Las 40 lukas salvaron el mensaje
Protestas en un Congreso cercado por la policíaDecepcionante mensaje Presidencial.
Vestida de verde, como si tratara de demostrar la esperanza que los chilenos creamos en su nuevo ofertón, la Presidente Michelle Bachelet concurrió al Congreso Nacional a rendir la “cuenta” anual del funcionamiento de la Nación.
Sin duda alguna fue un buen discurso, con una clara demostración de buenas intenciones, lamentablemente las palabras se contraponen con las realidades que hemos vivido y que a pesar de las inmensas inversiones no existen verdaderos avances.
Lindas palabras para referirse a la educación, grandes declaraciones de intenciones, pero contrarias a una realidad que nos demuestra que la educación involuciona y no está enfocada a las necesidades de progreso del país.
En relación a la seguridad ciudadana escuchamos buenas intenciones, pero distantes de la realidad que nos señala que la población esta aterrorizada por el avance de la delincuencia que arrincona a los chilenos.
La Gobernante nos anunció que seguirán las privatizaciones, que intentará fortalecer el Estado, olvidándose recordar que da vergüenza la forma en que se manejan los asuntos públicos por sus personeros de confianza.
Nos dio una imagen sorprendente de nuestras relaciones internacionales, olvidándose que al menos dos de nuestros vecinos reclaman nuestros territorios y que la solidaridad manifestada es solo un discurso vacío.
El pasaje sobre derechos humanos nos sorprendió, en especial lo relativo al Museo de la Memoria, dedicado a fortalecer la falsificación espantosa que se ha realizado de nuestra historia reciente.
Grandes avances nos planteó en el respeto de los derechos de las personas, pero se abstuvo de mencionar que hay un grupo de presos políticos a los que se les niegan todos los derechos y se les procesa con leyes inexistentes.
Un gran logro, que destacó la Mandatario es la aprobación por el Congreso a la posibilidad de adherir al TPI, desnacionalizando de esta manera nuestra legislación y estableciendo la autorización de ingerencia extranjera.
Se refirió permanentemente a la Ley de Transparencia, pero aparentemente se le olvidó que esta Ley se aplica a medias y que las informaciones que se entrega son amañadas y generalmente truncas.
Las referencias al desarrollo energético, la creación de infraestructuras y los anuncios de la “potencia agro-alimentaria” no dejan de ser una repetición majadera de anuncios anteriores, pero nunca realizados.
Sin duda alguna el anuncio de la rebaja a los impuestos a los combustibles es una buena noticia, de las pocas con alguna trascendencia que hizo la Gobernante.
Una hora y cuarenta y siete minutos escuchamos la descripción de un Gobierno eficiente y capacitado que se preocupa de la gente, pero, que lamentablemente es absolutamente contradicho por la realidad del país.
Los anuncios ecológicos nos provocaron algunas suspicacias, sobre todo al recordar que se ha autorizado el anuncio de inicio de faenas de Pascua Lama que son la destrucción de glaciares que riegan parte del Norte.
Nos habló de Gobierno ciudadano, nuevamente, en un Congreso cercado por más de mil quinientos policías que impedían al pueblo acercarse al lugar en que la Gobernante hacía su discurso.
La Gobernante se refirió a los derechos de las mujeres, incluso tratando de hacerse la graciosa, señalando que hoy nadie podría imaginarse un Gobierno con tres figuras femeninas en el.
Ni una sola palabra, aunque se refirió a la colusión de las farmacias, de la Mandatario a la corruptela que corroe a las instituciones, ni a las inmensas cantidades de dinero que se han perdido en su Gobierno.
Palabras graves para referirse a la nueva institucionalidad de CODELCO, pero sin referirse ni de pasada a la mala administración de la empresa Estatal ni a la baja de productividad acompañada de un inmenso aumento de los costos.
Insistentemente la Gobernante habló de protección social, claro que dejando de lado referirse a los 700 mil cesantes, ni a los millones de compatriotas que viven de un miserable salario mínimo.
Como ya se ha transformado en costumbre la Presidente anunció un bono de $ 40 mil, en agosto, menos de 70 dólares, que llegará a unos cuatro millones de personas, en lo que consideramos un esquema errado que no soluciona los problemas de la gente.
Como aclaró el Ministro Velasco la Mandatario reconoció que las medidas anunciadas son para realizarse este año, el próximo e inclusive en los años posteriores, cifrando el costo de las medidas presidenciales en 330 millones de dólares.
Los jubilados, a los que no se nombró ni se eliminó el descuento de 7% de sus miserables jubilaciones, y la agricultura, que se encuentra al borde de la extinción, fueron los grandes ausentes del discurso oficial.
A nosotros nos pareció, nuevamente, un discurso de campaña, lleno de promesas y ensoñamientos, pero carentes de realismo y permanentemente desmentidos por el actuar de su administración.
El oficialismo se congratuló de lo que consideró una exposición “contundente”, desde la oposición se resaltaron las carencias del mensaje presidencial, que claramente dejó más interrogantes que respuestas.
En resumidas cuentas consideramos que el discurso de la Primer Mandatario fue decepcionante, con mucha palabrería y escasas soluciones a los problemas que agobian a la ciudadanía.
Como era de esperar, ante el insulso mensaje de la Mandatario, los deudores habitacionales y otros asociaciones protestaron por la falta de medidas gubernamentales, arrojando como resultado varios heridos y un par de decenas de detenidos.
