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Piñera informará
a quienes le precedieron en
La Moneda,
Aylwin, Frei y Lagos sobre la
defensa que
presentará Chile en La Haya.
Bachelet no
participará en la reunión por
compromisos en ONU Mujeres. |
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El Diputado
Sergio Aguiló, ex PS, dio su
respaldo la postulación Presidencial del
Senador José
Antonio Gómez, del Partido
Radical Social
Demócrata, afirmado que
esté está ‘’ por sobre Bachelet’’. |
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Violentas manifestaciones
en Egipto contra el
decreto
Presidencial con que el actual Mandatario,
Mohamed Mursi,
se otorga poderes especiales,
terminando con
la división de los poderes del
Estado. |
Fallo de La Haya y sus efectos,
por Miguel Schweitzer.
El reciente fallo de la Corte Internacional de
Justicia de La Haya, que resolvió el diferendo entre Nicaragua y Colombia,
¿tendrá algún efecto, o de él pueden extraerse conclusiones para dilucidar cómo
fallará la misma corte el litigio iniciado por Perú en contra de nuestro país?
Ya se ha comentado y escrito que las
situaciones son radicalmente distintas, por lo que la sentencia de la Corte de
Justicia de La Haya no permite deducir conclusiones o consecuencias de lo que
será el fallo del diferendo planteado por el Perú. Fundamentalmente, a mi
juicio, por dos razones: la primera, por cuanto en el caso citado, el tratado
entre Colombia y Nicaragua, conocido como Esguerra-Bárcenas, sólo se refería a
territorios insulares, y no a las áreas marítimas, a diferencia del caso entre
Perú y Chile, donde desde el año 1947 las declaraciones, los acuerdos y
convenciones de 1952 y 1954 se refieren específicamente a delimitación
marítima. La segunda, porque en el primer caso la resolución del diferendo sólo
afecta a los dos países en litigio; en cambio, de modificarse el sistema de
delimitación marítima entre Chile y Perú, ello afectaría el sistema aplicado en
el Pacífico Sur por convenciones multilaterales, además de que el paralelo se
aplica entre Ecuador y Colombia, quienes reconocen en el paralelo un método
válido de delimitación marítima.
Al no haber un tratado referido a la
delimitación marítima entre Colombia y Nicaragua, la Corte Internacional
entonces aplicó los principios de la Convención sobre Derechos del Mar, que
sugiere, cuando haya sobreposición de la proyección marítima de los países,
buscar los criterios de equidad y de equidistancia como solución. Al constatar
que la proporcionalidad de la proyección marítima de Colombia era 8 a 1
respecto de Nicaragua, procedió en consecuencia a reformular la delimitación
que Colombia defendía como la del meridiano 82, aunque sin pronunciarse -por
falta de antecedentes- respecto de la petición nicaragüense relativa a la
plataforma continental superpuesta a la colombiana.
El Tratado Esguerra-Bárcenas fue impugnado por
Nicaragua, alegando que había sido suscrito en una época en que estaba bajo
dominio de los Estados Unidos, argumentación que fue desechada por la Corte por
estimarla improcedente, reiterando así una jurisprudencia que da validez a los
tratados que hayan sido celebrados y están en ejecución entre las partes.
También, la corte asignó relevancia a los usos
y la práctica a través del tiempo, señalando que resultaba determinante el que
Nicaragua, a lo largo de los años, no hubiese formulado reclamación o
impugnación respecto de la misma.
Los fundamentos jurídicos de Chile, sólidamente
basados en declaraciones de los Gobiernos, en acuerdos y convenciones que el
Derecho de los Tratados hace válidos y aplicables, a lo que se agrega una
práctica jurisdiccional no controvertida por años y documentos oficiales
chilenos y peruanos que señalan la delimitación marítima en el paralelo
28°21’03”, además del efecto internacional que podría producir cambiar el
sistema de delimitación marítima vigente, permiten estar optimistas en cuanto a
que el fallo de la corte reconocerá el paralelo como límite marítimo entre
Chile y Perú.
¿Quién te rompió la vida, niña-cosa?,
por Joaquín García Huidobro.
La regenta describe a Valeria: "es blanquita,
ojitos celestes, alta y bonita". El viejo duda un momento, probablemente
porque ya la ha probado, y pregunta: "¿y no tiene otra cosa?"
El viejo pervertido ha dado en el clavo de esta
red de pedofilia y pornografía infantil: Valeria -como las demás niñas- ha sido
transformada en una cosa. Una cosa que ofrece una vieja con cara de mala y muy
fea, una cosa que los hombres eligen como en una feria.
Los psicólogos nos explican que, para colmo de
los males, las niñas-cosa sufren, entre otros daños, una profunda dependencia
de sus abusadores. ¡Pasan a depender afectivamente de los degenerados que les
arruinaron la vida!
La red de prostitución juvenil descubierta en
estos días por la policía es apenas la punta de un iceberg tenebroso. Lleva
años funcionando, lo que significa que las niñas que hoy vemos son sólo una
minoría entre muchas otras niñas-cosa que andarán por ahí transformadas en unas
sombras de mujer. Además, incluye todo un negocio de pornografía infantil, que
afecta a gran cantidad de pequeños cuyos padres no tienen la más mínima idea de
lo ocurrido.
Pero también en otro sentido estamos ante la
punta de un iceberg, porque los "clientes" de este negocio son sólo
una parte, la más extrema, de una sociedad erotizada. Al comprar a las menores
por hora, ellos se han limitado a dar un paso más que el resto, han buscado sus
emociones más fuertes que las que satisfacen a los otros adictos al sexo.
La pedofilia es la manifestación más repulsiva
de una atmósfera donde diversas patologías y desórdenes sexuales encuentran un
terreno fértil. Allí crecen también la pornografía, en sus diversas formas, la
promiscuidad sexual, y las perversiones que hoy están juzgando los Tribunales.
Hoy tenemos campañas contra el tabaco, la
obesidad o las drogas. Pero, ¿quién ayuda a los chilenos a defenderse de la
insistente agresión de la pornografía? Ella está al alcance de la mano, no
cuesta nada y es placentera. Pero nunca es gratis.
La pornografía no es gratis, en primer lugar,
porque induce a la desvalorización de la mujer y, por esa vía, promueve la
desigualdad y el maltrato, como han mostrado las feministas canadienses. Pero
también sale muy cara en otro sentido, porque poco a poco, sin que se note, la
pornografía mata el amor. Ella hace cada vez más difícil que su víctima mire de
modo noble a su polola, a sus compañeras de trabajo, o a sus hijas y las hijas
de sus amigos.
El Ministerio de Salud puede mostrarnos fotos
terribles de unos pulmones o un paladar podrido por el cáncer, pero, ¿quién puede
fotografiar un corazón atrofiado, un corazón que se ha vuelto incapaz de un
amor genuino y noble?
Nos horrorizamos ante una siniestra red de
comercio sexual que afecta a unos o muchos menores, pero, ¿qué pasa con la
sistemática devaluación de la mujer que se pone, agresiva, ante los ojos de los
chilenos? ¿Dónde están las feministas nacionales que callan? ¿No nos dicen
nada? ¿Dónde están los padres de familia que temen (con razón) lo que pueda
pasar a sus hijos en la escuela, sin reparar en la multitud de imágenes
pornográficas que han debido sufrir sus hijos, ya antes de cumplir los 10 años?
Si unas viejas, con caras de bruja, arman un
negocio de prostíbulos con menores, tenemos la esperanza de que la policía nos
defienda. Pero, ¿qué vamos a hacer en Chile para promover un ambiente social
que fomente, de veras, a la familia, que es el lugar donde naturalmente se
aprenden el amor y el respeto?
Aquí no basta con que cada uno se preocupe de
su casa. Como dice Robert P. George, los niños no se forman sólo en las casas,
sino en el vecindario. Los padres sacan muy poco con prohibir ciertas conductas
y mostrar su maldad, si los hijos ven que otros realizan esos actos con total
libertad. El combate contra la pornografía y la degradación debemos llevarlo a
cabo todos si queremos que tenga alguna eficacia.
El Pdte. Piñera insistió mil veces en su
campaña en la necesidad de proteger a las familias chilenas. ¿Qué atención han
prestado sus Ministros a esa, la más importante de sus promesas? ¿A qué
proyectos le ponen urgencia en la discusión Parlamentaria? ¿Con qué medida
legislativa quieren pasar a la historia? Al parecer, lo único que nos ofrecen
es el Acuerdo de Vida en Pareja.
El fracaso de Santiago,
por Pedro Gandolfo.
Nuestra ciudad capital pervive aprisionada
entre la percepción de que es un foco principal de trabajo y oportunidades, por
un lado, y de que el deterioro de la calidad de vida que ofrece es creciente y
angustiante, del otro.
Algunos, los que pueden y se atreven, se
trasladan. Los que siguen aferrados a la capital y abogan por sus virtudes
-cada vez más ocultas y difíciles de aprovechar-, al primer "feriado
largo" escapan en masa fuera de ella, como si la ciudad hubiese sido invadida
por malignos seres extraterrestres o estuviese a punto de ser arrasada por una
catástrofe inminente. A veces pienso que los feriados los promueven
legisladores capitalinos, que de ese modo desean aumentar sus posibilidades de
fuga desde Santiago a cualquier parte, sin importar el motivo del feriado, sea
religioso, cívico o histórico.
La santiagofobia -me parece- tiene su origen en
lo arduo y desagradable que resulta trasladarse de un punto a otro de la ciudad
y, si se considera que uno de los propósitos que llevaron a los hombres a
agruparse y organizarse en ciudades es, precisamente, aproximar, regular y
facilitar el traslado de las personas, ese deterioro no es menor, y la
desesperación que produce surge, sobre todo, de la ausencia de cualquier señal
de mejora. Al contrario: el automóvil ("el objeto sagrado de nuestra
sociedad", como me dijo un amigo que abomina de ellos), de ser la
solución, se convirtió en el problema. Por lo que he leído en estudios
recientes absolutamente confiables, la velocidad promedio de los automóviles en
Santiago se reducirá cerca del 20% en los próximos años, y con mayor intensidad
en las comunas ricas de la capital.
La paradoja es la de una afluencia frustrada:
autos lujosos y otros no tanto, a 20 kilómetros por hora, tacos odiosos,
irritabilidad, pérdida de tiempo.
La cultura automovilística nacional es una
marea incontenible, y Santiago es sólo su primera víctima. Podría decirse que
en el automóvil encontramos hace décadas el objeto del deseo como nación
consumidora, posesión que, finalmente ahora, gracias al chorreo (que sí se está
produciendo en esta materia), se masificó y pasó de ser un medio a convertirse
en un fin en sí mismo, proporcionando una falsa sensación de comodidad,
modernidad y estatus.
La santiagofobia es la consecuencia de esta
ciega autofilia, la auténtica perversión nacional. En vez del estar, del
quedarse, del compartir, la ciudad, como salida fuera de sus goznes, gira
demencialmente en torno al ir y volver del automovilista y el fragor permanente
de los odiosos y vulgares motores -otrora signos de dinamismo y estilo-.
El show de Rafael Correa con el caso Assange,
por Andrés Oppenheimer.
Mientras el Presidente populista de Ecuador,
Rafael Correa, intensifica su ofensiva internacional para dar asilo político al
fundador de WikiLeaks, Julian Assange, un conocido periodista ecuatoriano que
está pidiendo asilo político en EE.UU. tiene interesantes perspectivas sobre
los motivos que hay detrás de este último show mediático del Mandatario de su
país.
Emilio Palacio, ex columnista estrella del
diario ecuatoriano El Universo y autor del libro de próxima aparición, "El
periodista de los 80 millones", dice que la campaña de Correa a favor de
Assange no tiene como propósito único reparar su imagen como el enemigo número
uno de la libertad de prensa en Ecuador, sino que también es parte de su
ofensiva propagandística para ganar espacios políticos en el campo de la
izquierda radical latinoamericana.
Según Palacio, Correa sospecha que el
Presidente venezolano Hugo Chávez y el líder histórico cubano Fidel Castro
morirán pronto, y está tratando de proyectar su propia imagen
internacionalmente para convertirse en el nuevo líder del ALBA, el bloque de
países actualmente liderado por Venezuela.
Palacio es uno de varios periodistas
ecuatorianos que han sido víctimas del ataque sistemático de Correa a la
libertad de prensa en Ecuador, según los principales grupos de defensa de la
libertad de prensa, incluyendo el Comité de Protección de Periodistas, Human
Rights Watch y la Asociación Interamericana de Prensa.
Correa, bajo cuyo Gobierno se han cerrado
varios medios y quien ha impulsado medidas para limitar a los medios
independientes, presentó una demanda por US$ 80 millones y tres años de cárcel
contra Palacio y tres directores de El Universo, por una columna en la que
Palacio llamó "dictador" al Presidente.
Un Juez ordenó que los acusados pagaran US$ 40
millones, y Correa luego perdonó a los cuatro. Palacio, sin embargo, está
pidiendo asilo político en Estados Unidos, porque tiene otro juicio pendiente
de un canal de televisión oficialista de Ecuador financiado por Venezuela, y
teme por su seguridad si regresa a Ecuador.
En una entrevista, Palacio reiteró su
afirmación de que Ecuador es una "dictadura". Agregó que Correa está
tratando de aparecer en los titulares para eclipsar su imagen de pupilo de
Chávez y Castro. Nunca le gustó haber sido tratado como un líder de segunda
línea por Venezuela y Cuba, dijo.
Cuando Correa asumió la Presidencia en 2007,
Chávez se refirió a él como "este muchacho". Y Cuba siempre consideró
a Correa como un aliado errático, al punto de que Correa visitó la isla cinco
veces, pero sólo en una ocasión se le concedió una visita oficial, dice
Palacio. Presintiendo que pronto podría haber un vacío del poder en el ALBA,
Correa ha aumentado su activismo internacional en los últimos meses, afirmó
Palacio.
En abril, Correa acaparó los titulares durante
la Cumbre de las Américas de los países latinoamericanos con el Presidente
Barack Obama, en Cartagena, Colombia, al boicotear el evento. En junio, Correa
fue el único líder extranjero que se presentó en la reunión anual de Cancilleres
de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Cochabamba, Bolivia.
En julio, Correa le pidió al Comité Olímpico
que le permitiera desfilar al frente del equipo de su país en la ceremonia
inaugural de los Juegos Olímpicos en Londres, según informó la agencia española
de noticias EFE. La petición de Correa fue rechazada por el Comité. Y ahora,
Correa pretende acaparar los titulares presentándose como defensor de los
oprimidos, al garantizarle asilo a Assange, agregó Palacio.
Mi opinión: Palacio se excedió un poco al
calificar a Correa como un "dictador". Por ahora, Correa es un
aspirante a dictador, o un Presidente narcisista populista que está utilizando
demasiadas energías para acaparar poderes absolutos, y demasiado pocas para
mejorar las condiciones de vida de los ecuatorianos. Ecuador puede terminar
siendo una dictadura como Cuba, pero aún no lo es.
Pero lo que dicen Palacio y otros no justifica
los ataques de Correa contra la prensa. Como bien señaló recientemente el
periodista Tim Padgett en la revista Time, Obama es atacado a diario por
críticos que aseguran -contra toda evidencia- que no nació en EE.UU., y, sin
embargo, el Presidente de EE.UU. no se dedica a clausurar Fox News, o a
demandar a columnistas críticos.
Palacio tiene razón al ver la cruzada de Correa
para presentarse como un campeón de la libertad de expresión como una
hipocresía. El solo hecho de que Correa diga que le ha concedido asilo a
Assange en Ecuador -un país con un sistema de Justicia cada vez menos
independiente- porque supuestamente no gozaría de suficientes garantías de que
recibirá un trato justo en Suecia, un país cuyas instituciones están entre las
más sólidas del mundo, es algo digno de risa.
La (in)justicia internacional
por Axel Buchheister.
No tengo razones especiales para simpatizar con
la causa de Colombia o de Nicaragua en el diferendo del Caribe, pero desde la
distancia llama la atención el reciente fallo de la Corte Internacional de
Justicia (CIJ) que zanjó las diferencias entre ambas naciones en esa zona. El
pronunciamiento de la CIJ quitó sin más a la nación sudamericana enormes extensiones
marítimas, sobre las cuales había ejercido soberanía por más de 80 años y con
base en un tratado entre las partes (Esguerra-Bárcenas, 1928 y 1930), que
Nicaragua desconoció recién cuando habían transcurrido 50 años de su
aplicación. Y en circunstancias que la propia Corte ha reconocido la vigencia
de esos instrumentos, reafirmando la soberanía colombiana sobre todas las islas
y cayos existentes en la zona que Nicaragua controvirtió.
¿Cómo sucedió? La respuesta parece estar en la
tendencia de las distintas instancias de la judicatura internacional de
resolver en “equidad” o conforme a criterios “salomónicos”, que no son otra
cosa que saltarse la Ley internacional aplicable para resolver de manera
distinta de lo que está escrito y los principios que conforman el derecho.
Dicho en simple, el argumento para sustentar la decisión fue que Colombia tenía
demasiado mar en la zona y Nicaragua muy poco; o sea, un reparto más
“equitativo”. Un Tribunal Robin Hood. Para ello se tuvo que hacer caso omiso que
los derechos soberanos sobre el mar son antes que nada una proyección del
espacio terrestre, que en este caso son las islas reconocidas por el mismo
fallo como pertenecientes a Colombia.
La sentencia tiene aspectos que sorprenden. En
primer lugar, dejó dos islotes colombianos íntegramente rodeados de mar
nicaragüense, lo que provocará problemas de acceso soberano a territorio de
Colombia. Pero, además, si se trataba de repartir el exceso colombiano -y las
islas ya no son fuente del derecho-, otros países pudieran haber pedido su
porción “en equidad”, y como no fueron parte del juicio, no obtuvieron nada. Es
cosa de mirar el mapa para ver que Costa Rica está bastante cerca y ahora tiene
menos mar que Nicaragua, y que su proyección pudiera alcanzar sectores que se
le atribuyeron a ésta. Los argumentos equitativos son cosa de diseñarlos.
La resolución puede traer más de un coletazo y
no sólo entre los países que litigaron. Esto incluye a Chile, que fue
arrastrado a un diferendo marítimo en La Haya por Perú. Nuestro país tiene
sólidas bases para su posición: hay tratados y ejercicio de soberanía por 50
años. Ni pensar en que la CIJ se ponga salomónica. Argumentos se pueden
imaginar, pero me los guardaré por razones obvias.
El punto que preocupa es que nuestro país
frente a fallos contrarios a derecho de la Corte Interamericana de Justicia,
que en un caso se saltó una reserva expresa que limitaba su jurisdicción y en
el otro el debido proceso, no dijo ni hizo nada, salvo que en estos días
estamos planeando un evento público para cumplir el segundo. Complicado que
estemos transmitiendo el mensaje que aceptamos cualquier cosa y que los Jueces
internacionales que no se sienten limitados por el derecho tienen carta blanca.
Quizás la fuerte reacción colombiana esté contribuyendo a que miren el asunto
con una perspectiva más prudente.
El poder blando de la política.
por Andrés Benítez.
No deja de sorprender que Gran Bretaña, hoy en
plena recesión económica, haya sido elegida como la nación más influyente del
mundo de acuerdo al ranking elaborado por la prestigiosa revista Monocle. La
duda se aclara, sin embargo, cuando se entiende que su liderazgo se basa en el
concepto de “softpower”, que es la capacidad que tienen los países de influir
en el comportamiento de los otros, sin hacer uso de su fortaleza financiera y
militar.
El poder blando en las naciones equivale a las
habilidades blandas en las personas, que enfatizan que el liderazgo de los
individuos depende no sólo de sus capacidades duras o conocimientos, sino
también de sus destrezas personales. Pues bien, en el caso de los Gobiernos o
países sucede algo parecido. Su éxito no sólo es en función de los resultados
concretos; es necesario, además, tener la capacidad de influir, de crear
tendencia.
Y en esto, el caso de Gran Bretaña es evidente.
Porque más allá de sus resultados económicos, su imagen en el mundo está en su
mejor momento. La nación siempre ha sido un referente cultural, imponiendo
tendencias en la música, el arte, la moda, el cine, entre otros. Pero el 2012
fue su gran año, ya que todo su poder blando salió a la luz de una manera muy
tangible. En esto, los Juegos Olímpicos fueron su gran vitrina, la que
aprovecharon para mostrar su poderío en diferentes áreas. No ganaron la
competencia, pero sí fueron campeones en todo lo demás, creando lo que Monocle
define como un momemtum especial.
Para ello, Londres se convirtió no sólo en la
capital del deporte, sino también de la cultura, mostrando un liderazgo único
como nación. Así, no fue casual que en las ceremonias estuvieran presentes
elementos que abarcan desde la tradición que significa la monarquía, hasta
elementos de modernidad e incluso
glamour, representada por sus modelos íconos desfilando en la clausura.
Notable, en ese sentido, fue la aparición de la Reina Isabel II junto a Daniel
Craig, en una combinación que mezcla el humor, la historia y el heroísmo,
haciéndolos confluir en una sola cosa de manera magistral.
Los Juegos Olímpicos fueron sólo uno de los
hechos responsables de este momentum inglés. La emoción de ver a Andy Murray
ganar su primer Grand Slam en Nueva York y de Bradley Wigginsen el Tour de
France, también colaboraron. O el verdadero renacer que están viviendo los
RollingStones, que celebra sus cincuenta años con nuevas canciones y
conciertos. O el que millones de mujeres en el mundo hayan sucumbido en el
erotismo de las Cincuenta sombras de Grey, el primer texto que publica E.L.
James. Para qué hablar de la influencia de la revista The Economist, cuya
portada acaba de ser duramente criticada por el Gobierno francés.
El poder blando es algo que deben tener en
mente todos los políticos. En el caso de Chile esto es evidente, toda vez que
el gobierno insiste en aferrarse a los datos duros como medida de éxito, cuando
la evidencia señala que ello pasa por crear un relato que va más allá de la
economía. Y que eso pasa por crear tendencia, ser capaz de influir y liderar.
Lo mismo vale para los precandidatos, quienes serán capaces de entusiasmar si
sacan a la luz todo su poder blando. En otras palabras, de crear un momentum en
torno a ellos.
Temas económicos: "El virtuoso ciclo del cobre".
La salud de nuestra economía depende
determinantemente de lo que ocurra con nuestra industria minera, y el cobre es
el factor más importante. Chile produce el 34% del cobre en el mundo, y es el
primer productor en el planeta. Según datos del International Copper Study
Group, cinco de las 10 minas de ese metal con mayor capacidad son chilenas.
Desde mediados de 2006, el precio del cobre ha
experimentado un ciclo virtuoso. A principios de dicho año la cotización del
metal no superaba los 210 centavos de dólar la libra, cifra no muy lejana del
promedio histórico (196 centavos). La creciente demanda del metal rojo,
principalmente de China e India, ha llevado al cobre a valores históricos: en
2010, el valor promedio fue de 341,9 centavos; en 2011, de 399 centavos (con
valores punta cercanos a los 450 centavos), y en lo que llevamos de 2012 su
valor promedio ha alcanzado los 360,9 centavos.
Esta reciente evolución del precio de ese
recurso ha acrecentado la importancia de la actividad minera como motor de
nuestra economía. Según datos del Comité de Inversiones Extranjeras, 60% de
aquella materializada por vía del DL 600 en 2011 ha ido a este sector, lo que
representa casi el doble del 34% histórico.
Probablemente, el efecto más importante de este
fenómeno se observa en los mayores ingresos que ha significado para el Estado.
En 2011 contribuyó con 18,4% de los ingresos Fiscales totales (casi 10 mil
millones de dólares). Esta cifra incluye tanto los impuestos pagados por las
mineras privadas como los ingresos provenientes de la minería estatal.
Por otra parte, las mineras privadas aportaron
más del 50% de la recaudación total del impuesto de primera categoría, y se
estima que por cada centavo que aumenta el precio del cobre, el Estado recibe
120 millones de dólares adicionales.
Pero el positivo ciclo del precio del cobre no
está asegurado: se rige por las fuerzas del mercado global y, por tanto, está
sujeto a los vaivenes de la economía mundial. Así se probó en 2008 y 2009,
cuando por la crisis mundial el precio del cobre sufrió una caída abrupta,
llegando a estar bajo los 150 centavos la libra. En esa oportunidad, Codelco
tuvo que implementar un plan de contingencia para hacer frente al desplome del
precio, e incluso se discutió la necesidad de reestructurar el presupuesto de la
nación para 2009. Afortunadamente, esa situación se revirtió y los augurios
sobre el fin del "superciclo" resultaron equivocados.
Sin embargo, la incertidumbre mundial no ha
disminuido. Aún existen fundadas dudas sobre la evolución de la economía china -hoy
el motor de la economía mundial-, el despegue de EE.UU. ha sido lento, y la
posibilidad de debacle en Europa sigue latente. La alta variabilidad del precio
del cobre observada en 2012 es reflejo de esto (entre enero y abril fue de 376
centavos; entre mayo y agosto, de 344; entre septiembre y octubre, de 366, y en
noviembre, de 346) e incluso el Ministro de Energía de Australia, Martin
Ferguson, dio recientemente por terminado el ciclo de los commodities, tras el
anuncio de BHP Billiton de retrasar el gigantesco proyecto minero Olympic Dam
en el sur de ese país, a causa de sus malos resultados operacionales.
Sin embargo, y aun en ese ambiente de alta
incertidumbre, las más recientes informaciones sugieren expectativas más
positivas que negativas para 2013. En un reciente informe, Morgan Stanley
estima una valoración de 390 centavos de dólar por libra para el próximo año.
Por su parte, Citibank proyecta un valor de 361 centavos. Esos valores son
coherentes con las proyecciones de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami),
que establece un rango para el precio del cobre en 2013 entre 360 y 380
centavos de dólar la libra, y de Cochilco, que anticipa un valor promedio en
torno a 357 centavos.
¿Ingresos estructurales o transitorios?
Pero más importante que la reciente evolución
del precio del cobre es su tendencia en el largo plazo. Ésta es la que cada uno
de los 16 miembros del Comité Consultivo del Precio de Referencia del Cobre
evalúa al hacer sus recomendaciones, que posteriormente el Ministerio de Hacienda
considera para la estimación del Balance Estructural del Sector Público y el
diseño de la Ley de Presupuestos. El valor de referencia es hoy de 306 centavos
de dólar la libra, y si bien se han alzado voces sugiriendo que el aumento
desde los 302 centavos fijado en el 2011 ha estado influido por factores
transitorios y no permanentes, siendo por tanto excesivo, la calidad de los
profesionales del comité, la metodología del cálculo y la seriedad de nuestras Autoridades
Fiscales sugieren que la cifra es correcta, dado el contexto actual. Así, la
diferencia entre el precio observado y el valor de referencia dará la
posibilidad de generar ingresos transitorios.
Para asegurar nuestra salud Fiscal futura,
estos mayores ingresos transitorios deben ser ahorrados e invertidos según las
mejores prácticas de políticas Fiscales contracíclicas. Ése es el mejor destino
de tales recursos.
Por otra parte, no podemos dejarnos llevar por
los históricos excedentes de las empresas del sector, sobre todo en el contexto
de los altos y crecientes costos de producción de nuestra minería. Esto ha
quedado en clara evidencia luego de la postergación en forma indefinida del
proyecto de cobre y hierro Santo Domingo, impulsado por Capstone Mining y Korea
Resources Corporation, así como la postergación de la expansión del Salvador
por parte de Codelco, y de Cerro Casele de Barrick. Todas ellas son claras
señales de alerta respecto del posible cambio en las condiciones de la
industria que mueve nuestra economía, en lo que ha influido el alto precio de
la energía.
El Congreso y la agenda internacional.
El Presidente Sebastián Piñera acaba de
retornar al país después de una gira por Europa que incluyó visitas a Bélgica,
Inglaterra, Turquía y España. El viaje permitió volver a mirar el escenario
internacional en que se mueve Chile, después de semanas de una agenda centrada
en lo interno. Y la preocupación por el frente exterior se intensificará en los
próximos días, cuando se inicien los alegatos por el juicio con Perú en La
Haya.
Por lo mismo, éste es un buen momento para
revisar lo que está haciendo el Congreso en temas internacionales, donde la
efervescencia de acuerdos comerciales que marcara los años '90 y el inicio del
nuevo siglo está dando paso a otras preocupaciones.
Y es que, si se trata de lo comercial, hoy
Chile tiene suscritos un total de 59 de estos tratados, abarcando casi todos
los países relevantes para el nuestro en estas materias. Vietnam fue el último
aprobado: ingresó en marzo de este año al Congreso y fue ratificado en menos de
dos semanas. Pronto será el turno de Tailandia -en octubre pasado finalizaron
las negociaciones bilaterales- un mercado de 60 millones de habitantes,
atractivo para productos como los vinos, fruta fresca y procesada, aceite,
pescado, mariscos, carnes y lácteos, los que hoy pagan hasta 45% de impuestos
para ingresar allá.
La "Apostilla" para simplificar trámites
internacionales. Aparte de los tratados comerciales, también hay otros proyectos
vinculados a la agenda internacional de alta significación práctica. Entre
ellos, merece destacarse uno poco difundido, conocido por el nombre de
"Apostilla" (que viene de la palabra francesa apostille, que
significa nota, anotación). Se trata de un mensaje Presidencial enviado en
junio de 2012 que busca implementar en Chile un acuerdo alcanzado en la
Convención de La Haya en.... ¡1961!
La iniciativa busca simplificar la legalización
de los documentos para ser válidos a nivel internacional, reemplazando el
engorroso sistema actual (regulado por el Código de Procedimiento Civil), por
un certificado que se adhiere al reverso o en una página adicional con un sello
de la Autoridad. Más de 130 Estados se han adherido a esta modalidad, muchos de
los cuales son socios activos de Chile en materia comercial o de intercambio
estudiantil. Su aplicación abreviaría la cadena de legalizaciones ante diversos
funcionarios que debe hacerse en la actualidad, trámite "lento,
burocrático y costoso", según un análisis realizado por el propio
Gobierno. Pero la apuesta de Chile es pronto dar un paso más e implementar la
apostilla electrónica: una reforma «micro» que puede tener alta relevancia
dentro de los esfuerzos por mejorar la productividad.
Una comisión clave en ambas cámaras es la de
Relaciones Exteriores, no sólo por su agenda de trabajo legislativo, sino
también porque sus miembros, de alguna forma, son uno de los «rostros» de Chile
hacia el mundo. Y es que si bien la conducción de la política exterior es
atribución exclusiva del Presidente de la República, en el mundo globalizado la
llamada «Diplomacia Parlamentaria» puede ser una importante herramienta para la
concreción de objetivos nacionales.
Una revisión de lo que han sido este año las
preocupaciones de la comisión del Senado entrega algunas luces de lo que es hoy
su labor. Así, parte importante de las sesiones que ha celebrado se ha
destinado a escuchar presentaciones en temas relativos a acuerdos adoptados por
organismos internacionales (entre los más analizados, el Proyecto de Acuerdo
relativo a la Convención sobre Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y
de Lesa Humanidad, adoptado por la asamblea de la ONU) o acuerdos bilaterales
(por ejemplo, el sobre Tránsito Vecinal Fronterizo entre Chile y Argentina).
Incluso, muestra de la diversidad de áreas involucradas en estos
entendimientos, hace un mes ingresó un proyecto de Acuerdo de Coproducción
Cinematográfica entre Chile e Italia.
Y aunque muchas veces este tipo de acuerdos
reciben escasa atención y su debate parece mera cuestión burocrática, sus
alcances pueden ser verdaderamente trascendentales. Por ejemplo, las
disposiciones Constitucionales que incorporan los tratados de derechos humanos
al ordenamiento jurídico interno los han hecho determinantes en la
jurisprudencia de la Corte Suprema durante la última década. El Convenio 169 de
la OIT, en tanto, cuya aprobación demoró años, se ha vuelto una herramienta
poderosa para quienes se oponen a diversos megaproyectos de inversión, y las
disposiciones sobre propiedad intelectual contenidos en el TLC con EE.UU. hasta
hoy constituyen elemento de preocupación para la industria farmacéutica y de
fricción en las relaciones con el país del norte.
Una parte central de la agenda de la comisión
de RR.EE. son las reuniones con la Cancillería, donde Embajadores y altos
funcionarios de ésta exponen sobre algunos de los puntos más álgidos de la
política exterior. Se trata de instancias clave para la coordinación en estas
materias, donde si por una parte el Ejecutivo informa respecto de las distintas
problemáticas, los Parlamentarios colaboran entregando antecedentes y puntos de
vista, bajo la concepción de que las relaciones internacionales deben ser
siempre una política de Estado.
En esa línea, son importantes también algunos
de los viajes que sus integrantes efectúan al exterior, como la visita que
acaban de realizar a Lima la semana pasada, precisamente para dar una señal de
acercamiento más allá de las inevitables tensiones por La Haya. La polémica
decisión peruana de invitar a algunos de sus Congresistas como parte de la
delegación que concurrirá al juicio evidencia el rol que pueden llegar a jugar
los Parlamentarios, en cuanto a acercar, como representantes populares, estas
materias a la ciudadanía. Pero también da cuenta de la alta responsabilidad con
que debieran asumirse estas tareas, donde la prudencia debiera siempre
imponerse a las actitudes estridentes.
Crítica a la OEA y réplica del Secretario General.
El Presidente y tres miembros del Comité de
Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU. -en una nota dirigida al Presidente
del Consejo Permanente de la OEA- han manifestado la necesidad de introducir
cambios profundos en la marcha de esa organización. Estiman que ésta
atravesaría una parálisis administrativa que la puede conducir a la
irrelevancia, debido a falta de visión y de prioridades estratégicas,
resistencia a introducir severos ajustes presupuestarios y caprichosas
políticas de personal.
Las dificultades de la OEA fueron puestas de
relieve por su primer Secretario General, Alberto Lleras Camargo, cuando
afirmó: "No es ni buena ni mala en sí misma. Es lo que los Gobiernos
quieren que sea, y no otra cosa". Pero los países se resisten a
modernizarla, a limitar sus funciones a las esenciales, y a revisar el sistema
de toma de decisiones y la distribución de sus contribuciones. A esto se suma
que la OEA agrupa a 34 países con fuertes divisiones, asimetrías y limitadísima
integración, y que funciona para una infinidad de mandatos entregados con
escasos fondos proporcionados por los países miembros para estos fines, a
excepción de EE.UU., que aporta la mayoría de los recursos.
El Secretario General, José Miguel Insulza, ha
replicado resaltando su coincidencia con muchos puntos del análisis de los Congresistas,
pero agregando algunas precisiones: ha propuesto definir las tareas
fundamentales y señalado que se están efectuando los trabajos correspondientes
para priorizar y reducir los gastos a programas que no correspondan a esas
misiones. También destaca los nuevos procedimientos para las contrataciones de
personal y el escaso número de cargos de exclusiva confianza, cuyos reemplazos
ya han sido blanco de reproches por supuestos favoritismos -una práctica inveterada
en esa institución-.
La correcta preocupación de los Senadores
estadounidenses debería estimular el apoyo a los cambios por los Gobiernos de
los países miembros de la OEA. A la vez, la nota referida debería agilizar las
demoradas reformas en curso, que en lo esencial no dependen del Secretario General
ni de los delegados permanentes en Washington ante la organización: es a los Gobiernos
de los países miembros que corresponde solucionar las carencias y el
debilitamiento de la OEA, asumiendo la urgente necesidad de lograr los
consensos necesarios para modernizarla y hacerla más eficaz. Es probable que la
respuesta del secretario general Insulza a los senadores reciba próximamente el
respaldo de la mayoría de Consejo Permanente de la OEA.