lunes, 22 de septiembre de 2008

Se nos viene la realidad.....

Lindas fiestas, pero volvemos a la realidad
Pueblo amordazado
Inminente contagio.
Terminaron las fiestas y llegan la realidades.
Los aires decorados con nuestro tricolor, las banderas ondeando a lo largo y ancho del país, todos festejando a la Patria, la música folclórica y los sones Militares sonando por doquier, los chilenos divirtiéndose de manera muy criolla, y también gozando de manera mundana, una Parada Militar espectacular, como siempre, días maravillosos, con una Primavera entrante y un sol acariciante, como broche de oro, un soñado retorno a los grandes del tenis co un espectacular triunfo sobre Australia en la Copa Davis.

Sin duda, los fonderos están felices por las excelentes ventas, la gente se volcó a estas tradicionales ramadas donde desde la época de la Independencia se festeja a la Patria, pero, como todo lo bueno, después de estos 4 días de jolgorio, hoy debemos volver a nuestra dura realidad, millares de chilenos sin trabajo, los precios en una espiral alcista incontrolable, el país afectado por una falta de crecimiento preocupante, el pueblo endeudado a niveles inmanejables, el Gobierno botando los recursos de la Nación.

La única buena noticia con que comenzamos esta nueva jornada es la disminución de los fallecidos por la irresponsabilidad con que nos conducimos en la vida y los excesos de ingesta alcohólica, ojala nuestros choferes, peatones, y todos, extendamos que no es sinónimo de pasarlo bien embriagarse hasta quedar con serio compromiso de la lucidez intelectual.

La situación internacional se ve algo mejor, al parecer las negociaciones en Bolivia tienden a normalizar una situación que pudo llegar a extremos de intensa volatilidad y hasta amenazó con destruir el sistema institucional. Nuestra relaciones con Venezuela, Gobernada por el tirano Chávez, han tenido un severo deterioro, que ha quedado graficado claramente por las acusaciones mutuas que han salido desde ambas Cancillerías y que han tenido tonos bastante altos.

Nuestra Presidente, como siempre, se ha encargado de “hacer” noticia, sea bailando cueca en el Parque O´Higgins o apareciéndonos en los canales de difusión haciendo todo tipo de loas a lo buena que ha sido su administración, bondades que al parecer ella es la única que nota. Baste recordar las homilías, sean de las jerarquías Católicas o Protestantes, para darse cuenta de la necesidad imperiosa de lograr la unidad nacional y alguna dosis de justicia social en un país que está tristemente polarizado.

Esperamos que los meses que se aproximan, con elecciones municipales ahora y Presidenciales, además de Parlamentarias en los próximos meses, nos muestren una política más seria, en la que dejando la pequeñez cotidiana el Gobierno se dedique a solucionar los problemas que agobian a la ciudadanía, la oposición haga su trabajo fiscalizador y que escuchemos de los postulantes a las distintas magistraturas proposiciones cumplibles y en pos del bienestar nacional.
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La silenciada voz del pueblo
Las Autoridades empoderadas, como les gusta decir a ellos, se han olvidado de realidades importantes, ellos no son superiores a la ciudadanía, son solo los depositarios de nuestra soberanía popular, lo que traducido a un castellano simple, ya que cobran subidos salarios parados por el pueblo, son nuestros empleados.

Clarificar esto es importante, pues aunque ellos se hagan los sordos ante el clamor popular, nosotros, el pueblo, tenemos el derecho a exigirles que cumplan sus promesas, autorizados por la Constitución, respetuosamente, podemos pedirles rendición de cuentas, y con nuestros votos podemos cobrarles por no solucionar nuestros problemas.

Hemos tenido malos gobierno, pero hemos abdicado de nuestros derechos, lo que nos ha llevado a ser nuevamente engañados por los mismos personajes, a lo más con el cambio de algún rostro, lo que le hace sentirse y actuar como si fueran los dueños del país, que, definitivamente es de todos los ciudadanos chilenos.

Se han hecho los sordos ante problemas creados por el desempleo, por una educación de mala calidad, por una salud deficiente, por salarios miserables, por un abandono brutal a nuestros viejos, por la falta de seguridad, por la corruptela, por malgastar los dineros públicos, por Transantiago, por trenes fantasmas.

Ha sido demasiado grande la burla que han hecho de las necesidades del pueblo, nos han expropiado las esperanzas que ellos mismos insuflaron en nuestras almas, resumiendo la cosa, nos han estafado brutalmente, lo peor, es que utilizando engañosos eslóganes se preparan para intentar hacerlo de nuevo.

No somos afiliados a ningún grupo político, solo aspiramos a tener Administraciones eficientes, cumplidoras y honestas, que creemos no es mucho pedir, por lo que invitamos a nuestros amigos y amigas a participar activamente en propinarles una derrota electoral, pues necesitamos savia nueva e ideas para salir de la postración en que nos han sumido.

La vos del pueblo, que ha sido considerada desde siempre la voz de Dios, ha sido brutalmente silenciada por el aparato publicitario Estatal, el único espacio que nos han dejado es el de las elecciones, manifestemos en ellas el descontento que tenemos por la mala conducción que han dado a nuestra Patria.

Estamos ciertos que los últimos Gobiernos han sido una espantosa farra, en la que han dilapidado nuestro futuro, y que nos condenaran a pagar un alto costo de la fiesta que se han pegado, sin que siquiera fuéramos invitados a las migajas del banquete. Cambiar a los malos Gobiernos es un derecho.

En las próximas elecciones vota por quien quieras, pero cerciórate que sea contrario a la concertación, nadie, absolutamente nadie podrá hacerlo tan mal como quienes se han instalado en posiciones de poder, tampoco ser tan inicuamente ineficientes y poco honestos como han demostrado los miembros de este espurio pacto electoral.

El voto es el arma de los pueblos democráticos, usémoslo bien, para castigar a quienes han ejercido abusivamente de la Administración, han segado nuestras esperanzas y jaraneado con el sufrimiento de inmensas legiones de chilenos. Elijamos a otros, que con más capacidad puedan solucionar el desastre que estos han provocado.

El sufragio es nuestra voz, informémonos para emitirlo responsablemente, seguir perdiendo años, ya hemos perdido 20, implica básicamente anular las posibilidades de que nuestros hijos y nietos tengan la opción de vivir en un país próspero, con mejor distribución de ingresos y en el que impere la Justicia.
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CUIDADO CON EL FUTURO.
Algunos personajes, claramente de izquierda, pretenden hacernos creer que el “recate” del Gobierno norteamericano al sistema financiero es una demostración de la ineficiencia del mercado y la necesidad de terminar con lo que han llamado neo liberalismo.

Nosotros, totalmente libre mercadistas, creemos que hay serias diferencias entre el agorero anuncio del fracaso del sistema con la falta de seriedad con que ha sido administrado y el libertinaje permitido por un Estado ausente.

En necesario aclarar que el rescate a Wall Street, a un costo multimillonario de 700 mil millones de dólares es el resultado inevitable de un mal Gobierno que abdicó de sus obligaciones fiscalizadoras y permitió la especulación abusiva.

Los gringos deberán tener en cuenta que esta “gracia” de Bush les costará más que la guerra de Irak y la grave posibilidad que los 2.328 dólares que deberá poner cada “ciudadano”, posiblemente no sean suficientes para terminar con la crisis.

Creemos que esta lección debemos tenerla en cuenta también en nuestro país, pues es la triste secuela de créditos otorgados de manera irresponsable por una banca. O gran comercio, llena de dinero barato y ansias de ganancia rápida.

Nuestra visión es que nos encontramos en una situación bastante similar, pues a los chilenos se les ha llevado a un sobreendeudamiento imposible de pagar y a la vez seguir, al menos, subsistiendo pobremente.

Las clases medias y los grupos más humildes han podido “sobrevivir” a expensas de estos créditos irreflexivamente otorgados, que han mantenido las cifras de crecimiento, y alentados por un Ejecutivo tan poco serio como las entidades crediticias.

De ser ciertas nuestras aprehensiones, el futuro no es precisamente halagüeño, lo que redundará en una quiebra masiva de la industria crediticia, dañando irreparablemente a las pymes y al sector exportador.

Las personas nos veremos en la agobiante situación de un aumento masivo del desempleo, una fuerte inflación de precios, y un decrecimiento, con un tremendo retroceso, de nuestra economía que aun se mantiene por los elevados ingresos del cobre.

No es el sistema el malo, lamentablemente los responsables de estas situaciones son aquellos que crean las condiciones para que aparezcan las peores actitudes humanas, como la desenfrenada codicia, que empobrecen a los pueblos.

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