Tomás González se lució el sábado en Londres 2012,
clasificó a las finales en suelo y salto con
trampolín
. Es una de las esperanzas chilenas de
medalla.
Olimpiadas Londres 2012.
Pocos resultados inesperados se han producido estos dos primeros
días de las olimpiadas de Londres 2012, quizás el de mayor resonancia fue la
eliminación del seleccionado masculino de futbol de España, que fue derrotado sorpresivamente
por el representativo de Honduras, y el triunfo de Francia en natación, en relevos 4 x 100, que venció a los estadounidenses.
El medallero, como se esperaba, está mostrando una dura lucha
entre chinos y norteamericanos, totalizando los orientales 12 preseas, 6 de
oro, 4 de plata y dos de bronce, y los estadounidenses 11 medallas, 3 doradas, 5 plateadas y 3 bronceadas, a los
que sigue Italia con 7 trofeos. En nuestra zona Brasil ha conseguido 3 trofeos,
1 de cada tipo, Colombia y Cuba han capturado un laurel plateado cada uno, Uruguay complicó su opción futbolística al
caer ante Senegal, Chile con su reducida
delegación aún no logra triunfo alguno.
El remero valdiviano Óscar Vásquez, en el repechaje accedió a
los cuartos de final de la categoría, Tomás González, luego de su meritoria
participación sabatina, sigue siendo una de las grandes esperanzas chilenas de
medalla, la nadadora Kristel Köbrich no
logró alcanzar la final de 400 metros libres, su fuerte son los 800 metros, Francisca Crovetto no pudo pasar a la ronda
final del tiro Skeet, la ciclista Paola Muñoz se retiró de la competencia de
ruta, en gimnasia artística terminó en el puesto 43.
Desde esta modesta página, que habitualmente no se preocupa de
temas deportivos, deseamos a los que quedan y a los que aún no han debutado en
esta justa deportiva internacional éxito y la obtención de preseas que
reconozcan los esfuerzos inmensos realizados por toda la delegación en forma
personal, con el irrestricto apoyo de sus familias y el respaldo del Estado y
algunas empresas privadas. Animo compatriotas, Chile espera de vuestros triunfos para tener la alegría que tanto
necesitamos para superar la problemática nacional de a muchos mantiene muy
complicados.
Resultados de la 4ª fecha del
Torneo de Clausura 2012
La fecha comenzó el viernes con la goleada de Rangers sobre
Deportes Iquique, 5-0, la que continuó el sábado con el empate de Antofagasta
con Universidad Católica, 2-2, el triunfo de Unión Española sobre San Felipe,
3-1, la igualdad de Cobresal con Universidad
de Concepción, 1-1, la victoria de Audax Italiano que goleó a Santiago
Wanderers, 4-1, y la derrota de Huachipato que cayó frente a Cobreloa, 0-1, el
domingo Unión La Calera y Colo Colo compartieron puntos, 1-1, mientras
O´Higgins se impuso a Deportes La Serena, 2-1, esta cuarta fecha culminará el miércoles
8 de agosto con el encuentro que enfrentará a Universidad de Chile y Palestino en el Estadio Santa Laura.
Transparencia equivocada,
por Hernán Felipe Errázuriz.
Romina Colman, estudiante argentina domiciliada en Buenos Aires,
ni en sus delirios esperó que el Consejo para la Transparencia de Chile
ordenara que se publicaran los nombres y honorarios de los abogados de Chile en
el juicio sobre delimitación marítima presentado por Perú ante la Corte de La
Haya.
No sé si Romina sea un instrumento de Perú, pero con la
publicidad de esos antecedentes Chile quedaría en desventaja respecto de ese
país. Semejante información es imposible obtener de Perú. Además, de
publicitarse esos pagos, quienes prestaron sus servicios habrían sido engañados
por haber confiado en la reserva, garantizada por la ley chilena. Y en el
futuro, los abogados contactados para defender a Chile en el extranjero podrían
restarse ante la publicidad de su identidad y honorarios. Para un extranjero no
es lo mismo representar a un particular que a un país. La publicidad de la
participación en la defensa de un Estado puede crear futuras incompatibilidades,
conflictos de interés y escrutinios públicos, lo que legítimamente quisieran
evitar y que pueden ser aprovechados por la contraparte. Por eso hay abogados
que piden confidencialidad y no comparecen en los juicios. Afortunadamente, el
e- mail Romina_colman@hotmail.com, indebidamente acogido por el Consejo para la
Transparencia, finalmente no debería lograr su cometido, porque la Corte de
Apelaciones y el sentido común deberían impedirlo, y porque esta misma semana,
por un decreto Presidencial, se ratificó la confidencialidad de esos
documentos.
La Ley de Transparencia, en su artículo 21, reconoce la
confidencialidad de los antecedentes "cuando afecten el interés nacional,
en especial las relaciones internacionales". Luego, en el artículo 22, dispone
"la naturaleza reservada de carácter indefinido de los documentos cuya
difusión pueda afectar: a) La integridad territorial de Chile; b) La
interpretación o el cumplimiento de un tratado internacional suscrito por Chile
en materia de límites; c) La defensa internacional de los derechos de Chile, y
d) La política exterior del país de manera grave". No se podía ser más
claro. Pero la comisión sostuvo que se trataba de excepciones que debían
aplicarse restrictivamente, y que lo solicitado no estaba incluido directamente
en dichas excepciones.
Los consejeros de la transparencia son seres humanos. Se
equivocaron y, con excesivo entusiasmo y orgullo de sus funciones, quieren
ejercer su poder al máximo y más allá de lo que les permite la ley: olvidaron
el a), el b), el c) y el d) de la misma, el sentido común y la Diplomacia,
donde no todo puede ser transparente.
Con su equivocada e inoportuna decisión (bien pudieron esperar
el fallo de La Haya) y en la era de la política en alta definición, donde cada
error trasciende públicamente, han quedado al descubierto en su extremismo,
comprometiendo, de paso, el buen trabajo anterior de la Comisión y el valor de
la transparencia, exponiendo con sus excesos una ley valiosa a una modificación
restrictiva.
Araucanía: un problema dentro de otro,
por Joaquín García Huidobro.
Quemar una casa el día 2; una casa y un galpón el 5; un
campamento el 6; tres máquinas el 17; dos casas y una escuela el 19; dos
vehículos el 21; balear una vivienda el 22; incendiar una casa y maquinaria, y
ocupar dos empresas el 23, y quemar 3 camiones el 24. Los activistas de la IX
Región han tenido un mes de julio atareado.
El problema de La Araucanía no consiste sólo en tomas e
incendios, balazos y destrucción. Como en las matrioskas, esas muñecas rusas
que van una dentro de otra, aquí los problemas se suceden, y cada uno lleva al
siguiente. Veamos algunos ejemplos.
Problema 1: no existen "las" reivindicaciones mapuches,
sino numerosos grupos, con objetivos y reclamos muy variados. Por tradición,
los mapuches son muy autónomos y carecen de organizaciones centralizadas. La
CAM, en ese sentido, es ajena al estilo mapuche de convivencia.
Cuando uno examina los documentos de los grupos radicales,
constata que, aunque reivindican una identidad propia, lo hacen con un lenguaje
europeo, con categorías como "materialismo histórico",
"dialéctica", "hegemonía", etc., que son absolutamente
ajenas a su idiosincrasia.
Los grupos radicales están doblemente occidentalizados: por su
modo de organizarse y actuar, y por la filosofía europea que los acompaña. Su
base no es rural y popular, sino universitaria y burguesa.
Problema 2: la gran mayoría de los mapuches carece de todo
protagonismo a la hora de decidir su futuro ni es considerada por los medios.
¿Cuántos son los encapuchados, en el conjunto de la población de esa etnia?
Poquísimos.
La casi totalidad del pueblo mapuche quiere vivir en paz. Ellos
saben que el Derecho es la garantía de los débiles. Pero ese talante pacífico
nos ha llevado a pensar, erróneamente, que sus reivindicaciones no son
urgentes.
En 1998-9, el entonces Ministro de Mideplan Germán Quintana
llevó a cabo un diálogo directo con las comunidades mapuches, para conocer sus
verdaderas pretensiones. Eran demandas muy razonables. Lamentablemente, ese
esfuerzo no fue seguido por una política consistente, que perdurara más allá de
los cambios ministeriales. A falta de una carta de navegación, hoy cualquiera se
arroga la representatividad mapuche y hace las reivindicaciones que se le
ocurren.
Problema 3: en el esquema actual, si se les entregan tierras
parece que se premia la violencia; si no se les entregan, entonces ella se
mantendrá. No resulta fácil salir de este círculo vicioso, pero ¿podemos
desconocer que una cultura necesita una tierra en la que desplegarse?
Problema 4: el Estado de Chile ha enfrentado este tema, desde
siempre, como un asunto propio del Ministerio del Interior. Se arregla con
querellas, Ley de Seguridad Interior, y órdenes al resto de los Ministerios
para que tranquilicen las cosas. Cuando esta vía no funciona, la culpa es de la
policía o de los Jueces.
Problema 5: la mirada a la cuestión mapuche es siempre externa
y, en el fondo, arrogante. Algunos dicen: "sean ustedes como nosotros,
inscríbanse en nuestros partidos, compren y vendan sus tierras libremente,
adopten nuestros malls ". Es la tesis de la asimilación. Pero como esa
mezcla de democracia liberal, capitalismo y tecnociencia no les viene demasiado
bien, muchos mapuches se sienten incómodos en este esquema y quedan reducidos a
ciudadanos de segunda.
Otros huincas, en cambio, con la misma mirada autosuficiente,
pretenden conservarlos como un simpático producto exótico: "tengan su
propiedad tradicional, su medicina tradicional, su vivienda tradicional"
(cosas todas que nosotros abandonamos hace tiempo). Que eso signifique
analfabetismo, desnutrición o muerte prematura, no les importa demasiado con
tal de tener a los pueblos originarios como en conserva ("very
typical"), al servicio de sus gustos antropológicos.
Los problemas señalados no fueron creados ni por este Gobierno
ni por el anterior. Se remontan, al menos, a la llamada "Pacificación de
La Araucanía" (que de pacífica no tuvo nada). Ellos tienen que ver con un
modo determinado de concebir la política y de entender qué significa ser
chileno. Son temas difíciles, pero vale la pena que nos ocupemos de ellos. Al
menos son bastante más importantes que discutir acerca de qué consume un
determinado Senador cuando está aburrido.
Orden público en La Araucanía: hora de rendir cuentas.
La cumbre de seguridad sobre La Araucanía, encabezada por el
Presidente de la Republica, es en sí misma una señal del agravamiento de la
violencia en esa zona, tendencia que, por lo de más, ha sido una constante a lo
largo de este Gobierno, sin perjuicio de algunos intervalos de mayor calma. Y
cabe pensar que esa reunión debió haberse realizado antes, ya que ha permitido
convocar a casi todos los involucrados en el ámbito de seguridad del conflicto
mapuche: los máximos representantes del Ministerio Público, de ambas policías y
las Autoridades políticas responsables del orden público.
Tras este encuentro -especialmente considerando la presencia
inicial del Mandatario-, el Gobierno tiene la responsabilidad de rendir cuentas
a la opinión pública sobre la evolución de ese problema y el avance de las vías
de solución dispuestas. Esto, dentro de plazos relativamente breves, porque La
Moneda ha reconocido la urgencia de actuar ante un fenómeno de creciente
violencia, que compromete el orden público nacional -un todo indivisible- y es
incompatible con un régimen democrático. En el fondo, además, se sigue
incubando un artificioso conflicto étnico propiamente tal, que una vez desatado
no sería fácil desactivar.
A la ciudadanía no le resulta tan relevante el detalle de las
medidas específicas y recursos que se pretende destinar a la superación de este
problema, sino más bien que se reconozca que hay un desafío mayor: en primer
lugar, para la autoridad ejecutiva, primera responsable del orden público, y
asimismo encargada de impulsar las políticas para resolver los aspectos
sociales de este conflicto; luego, para el Ministerio Público, que en La
Araucanía ha fallado, pues no ha logrado llevar a los responsables ante los Tribunales
de justicia; también es un enorme reto a la labor de Carabineros, no
generalizado, sino focalizado en un territorio determinado, en comunas muy
específicas y con agitadores bastante identificados, que -según las Autoridades-
bordean como mucho el centenar de
personas. Carabineros tiene que ser eficaz para controlarlo, porque está en
juego su prestigio. En fin, es un desafío para los tribunales, que sin
comprometer la vigencia de las garantías constitucionales no pueden aceptar que
la función jurisdiccional quede supeditada a concepciones ideológicas
ultrancistas, que ignoran su función esencial.
La ciudadanía requiere información sobre los resultados
positivos y negativos que se obtengan en los distintos ámbitos, hasta reducir
los hechos de violencia a límites que permitan entender superada la emergencia.
Una reforma tributaria justa y
realista
El Ministro de Hacienda ha intensificado su presencia en las
negociaciones Parlamentarias para sacar adelante la reforma tributaria que
impulsa el Gobierno para allegar recursos destinados a los cambios en el
sistema educacional. Ese tránsito legislativo arriesga replicar la situación
que se ha producido con otras iniciativas legales de interés del Ejecutivo, en
las que sectores de la oposición parecen más interesados en demostrar su poder
y significación -aprovechando el instante de unidad que provee el tener una
posición común de éxito- que entrar al fondo del debate de las propuestas del
Gobierno. Con todo, en este caso puede haber matices. A diferencia del proyecto
sobre el salario mínimo, en que la discusión sobre su reajustabilidad era
insoslayable y el Ejecutivo se hizo responsable de impedir cualquier señal de
populismo, la actual reforma tributaria es una propuesta del propio Gobierno.
Si bien La Moneda requiere esos recursos para los cambios que impulsa en
educación superior, hay fuentes alternativas de financiamiento y, por tanto, el
peor escenario no es que ella se rechace, sino que se apruebe una fórmula que
desnaturalice por completo las ideas de realismo y justicia que animan la
propuesta del Presidente Piñera. Pues ésta no sólo allega recursos al Fisco,
sino que también avanza en la línea de acortar la brecha entre las tasas de
impuestos que pagan las personas y las empresas, sin aumentar la carga
tributaria general de nuestra economía. Con eso se busca desincentivar la
ingeniería tributaria que realizan los sectores de mayores recursos, o quienes
trabajan de manera independiente, para eludir las altas tasas de impuestos
personales en comparación con las corporativas, y el mal uso de otros
instrumentos específicos de política tributaria, especialmente por parte de las
empresas.
Ese objetivo forma parte integral de las propuestas económicas
sociales de la plataforma política que llevó a la Alianza a La Moneda. Si no es
posible avanzar en esa dirección por falta de mayorías en el Congreso, se debe
perseverar en su planteamiento en búsqueda del apoyo ciudadano. Resultaría
incomprensible para quienes apoyaron electoralmente al Gobierno que éste
impulsara motu proprio una reforma que, finalmente, termine elevando la carga
tributaria general del país, y manteniendo además las altas tasas a las
personas. Si ese riesgo se hace inminente, el Ejecutivo debiera, lisa y
llanamente, dentro del legítimo juego democrático, retirar su proyecto hasta un
mejor momento.
Lucha contra la pobreza: Aciertos y deudas.
Los primeros datos de la encuesta CASEN -que dieron cuenta de un
avance en la lucha contra la pobreza con respecto a la medición de 2009,
especialmente relevante en materia de indigencia- se perdieron en un mar de
recriminaciones metodológicas y pugnas políticas. Pero, más allá de las cifras,
la CASEN logró algo que no se veía hace tiempo: poner todo el foco de la
discusión pública en la pobreza en que aún viven más de 2.480.000 chilenos. Y
es que, salvo cuando se conocen este tipo de cifras, el país acostumbra
enfrascarse en debates sociales que más tienen que ver con la gran clase media
a la que buscan seducir todos los partidos o con grupos de interés específicos,
que con ese 14,4% de compatriotas que, teniendo menor capacidad de presión, a
duras penas logran subsistir.
Pero, pese a que el tema no siempre recibe la atención que
amerita, sí ha habido desde el mundo político algunos esfuerzos valiosos. Allí
se ubica el Ingreso Ético Familiar (IEF), la gran herramienta de la
administración Piñera para enfrentar la pobreza. El proyecto para darle
existencia legal fue presentado en octubre 2011 y aprobado en mayo de 2012: un
tiempo acelerado para una iniciativa compleja y que involucra importantes
recursos. El sistema reemplaza y perfecciona programas impulsados desde la era de
la Concertación para apoyar a los más necesitados (especialmente el Chile
Solidario). Está bien focalizado e incorpora incentivos para salir de la
pobreza, poniendo un novedoso acento en el empleo femenino y constituyendo un
acierto del actual Gobierno.
Al IEF se suman la eliminación del pago del 7% de cotización de
salud para los jubilados de menores recursos, el bono Bodas de Oro y el
posnatal de seis meses como puntos clave de la agenda social del Gobierno,
aunque varios de ellos presentan aspectos discutibles. La "guinda de la
torta" fue algo que no estaba en el programa, pero que se envió este año
al Congreso con rápida tramitación y una muy publicitada implementación: el
llamado "bono alimentos", para compensar las alzas en los precios de
la comida.
Con estas iniciativas aprobadas, el grueso de la agenda social
del Gobierno se despachó ya en los dos primeros años de mandato, y el Congreso
se ha volcado hacia la educación (cuyo impacto en la igualdad de oportunidades
también es evidente, pero donde una parte de las iniciativas apuntan más bien a
los sectores medios), reformas políticas y cambios tributarios.
Lo "social" que se
discute hoy. Hay otros
proyectos en tramitación que tienen diferentes grados de impacto en los
chilenos más vulnerables. Un ejemplo: en lo que va del gobierno de Sebastián
Piñera han debido implementarse sucesivos aumentos en los pasajes de la
locomoción, lo que es leído como una de las explicaciones para la baja
popularidad del Mandatario en la Región Metropolitana. Ante la presión, las
autoridades enviaron hace un par de meses un proyecto de subsidio que se
extenderá hasta 2020 y que involucra montos superiores a los US$ 700 millones
anuales, perpetuando muchas de las ineficiencias del Transantiago. La
iniciativa no ha tenido el avance esperado, pese a lo popular que resulta
prometer a la ciudadanía un congelamiento de las tarifas y a que ha sido
presentado como una forma de apoyar a los más vulnerables. Sin embargo, desde
el punto de vista de la pobreza, sería mucho más eficiente pensar en un aporte
focalizado (quizás a través de la misma tarjeta BIP o sumarlo como parte del
IEF), que destinar las señaladas cantidades a un subsidio que también
beneficiará a personas que perfectamente pueden afrontar el costo de las alzas.
Lo que de verdad falta. Si se trata verdaderamente de pensar en la pobreza, la gran
deuda legislativa tiene que ver con el factor determinante en su superación: el
empleo. Y allí todavía hay mucho por hacer: hoy, mientras que en el decil más
rico accede al trabajo un promedio de 1,6 personas por hogar, entre los más
pobres lo pueden hacer sólo 0,5 personas.
Entre lo temas clave para avanzar está la capacitación.
En 2011, el Gobierno encargó a una comisión una evaluación del
actual sistema y el resultado fue un informe lapidario. Conocida como la
"comisión Larrañaga", por estar presidida por el experto Osvaldo
Larrañaga, cuestionó fuertemente la efectividad de los cursos y franquicias que
se utilizan hoy. El diagnóstico fue duro: la política de capacitación vigente
es "claramente deficitaria" en asignación de recursos, capacidad para
lograr sus objetivos y efectividad en sus resultados. Se detectaron cursos con
poco impacto en la productividad, formaciones de poca calidad e intermediarios
ineficientes. Además, el Sence ha ido acumulando programas y políticas que no
son coherentes entre sí. Pero aunque el informe fue entregado en noviembre de
2011 y ha habido sucesivos anuncios, aún no se presenta el proyecto de ley para
reformar las cosas.
Tampoco han tomado fuerza medidas que apunten a la flexibilidad
laboral, en la idea de incentivar la entrada de más mujeres y jóvenes (los
grupos donde la pobreza es mayor) al mundo del trabajo: aunque el tema genera
fuerte oposición política, llama la atención que un gobierno de centroderecha
no haya impulsado ni siquiera iniciativas que despiertan extendido consenso
técnico, como la que perseguía abrir la posibilidad de flexibilizar las
jornadas en períodos de crisis económica, como fórmula para proteger el empleo.
Otro cambio pendiente y que busca también facilitar la
incorporación femenina al trabajo sí debiera concretarse pronto: la reforma al
sistema de salas cuna, comprometida para este año por el Ejecutivo.
¿Por qué importa? Se ha estimado que cerca del 80% de la superación de la pobreza
en las dos últimas décadas ha sido producto del efecto crecimiento, por la vía
del empleo, dejando la asistencia social en un segundo plano en términos de
efectividad. Los expertos deberán actualizar estas cifras con la nueva CASEN,
pero los primeros análisis apuntan a que se reforzará este punto. Con estas
conclusiones en la mano, no hay excusas para una agenda laboral fuerte en lo
que queda del Gobierno, que asegure que las CASEN que vengan (que serán
anuales) mantengan la tendencia positiva.
Confianza en la economía.
De acuerdo con los resultados de la encuesta Casen 2011, los
niveles de desigualdad en la distribución del ingreso en el país disminuyeron
en comparación al 2009. Así, la diferencia de ingresos del 10% más rico y el
10% más pobre se redujo de 46 veces a 35,6 veces entre ambos períodos.
Asimismo, el instrumento de medición estableció que la pobreza también cayó
respecto de 2009.
Estos datos, que han sido fuertemente cuestionados por la
oposición, parecen concordantes con el aumento en el nivel de confianza en la
economía que registraron los hogares más pobres del Gran Santiago. Según los
resultados de la encuesta de Expectativas Económicas realizada por el Centro de
Microdatos de la Universidad de Chile, dicha confianza se encuentra en su nivel
más elevado de los últimos cinco años. Los resultados de ambas encuestas
sugieren que el crecimiento sostenido, el incremento en la creación de puestos
de trabajo y la correcta focalización de las transferencias desde el Estado han
beneficiado a las personas que se ubican en situación económica y socialmente
más vulnerable.
La razón por la cual estos sectores están percibiendo con mayor
nitidez los positivos efectos del desarrollo económico y del auge del empleo,
se relaciona con el hecho de que éstos fueron los segmentos más golpeados por
la crisis de 2008-2009. En esa ocasión, el desempleo se elevó hasta cifras de
dos dígitos, afectando especialmente a los trabajadores menos calificados.
Ahora, en cambio, éstos han vuelto a encontrar trabajo y ello se traduce en que
sientan con fuerza la recuperación de la economía y se muestren optimistas.
Lo anterior confirma que el país debe adoptar medidas de fondo
que impulsen el crecimiento y hagan más fácil la creación de empleo, al tiempo
que insistir en el diseño de políticas sociales focalizadas hacia los estratos
más vulnerables.
¿Burbuja inmobiliaria?
En los últimos años se ha manifestado un alza sostenida, de
caracteres extraordinarios, en el precio de las propiedades en Santiago. Según
el Índice Real de Precios de Viviendas de la Cámara Chilena de la Construcción,
el aumento promedio de las propiedades desde 2004 ha sido de 29,1 por ciento
(casas y departamentos se incrementaron en 42 y 21,7 por ciento, respectivamente).
Y dado que desde 1987 los precios en el mercado inmobiliario se han elevado a
una tasa que triplica el alza de los ingresos, no sorprende que el término
"burbuja" se escuche crecientemente entre los especialistas. Pero
todo parece sugerir que estamos lejos de tal situación.
Las alzas están focalizadas en comunas específicas, tienen
justificación y no son hasta ahora un fenómeno generalizado -aunque,
obviamente, esto se dice de toda burbuja inmobiliaria que termina reventando-.
La evidencia muestra que los ciclos inmobiliarios han sido importantes
determinantes de las vulnerabilidades del sistema financiero. La crisis
subprime es el más reciente y mejor ejemplo de esto: la falta de una adecuada
regulación en el sector de créditos inmobiliarios de EE.UU. significó que lo
que parecía muy grande para caer, terminara cayendo. Esta experiencia ha
obligado al sistema financiero y sus autoridades a revisar la
institucionalidad, mejorar la regulación y brindar mayor atención al
funcionamiento del mercado inmobiliario.
De allí la atención especial que el Banco Central ha comenzado a
destinar a este mercado. En su último Informe de Estabilidad Financiera, ha
alertado al mercado sobre algunas señales que si bien no son necesariamente
indicativas de una burbuja, pueden eventualmente aumentar los riesgos de su
gestación. Así, sugiere que existen fundamentos para el alza de precios en
determinadas comunas, pero advierte que una generalización injustificada de
este fenómeno podría crear mayores riesgos.
Una segunda fuente de preocupación del instituto emisor es el
empeoramiento de la situación financiera internacional, que ya se ha comenzado
a manifestar a través del encarecimiento del crédito. Según el informe, esto
puede aumentar la vulnerabilidad de las empresas relacionadas con el sector
inmobiliario, originando debilidades que pueden amplificar el impacto de una
burbuja. Al respecto, la profesionalización y responsabilidad de las empresas
deben ser pilares fundamentales.
El informe también alerta sobre la falta de información que
asegure un monitoreo preciso de este mercado. Los esfuerzos del Banco Central
deben también crear la instancia para que la información relevante se genere en
forma sistemática. Mejor información ayudará a identificar tempranamente cualquier
atisbo de una burbuja inmobiliaria.
Razones del aumento de precios
en Santiago
Varias razones hacen pensar que el aumento en el precio de las
propiedades no refleja necesariamente una burbuja. Entre ellas es posible
identificar el aumento en los costos de construcción, el fracaso del
Transantiago -que ha significado un mayor valor por mejor conectividad-, la
ausencia de nuevos polos de empleo que acompañen el crecimiento de la ciudad, y
la escasez de terrenos en los sectores consolidados. Esto último -argumentan
los expertos- se ha agudizado por el retraso en la ampliación del plano regulador
que se tramita en la Contraloría y que debería agregar 10 mil hectáreas a la
ciudad.
Pero probablemente el factor más importante tras la tendencia
alcista de los precios de las propiedades sea el dinamismo económico de nuestro
país. Esto ha sido reconocido por el Banco Central, que ha planteado que este
elemento, en conjunto con tasas de interés en niveles históricamente bajas, son
los fundamentos del desarrollo del sector inmobiliario.
Lo anterior también explica los cambios en la composición de las
ventas de propiedades, lo que provee una interpretación alternativa a la
dinámica de precios: el aumento de los ingresos de la población presiona hacia
propiedades de mayor tamaño. La experiencia internacional indica que este
proceso motiva una menor densificación de ciudad, con suburbios bien
organizados y diseñados. Sin embargo, el caso de Santiago ha sido catalogado
como anómalo: la capital crece en extensión, sin mejorar el sistema de
transporte, centralizando los servicios y el empleo, todo ello acentuado por
una política de vivienda social que ha priorizado un suelo barato por sobre la
integración urbana. Esto ha despertado mayor demanda por propiedades con
mejores características, particularmente en cuanto a ubicación y conectividad.
Numerosas familias, que hace algunos años apostaron por el desarrollo de
suburbios, hoy están volviendo a sectores céntricos.
El desarrollo de proyectos de mayor calidad y precio es una
respuesta natural a la situación que enfrenta nuestra capital. La mayor proporción
de ventas de casas y departamentos con valores superiores a cuatro mil UF
explican el 15 por ciento de las ventas en el primer semestre de 2012. En el
caso de las casas, las propiedades con un valor igual o superior a este monto
sobrepasan el 20 por ciento, lo que representa un aumento significativo
respecto del 7,8 por ciento observado hace tres años. Así, este cambio en la
composición en las ventas es otro factor a tomar en cuenta para explicar lo que
algunos consideran indicios de una burbuja.
En suma, no es obvio que la dinámica de precios pueda
interpretarse como señal clara de una burbuja. Todo parece indicar que el
mercado inmobiliario está en buen pie. Adicionalmente, la robustez del sistema
bancario nacional -en muchas dimensiones más sofisticado que, por ejemplo, el
estadounidense- da garantías de seriedad. El alza de precios en este sector
refleja la demanda por mejores proyectos habitacionales y de oficinas. Éstos
confirman la necesidad de avanzar hacia un desarrollo integral de la ciudad, y
las políticas públicas deberían incorporar esta consideración.
El segundo semestre será clave. Probablemente, el endurecimiento
de los créditos a resultas de la situación internacional causará una
desaceleración de este mercado. Paradójicamente, ésta será una positiva señal
de su salud.
Amigos y amigas lectores (as):
Seguimos con algunos problemas los que han dado como resultante
que esta edición sea de breves
informaciones deportivas y una recopilación
de material tomado de otros medios y que nosotros consideramos de alto interés,
pensando que son un material imperdible para analizar las situaciones que está
viviendo nuestro país,
Por los problemas que ocasionamos a nuestros lectores (as)
permanentes rogamos encarecidamente ser excusados, estas ediciones “especiales”
no implican que hayamos abandonado nuestra lucha por las libertades o nuestros
ideales sea hayan modificado, son solo un paréntesis exógenamente provocado.
Lo más pronto que nos sea posible estaremos de vuelta con
nuestra propia mirada de las noticias más importantes, sean estas nacionales o
internacionales, las que como siempre desmenuzaremos con una óptica diferente a
la que tienen los medios tradicionales de prensa, sin otro compromiso que
nuestras verdades.
Pueblos bien informados
difícilmente son engañados.