Honra Fúnebre a la Libertad de Enseñanza,
por Hermógenes Pérez de Arce.
Con la
aprobación en general en el Senado de la ley liberticida sobre educación, la
actual revolución socialista en curso en Chile da un paso gigantesco.
En una
sociedad libre la educación es un tema privado. Cualquiera puede ganarse la
vida enseñando y hacerlo con el mejor programa que se le ocurra. Los padres son
libres para elegir adonde van a estudiar sus hijos o decidir que lo van a hacer
en su hogar mediante el “home school learning”, que ha tenido señalados éxitos
en los Estados Unidos. Bajo el Gobierno Militar había libertad de enseñanza y
por eso los comunistas fundaron una “Escuela Latinoamericana de Integración”,
que funcionaba libremente.
Pues al calor del sol de la
libertad florecen las más diversas y variadas iniciativas para educar, surgidas
del ingenio humano. Y a los que no tengan dinero para pagar la enseñanza, el
Estado puede dárselo, financiando “vales” o “vouchers” para matricular a los
hijos en los mejores colegios que elijan los padres. En Chile el presupuesto
fiscal de educación es de siete BILLONES de pesos anuales que, si en lugar de
ir a financiar la burocracia, se entregaran a las familias, darían acceso a
todos a la enseñanza particular pagada, que es la mejor.
Las pruebas internacionales lo
prueban, pero son ocultadas por la burocracia que medra del presupuesto. Ayer,
sin ir más lejos, la Agencia de la Calidad de la Educación, engendro del
gobierno socialistoide de Piñera, fue públicamente desmentida de su afirmación
de que ”somos el país que tiene las mayores diferencias entre un grupo
socioeconómico y otro”. La entidad privada “Acción Educar”, en carta a “El
Mercurio” expuso que en la prueba internacional TERCE Chile aparece como el que
entrega mejor educación en el nivel básico; y en la prueba TIMSS aparece Chile
entre los líderes en aumento de puntaje desde 1999; y, en fin, en la prueba
PISA 2012 obtiene el primer lugar en Latinoamérica en todas las áreas
evaluadas. La burocracia, para suprimir la libertad, engaña.
Lo que
sucede es que la revolución estudiantil marxista de 2011 se fundó en consignas;
y el país serio, que es asustadizo, “las compró” y permite que se repitan y
prevalezcan, lo cual termina en la aprobación de la legislación liberticida.
Porque el marxismo impone sus consignas por la fuerza, y a quienes no las
acogen los insulta, cuando no los agrede. Luego, vivimos bajo el imperio del
miedo a opinar en favor de la libertad, que es para los marxistas lo que la
exhibición de un crucifijo para los endemoniados.
La educación
socialdemócrata actualmente vigente en Chile mantuvo injertos de libertad. Así,
todavía subsiste la educación particular pagada, que las pruebas PISA han
demostrado que está al nivel de países desarrollados (ver mi blog de fecha
04.05.14). Sin embargo, el otro día vi en CNN que Tomás Mosciatti, en entrevista a una de las
personas que más sabe de educación en Chile y que defiende la libertad de
enseñanza, Patricia Matte, le aseveraba que la educación particular pagada
nacional “es un asco”… y ella no lo refutaba.
Pues
bien, la prueba TIMSS 2011 acreditó que, lejos de ser “un asco”, está
al nivel de los países desarrollados. En matemáticas 4° básico tuvo
resultados mejores que Serbia y Australia; y en 8° básico, mejores que
Israel y
¡Finlandia! En ciencias 4° básico los tuvo mejores que los Estados
Unidos, y en
8° básico mejores que los de Eslovenia y Rusia. Pero eso se oculta,
porque “particular”
y “pagado” son anatema para el socialismo.
Bueno, el hecho
es que el engendro marxista de la dupla ídem Bachelet-Eyzaguirre es aprobado en
general en el Senado, con el apoyo, naturalmente, de los kerenskys chilenos,
acerca de los cuales la única confianza que podemos tener es de que, cuando la
sangre esté a punto de llegar al río, se van volver a asustar y, tal como en
1973, van a cerrar filas con la derecha y la libertad y van a salvar al país de
nuevo… si pueden. Porque la mano del gato que usaron en 1973 para sacar las
castañas del fuego (y que ellos mismos después quemaron adicionalmente y lo
siguen haciendo) ya no va a estar disponible.
La
aprobación en general del proyecto educacional marxista es el anuncio de la
muerte de la libertad de enseñanza en Chile. Si alguien cree que la educación
particular pagada, que todavía no han prohibido, se va a salvar, es que no sabe
nada de revoluciones: más temprano que tarde, subirá al cadalso, que quedará
desocupado cuando ya hayan rodado las cabezas de miles de emprendedores dueños de
escuelas particulares subvencionadas.
Y así Chile
va a aprender que “no al lucro, no a la selección, no al copago”, como voceaba
la calle en 2011 y se ha aprobado por mayoría en el Senado, fue también un
gigantesco “no a la libertad de enseñar”.
Que ella descanse en paz.