después entraré en los torbellinos feriales y trataré de sobrevivir. La fama es una plebeyez, declaró Fernando Pessoa, el portugués, uno de los grandes poetas del siglo XX. Y la condición de vendedor de libros al por mayor es poco interesante. Carlos Fuentes, en cambio, de quien se habla mucho en el México de estos días, era un hombre de letras en un sentido elevado, superior. Escribía novelas provocativas, que desafiaban la paciencia del lector ordinario, y tenía un pensamiento, una capacidad de análisis de lo literario, que abrían camino. Como José Luis Martínez, tuvo una relación con lo chileno constante y apasionada. José Luis, por sus numerosos viajes. Carlos, por sus años de adolescencia en Santiago, por sus amistades chilenas de todas las generaciones, por su paso final entre nosotros. Son los misterios, los vasos comunicantes de la literatura. 



La imagen de Chile y el fallo de La Haya,
por Blas Tomic,
Presidente Fundación Imagen de Chile.


Entre el 3 y el 14 de diciembre se desarrollará en La Haya, ante la Corte Internacional de Justicia, la fase oral de la controversia entre Chile y Perú en torno al límite marítimo que une (o separa) a ambos países. ¿Impactará este proceso y su desenlace la imagen internacional de Chile?; ¿importa algo nuestra imagen internacional cuando lo que está en juego es la soberanía territorial? Dimensionar el impacto en imagen internacional de este proceso es complejo y, por eso, resulta interesante mirar algunos hallazgos obtenidos por la Fundación Imagen de Chile.



Diariamente, monitoreamos lo que se publica sobre nuestro país en los 77 medios de comunicación más relevantes de 15 países que son para Chile de alta prioridad, tanto por razones políticas como económicas. A partir de esa base, revisamos por lectura directa el contenido de alrededor de 7.500 artículos cada 3 meses y presentamos las conclusiones en un informe que llamamos Chile Monitor.



Por primera vez en este año, en el trimestre julio-septiembre, la cobertura al litigio en La Haya se ubica entre los 10 temas con mayor presencia sobre Chile, con 75 publicaciones. Casi todas éstas (88%) son de medios peruanos, el 5% de Bolivia, otro 5% de España y un 2% de Estados Unidos. Lo anterior denota que el alcance comunicacional de la controversia está básicamente restringido al vecindario. Como es de esperar de un buen trabajo periodístico, el 98% de las publicaciones son meramente informativas y sólo el 2% contiene menciones negativas hacia Chile. Esto incluye las publicaciones peruanas, lo que demuestra que a ambos lados de la frontera se hacen esfuerzos por darle a este tema un cauce ecuánime.



También es posible identificar a los voceros nacionales más citados: el primer lugar lo ocupa naturalmente el Presidente Sebastián Piñera, con un 32% de las menciones. Además del ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, el escritor Jorge Edwards tuvo en este trimestre una figuración destacada, producto del llamado a la concordia que hiciera conjuntamente con el Nobel Mario Vargas Llosa.



¿Qué se puede concluir a partir de estos datos?; ¿acaso que no es necesario ponerle atención a nada que no sea la argumentación jurídica que nos toca esgrimir ante los jueces que luego deberán dirimir la controversia?; ¿o, tal vez, que al final de cuentas este asunto es sólo un diferendo bilateral con Perú?



Por supuesto que no. Indudablemente, la cobertura internacional aumentará tan pronto se inicien los alegatos orales. Y, probablemente, alcanzará un máximo cuando se comunique el fallo y se conozcan las reacciones de ambos países, de sus gobernantes, de sus líderes de opinión y de su población en general.



En Chile sabemos que, sea cual sea el fallo de los jueces, nuestro país lo respetará. Pero el mundo, y más importante aún, América Latina, observa con atención para confirmar o modificar su impresión sobre quiénes somos y cuáles son nuestros valores. Nada hay más determinante para la imagen de un país que la percepción que se tenga sobre el aporte que ese país hace a que el mundo sea un mejor lugar para todos.



Chile se ha ganado un merecido prestigio en el ámbito internacional. Se nos distingue como un país que ha sabido enfrentar con madurez los desafíos internos y externos del progreso económico, político y social. Incluso en el mismo Perú, donde la Fundación Imagen de Chile llevó recientemente a cabo un amplio estudio, nos ven como un país que ha seguido un camino al desarrollo y que tiene aprendizajes que compartir.



La relación bilateral muestra más intereses comunes que diferencias. La divergencia terminará el día que salga el fallo e inmediatamente seguiremos adelante con la intensa relación que ya existe. Por eso, al margen del desenlace que tenga la controversia, avanzar en la construcción conjunta de oportunidades de mutuo beneficio será nueva evidencia de que Chile merece su buena imagen internacional. Cuidarla es un patrimonio y una responsabilidad de todos los chilenos.



Debate y pirotecnia.


Si existía alguna expectativa de que el tsunami Municipal y el nuevo ciclo político, a un año de las Presidenciales, trajeran otros aires al debate, la semana deja un sabor agridulce. La discusión presupuestaria transcurre dentro de los mismos estridentes cánones de los últimos años, con maniobras vistosas, sonados rechazos para así presionar por otras demandas, iracundas reacciones y escasez de análisis serios... como si el 28 de octubre nada hubiera pasado o como si entonces las prácticas de filibusterismo político hubieran recibido fervorosa aclamación ciudadana, en lugar de masiva indiferencia.



Sin embargo, junto a esas formas artificiosas de debate, también se han empezado a esbozar otras que, con miras a las decisiones electorales de 2013, obligan a la clarificación de posiciones, a explicitar diferencias y a constatar puntos de acuerdo. Los próximos meses mostrarán si se impone esa capacidad de llevar la discusión más allá del mero ejercicio pirotécnico o si a la larga este último terminará prevaleciendo.


No acaparó portadas ni cámaras, pero el foro que reunió el miércoles en la UCV a algunos Presidenciables opositores tuvo elementos llamativos, en particular por la presencia de tres de las cartas de la Concertación que buscan competir con Michelle Bachelet: los DC Ximena Rincón y Claudio Orrego, y el independiente Andrés Velasco. Estos hicieron notar sus diferencias en temas valóricos, pero además Orrego y Velasco se enfrentaron —nada menos— por las responsabilidades de los Gobiernos de la Concertación en la problemática educacional; más específicamente, por el sistema de créditos con aval del Estado diseñado en la era Lagos y aplicado por Bachelet, donde el ex Alcalde hizo un emplazamiento directo al ex Ministro de Hacienda, que éste respondió. El intercambio tuvo elementos interesantes, tanto por lo que implica de discusión respecto de la obra concertacionista —incluida la gestión de la ex Mandatario—, como porque pudiera estar adelantando que el tono de los debates en la anunciada primaria opositora no será tan aséptico como algunos desearían.



¿De qué va? En ese sentido, también ofrece luces la ofensiva de relanzamiento del mismo Velasco, con un sorprendente —por los contenidos y los recursos involucrados— despliegue publicitario. Si a alguien le quedaban dudas, el ex Ministro terminó de sellar su distanciamiento de Bachelet, pasando, en un año, del «voy, si ella no viene» al «voy, aunque vuelva». Esto se suma a críticas más o menos explícitas a la estrategia de silencio de la ex Mandatario, que han generado molestia entre concertacionistas alguna vez cercanos a Velasco (¿cómo entender, si no, el público cuestionamiento de Camilo Escalona hacia quienes pretenden “horadar el liderazgo de la ex Presidenta”?). Y si la voluntad de quemar naves hubiera requerido un hecho simbólico, éste vino a darlo la decisión de su esposa —conocida mujer ancla de TVN— de salir de pantalla para dedicarse a apoyarlo. La pregunta de cuál es realmente la apuesta —aparte de lograr una buena figuración en la encuesta CEP de diciembre, cuyo trabajo de campo ya se estaría desarrollando— se ha vuelto recurrente en el mundo político, así como las especulaciones sobre el respaldo empresarial que estaría recibiendo. Transformarse en el «second best» de la Concertación, una suerte de «ME-O neoliberal» que contrapese la izquierdización del bloque, o simplemente iniciar un trabajo cuyo objetivo no es el próximo año, sino 2017, son algunas de las hipótesis. Lo claro es que su sola presencia en la «parrilla» concertacionista, enfatizando que él sí es consecuente con eso de «no repetirse el plato», ha de resultar, a lo menos, algo incómoda para su ex Jefa.



Menos vistoso es otro debate en pleno desarrollo en la oposición: el de cuánto corresponde avanzar en la elaboración de un programa común. Frente al entusiasmo PPD y la demanda PC y radical en esa línea, el PS y buena parte del establishment opositor se juegan por la tesis de no adelantarse y de que sea el ganador de las primarias (léase Bachelet) quien defina sus prioridades, en lugar de pretender encorsetarla en una plataforma prediseñada. Si tal análisis (así como las advertencias de quienes restan importancia a los programas de Gobierno en la política moderna) contiene elementos razonables, resulta imposible no ver allí también un intento por escamotear o al menos postergar la discusión sobre los muchos elementos que hoy dividen al mundo opositor y que cada tanto se manifiestan, por ejemplo, en debates como el de la Ley de Pesca. En éste, las reacciones al acuerdo DC-Gobierno, al margen de revelar fuertes diferencias, están haciendo aflorar desconfianzas profundas, justo cuando el bloque parecía haber asumido el imperativo de la unidad como gran lección de la municipal.



(Discreto) triunfo liberal. En la Alianza continúan las alusiones mutuas entre sus dos Presidenciables, en una semana en que el tema valórico pasó al primer plano. Por una parte, si bien Laurence Golborne expresó rechazo a los distintos tipos de aborto, incluido el terapéutico, su apertura en un caso específico (inviabilidad fetal) llevó a Andrés Allamand a declarar su oposición total a esa práctica. Luego, gestiones de la vocera Cecilia Pérez con activistas del movimiento homosexual para reactivar el proyecto sobre Acuerdo de Vida en Pareja (AVP) indignaron a una parte de la UDI, que lo cuestiona y vio allí un guiño a Allamand, impulsor de la iniciativa... Molestia que, tras la proclamación de Golborne (partidario también del AVP) por el gremialismo, resulta algo contradictoria.



Son discusiones que dejan patente un par de cosas. Una, que los Presidenciables entre los que optará la derecha pertenecen ambos, finalmente, a su ala liberal. Y dos, que la muy larga campaña de primarias será campo fértil para la mutua suspicacia respecto del adversario y también del Gobierno. En ese contexto, aunque los llamados Presidenciales a evitar desbordes son de muy incierto destino, el encuentro de hoy ante los dirigentes y centros de estudio de la Alianza podría mostrar los límites y las ventajas de un estilo de competencia equilibrado.



Positivo desempeño de la economía chilena.


La actualización de las cuentas nacionales presentadas por el Banco Central mostró una economía sorprendentemente fuerte. El BC estimó en 5,7% el crecimiento en 12 meses en el tercer trimestre, lo que denota que no se ha estado dando la desaceleración comúnmente esperada en el país. Mirando el gasto en la economía, durante 2012 la inversión en construcción mantenía un fuerte ritmo, mientras la correspondiente a maquinarias y equipos había reducido drásticamente su crecimiento desde 19,5% a fines de 2011 hasta 3,4% y 7,5%, respectivamente, en los dos primeros trimestres de este año. Las cifras correspondientes al tercer trimestre, sin embargo, fueron sorprendentes, en cuanto mostraron que la tasa de crecimiento de la inversión en maquinarias y equipos volvía a elevarse hasta 19,9% en 12 meses. Asimismo, las cifras mostraron que mientras la construcción y el consumo de bienes durables siguen a un ritmo muy fuerte, aunque suavizándose, habría también un repunte del consumo en bienes no durables.



Luego de estos números, el año 2012 podría concluir con un crecimiento cercano a 5,5% respecto de 2011, cifra muy satisfactoria y que, sumada al 6,1% de crecimiento observado en 2010 y el 6,0% en 2011, representa un gran cambio respecto de la década previa, marcada  por un desempeño económico magro. Este repunte de la actividad ha generado un fuerte aumento en empleo, en un contexto de remuneraciones crecientes, con el consiguiente beneficio para las familias.



Hay importantes aspectos a cuidar, dada la pujanza de la economía. Desde luego, las políticas macroeconómicas deben orientarse a evitar presiones de gasto adicionales, lo que define límites para la política monetaria y la necesidad de ajustar el gasto público. Una evolución continuada según las actuales tendencias arriesga presiones inflacionarias o una profundización del deterioro cambiario, que afecta la competitividad de muchos sectores productivos y expone a ajustes severos ante un deterioro en las condiciones externas.



La fortaleza económica durante 2012, constatada por el Banco Central, no cambia el diagnóstico sobre las dificultades para sostener el crecimiento en el mediano plazo. La productividad de la economía (su capacidad para reducir costos) creció rápidamente hasta 1998, para luego estancarse. De permanecer esta situación significa que el crecimiento económico futuro dependerá únicamente de los incrementos en empleo e inversión. El empleo está limitado al aumento de la fuerza de trabajo, una cifra modesta. Las oportunidades de inversión, sin crecimiento en productividad, serán también limitadas, salvo por oportunidades específicas derivadas de factores externos.



La dirigencia política del país debe considerar que no serán permanentes la bonanza externa y holguras laborales que se conjugaron para permitir este repunte económico, a pesar del estancamiento de la productividad. Y que es crucial abocarse de lleno a enfrentar los grandes desafíos para recuperar una productividad creciente, como son el energético, la baja participación de la población en la fuerza de trabajo y el fortalecimiento de un ambiente propicio para la innovación e inversión por parte de empresas hoy enfrentadas a una incertidumbre regulatoria, ambiental y tributaria.



Comisión Presidencial para ciencia y tecnología.


El Ministro de Economía, Pablo Longueira, anunció la creación de una comisión a la que el Presidente de la República ha encomendado estudiar y proponer una nueva institucionalidad para la ciencia, tecnología e innovación -a las que, sin duda, debería agregarse el emprendimiento-. Sería presidida por Bruno Philippi, con vasta experiencia en estos temas, y para ratificar la importancia de la misma, su Secretaría Ejecutiva recaería en el Vicepresidente ejecutivo de Corfo, Hernán Cheyre.



Esto viene a dar conducción y cauce a la discusión durante este Gobierno sobre la institucionalidad de nuestro país en estas materias, en la que en distintos momentos ha surgido la idea de traspasar Conicyt al Ministerio de Economía -lo cual sería sólo una de las facetas de este tema-, planteamiento que no fue precedido de una explicación más clara de sus motivaciones y alcances, ni tampoco de un debate más acabado de las mejores opciones disponibles.



La ciencia y la tecnología, operando de manera articulada con la innovación y el emprendimiento, son claves para el desarrollo económico de los países, especialmente a medida que la sofisticación de su economía hace indispensable avanzar en esos ámbitos para mantener el ritmo de crecimiento y creación de riqueza, y mejorar con ello las condiciones de vida de sus habitantes. Por eso, es fundamental repensar con detenimiento la institucionalidad que al respecto el país necesita, y las modificaciones que requiere para lograrlo. Como esta materia es por su naturaleza menos ideológica que otras, es esperable alcanzar coincidencias entre las distintas sensibilidades políticas con más facilidad que en otros ámbitos.



Sin embargo, esa menor presencia de factores ideológicos no excluye la existencia de intereses específicos de los actores involucrados, lo cual sesga las opciones e introduce distorsiones a las propuestas. De ahí la decisiva importancia de que tal comisión esté constituida por personas de reconocido prestigio, que no sean convocadas como representantes "gremiales" de los distintos sectores, y de que en esta etapa no se invite a personeros políticos, pues a éstos compete resolver, con posterioridad, sobre la propuesta en el Congreso. Intentar consensuarla en el marco de esta comisión con la participación de políticos impediría que surjan las ideas más "puras" y de largo plazo, y que se llegue con el mejor planteamiento, desprovisto de intereses específicos, al debate de las sensibilidades en la instancia Parlamentaria.



En lo sustancial, es necesario establecer nítida distinción entre el diseño de las políticas y la implementación de las mismas. Las primeras son materias cuyo impulso cada Gobierno elige como prioridades, pero, cualesquiera que ellas sean, su implementación debe estar a cargo de profesionales competentes y especializados. En ese sentido, se puede pensar en Corfo e Innova como agencias autónomas, implementadoras de políticas definidas a nivel Ministerial o Presidencial.



Por otra parte, la oposición entre ciencia pura y aplicaciones industriales, latente en el reciente debate en los medios a este respecto, es un falso dilema que debería ser descartado para siempre si realmente se tiene fe y se quiere tener éxito en estas materias. Ciencia y aplicaciones se retroalimentan y, a su vez, interactúan con la innovación y el emprendimiento, para generar beneficios a los actores de cada nivel, y al país como un todo. Es de esperar que ésa sea la perspectiva con que esta comisión aborde su tarea, que dista de ser meramente simbólica o decorativa, pues tiene, en los hechos, decisiva importancia para el futuro nacional.



Jóvenes en Europa, amarga advertencia.


Los líderes europeos continúan batallando contra la crisis Fiscal y recesión, pero mientras los esfuerzos siguen comprensiblemente enfocados en ajustar las cuentas públicas y financiar a los bancos, recientes cifras revelan una realidad amarga y en extremo preocupante: la tasa de desempleo juvenil sigue creciendo. En septiembre alcanzó a 22,8%, más del doble de la desocupación total (10,8%). Ese porcentaje significa 5,5 millones de jóvenes en edad y con deseos de trabajar, pero que no logran ingresar al mercado laboral o han perdido sus puestos a consecuencia de la crisis. Un tercio de ellos son cesantes -esto es, tienen más de un año desempleados-. A ellos se suman otros 8,5 millones de jóvenes, también entre 15 y 29 años, que no sólo se mantienen fuera de la fuerza de trabajo, sino también del sistema educacional.



En total, en Europa hay unos 14 millones de jóvenes que no trabajan, no estudian, ni participan en ningún programa de capacitación. En la mayoría de los casos dependen de los subsidios estatales y la ayuda familiar. Según estudios de la misma Unión Europea, se exponen a una vida laboral irregular, con salarios menores que los de sus padres y, más tarde, bajas pensiones.



Las cifras de jóvenes desocupados no eran tan alarmantemente altas antes de la crisis, pero ésta no es la única causa de su aumento. La recesión no ha hecho sino revelar las deficiencias -antes disimuladas por la bonanza- de mercados laborales rígidos, en los que el costo de contratar es demasiado alto para las pequeñas empresas.



Asimismo, y no menos grave, pone en evidencia a un sistema educacional que no responde a las necesidades del sector privado ni a las aspiraciones de los jóvenes. Un ejemplo claro es España, donde las Autoridades reconocen que la burbuja inmobiliaria absorbió a miles de jóvenes que ni siquiera habían terminado la educación secundaria. Al igual que en otros países, los atractivos salarios de las épocas de prosperidad empujaron a muchos españoles a abandonar las aulas y concentrarse en empleos sin proyección profesional. Se calcula que apenas el 30% de los jóvenes desempleados españoles está capacitado para reincorporarse al mercado laboral.



Estos datos deberían ser considerados en Chile. Las fuertes cifras de crecimiento y el bajo desempleo total (6,5%) hacen fácil olvidar que la tasa de desempleo juvenil en Chile es de 16%. Es ésta una realidad que los múltiples programas de sucesivos Gobiernos no han logrado solucionar. Chile podría aprovechar los actuales momentos de bonanza para realizar reformas ampliamente debatidas -y postergadas- para que el sistema educacional y de capacitación se vincule más cercanamente con las necesidades de las empresas, de modo que el mercado laboral pueda responder mejor en momentos de crisis, que cíclicamente se presentan.



Europa arriesga décadas de alto desempleo y baja productividad. Chile está a tiempo de evitar un camino similar.



Fatca: una sigla con impacto en Chile.


Una nueva sigla empieza a repetirse en los círculos económicos y jurídicos chilenos: Fatca, que corresponde a Foreign Accounts Tax Compliance Act , esto es, la nueva legislación tributaria antievasión que EE.UU. está empeñado en implementar a lo ancho y largo del mundo. Se trata de una Ley con fuerte vocación extraterritorial, que si bien apunta sólo a ciudadanos de ese país y personas obligadas a pagar impuestos bajo las leyes estadounidenses, impone a los bancos extranjeros obligaciones muy gravosas. Chile no está exento de este impacto.



Con miras a combatir la evasión e, indirectamente, el financiamiento del narcotráfico y la delincuencia, el objetivo central del Fatca es recabar información desde los bancos e instituciones financieras que operan en el mundo, para identificar a los estadounidenses que no declaran ni pagan sus impuestos. Para esto, se obliga a esas entidades a revelar directamente a la Autoridad tributaria de Estados Unidos (el Internal Revenue Service ) datos sobre los dineros en las cuentas de esas personas. Se fijan diversos plazos en la ley en el período entre 2013 y 2017, durante el que deben verificarse. Se busca mover a los bancos a celebrar convenios individuales con el IRS, a iniciar los reportes de información, a retener dineros de los clientes que se nieguen a autorizar los reportes y, finalmente -lo más severo-, a retener dineros de aquellos clientes calificados como "recalcitrantes". El categórico incentivo que fija la ley a los bancos a cumplir consiste en que, de marginarse de toda esta operatoria, serán retenidos sus dineros en Estados Unidos, en 30%.



El sector bancario chileno enfrenta numerosas complejidades operativas y legales para cumplir el Fatca. En lo operativo, lo más complejo es identificar a las personas sujetas a las leyes tributarias de EE.UU. No sólo interesará precisar la nacionalidad de la persona, sino otros "indicios", como su residencia, domicilios o propiedades en ese país, o, simplemente, el haber residido en él temporalmente. La implementación de un sistema informático eficiente que permita ordenar estos "indicios" y obtener conclusiones representa ya un desafío tecnológico y financiero enorme para los bancos nacionales.



Además, es innegable que la Ley Fatca no puede cumplirse en Chile con las normas actualmente vigentes. Sería necesario reformar la normativa sobre secreto bancario, que ya sufrió algún ajuste en 2009, cuando Chile ingresó a la OCDE. Es un delito revelar información bancaria bajo las normas actuales, salvo autorización del cliente o subsidiariamente del Juez, en circunstancias muy precisas. Otras leyes refuerzan la privacidad de los datos personales, como la Ley N° 19.628, de protección de la vida privada, transformándose por ahora en una barrera para hacer realidad esta Ley estadounidense.



Por otra parte, es evidente que un banco no puede rechazar servicios financieros ni cerrar cuentas sin una autorización legal o administrativa que lo respalde, ni menos retener dineros de un cliente sin una causal contemplada en nuestras normas.



Todos estos obstáculos ponen a Chile en un problema con un socio estratégico -Estados Unidos es su segunda contraparte comercial- con el que se ha construido una excelente relación bilateral. Y mal podría el sistema financiero chileno estar aislado del estadounidense: debe considerarse que los activos de los bancos chilenos en ese país ascienden a cerca de 8 billones de dólares, que quedarían sometidos a grave riesgo. Ante esto, la opción lógica es la seguida por muchos países líderes en el mundo -como el Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, España, Dinamarca y otros-, que se abocaron a la negociación de convenios intergubernamentales, naturalmente en términos de razonable equilibrio. Ellos responden a un criterio de reciprocidad entre países y relajan las obligaciones más duras del Fatca, en una técnica que, precisamente, Estados Unidos está favoreciendo con países cercanos, como Chile.



Cese el fuego en Medio Oriente.


Luego de ocho días de bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza en represalia a ataques con misiles desde territorio palestino, que dejaron un saldo de 154 muertos en Gaza y cinco en Israel, las partes han alcanzado un cese el fuego. El acuerdo fue logrado gracias a la intervención mediadora de Egipto y Estados Unidos, y establece que el primero será garante de las condiciones, que contemplan el fin de las hostilidades y flexibilizan el bloqueo israelí sobre la Franja de Gaza.



Aunque ambas partes se han declarado ganadoras tras el conflicto, lo cierto es que el cese al fuego no elimina la posibilidad de que los ataques se reanuden en cualquier momento. Israel resiente la amenaza que suponen los continuos ataques contra su territorio con  misiles lanzados desde Gaza, cuyo Gobierno se encuentra en manos del grupo fundamentalista Hamas, que niega la existencia del Estado israelí. Por su parte, Hamas reclama por el bloqueo que ejerce Israel contra su territorio y que sigue en pie. De esta forma, las razones inmediatas que explican el conflicto continúan existiendo, lo que hace posible que se registren nuevos episodios como el producido en los últimos días.



Junto a Estados Unidos -cuyo Gobierno envió a la Secretario de Estado a la zona-, Egipto ha desempeñado un papel muy importante en la resolución de la crisis. Las nuevas Autoridades de ese país, vinculadas al partido islamista de los Hermanos Musulmanes, muestran una cercanía ideológica con Hamas que les permite negociar y dar garantías a este grupo como no podían hacerlo sus predecesoras. A diferencia de lo que ocurrió en 2009 durante un episodio relativamente similar, que incluyó una invasión militar israelí que dejó más de mil muertos entre los palestinos, la manera relativamente rápida en que se consiguió desactivar esta crisis parece tener mucha relación con la forma en que ha actuado Egipto ante el conflicto.



La frase del día:



"A mí me rebela pensar en que el Presidente Piñera le traspase la banda presidencial a alguien de la Concertación y el PC. No quiero que el trabajo de estos centros de estudio no tenga continuidad, no da lo mismo quien gobierna, tampoco da lo mismo quien legisla. No da lo mismo la libertad de enseñanza, no da lo mismo una legalización del aborto cuando nuestro deber es defender la vida".



Laurence Golborne, precandidato Presidencial independiente apoyado por la UDI, en el Hotel Hyatt, donde, junto a Allamand, se reunió con los centros de pensamiento de la centroderecha.




Una caricatura que no requiere comentarios:
 Tomada de Diario La Tercera.

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