sábado, 9 de junio de 2012

Material para un fin de semana meditado...


NOTICIAS NACIONALES





El Gobierno y los empresarios
 Ha sido una semana dominada por el tema internacional, en que el Gobierno se anotó éxitos como el resultado en la OEA, donde la abrumadora mayoría del continente descartó multilateralizar la demanda marítima boliviana, o (pese a la insólita actitud de Ollanta Humala) la concreción de la cumbre en Paranal. También la encuesta Adimark trajo buenas noticias al Presidente Piñera (subió su evaluación en 7 puntos) y el clima político insinúa una mejoría, a medida que siguen los tanteos entre el titular del Senado y el oficialismo.




Pero además estos días han visto —a raíz, primero, de la decisión de Colbún de plantear el virtual «congelamiento» de HidroAysén, y, luego, de los duros juicios del propietario de Agrosuper por el caso Freirina— cómo se explicitan críticas visiones empresariales sobre la situación del país y el papel que el Gobierno está cumpliendo. Se trata de inquietudes arrastradas desde hace tiempo y que ahora han irrumpido en la discusión pública. La propia decisión de Piñera de reunirse hoy con los principales empresarios del sector eléctrico es de alguna forma una respuesta frente al tema y una señal de que en Palacio se empieza a recibir el mensaje.




El diagnóstico. Quienes conocen los ánimos prevalecientes entre los privados advierten la incidencia de factores diversos. Por una parte, los problemas específicos de cada sector, pero también la constatación de diagnósticos comunes, resumidos en la dificultad para sacar adelante nuevas iniciativas, que atribuyen tanto a su frecuente judicialización como a pesadas trabas burocráticas. Ello, en un ambiente-país de alta irritación, donde la protesta callejera y el recurso a la vía de los hechos para oponerse a cualquier proyecto con algún viso de polémica se vuelven recurrentes. En ese escenario —se quejan algunos—, las autoridades, a todo nivel, han tendido a paralizarse y a dilatar, por temor, las decisiones. El reclamo lo resumen en la demanda de que “se haga cumplir el Estado de Derecho”; esto es, que se garantice que aquellas propuestas que se ajustan a la ley puedan desarrollarse sin problemas y que su concreción no dependa de lo que vaya o no a hacer un grupo de «piqueteros».





El cuestionamiento al Gobierno es doble. Por una parte, se le acusa de la señalada debilidad para tomar decisiones que puedan ser impopulares y para hacer cumplir la ley; en este sentido, el episodio Barrancones (cuando una gestión presidencial echó abajo un proyecto aprobado por la Corema regional) marcó un hito que no se olvida. Pero también se apunta a la actitud general asumida por las actuales autoridades, que desde el momento de llegar al poder buscaron, a través del discurso y de decisiones específicas (partiendo por el alza de impuestos de 2010), marcar distancias con el mundo empresarial... el mismo del cual provienen el Presidente y parte de sus colaboradores. Con ello, se señala, se ha exacerbado en el país un cierto clima en que el accionar de los privados aparece identificándose con conceptos como el abuso o la explotación indiscriminada de recursos naturales, y donde la libre iniciativa y la idea misma de empresa pierden valoración social. Esas críticas apuntan en particular a entidades como el Sernac o a figuras como el ministro Longueira, pero se extienden a muchas otras instancias, desde el Ministerio de Salud a autoridades regionales, y hasta tocan el rol jugado por sus propios gremios, donde algunos no ven una contraparte fuerte que responda a lo que estiman ofensivas antiempresariales.




¿Hay base? Los juicios anteriores ameritan, sin duda, matices importantes. Desde luego, las cifras de crecimiento dan cuenta de una economía bullente, donde los privados siguen encontrando espacios para desarrollarse. Por otra parte, la mayor sensibilidad ciudadana frente al abuso es un desafío para los propios empresarios en cuanto a mejorar sus prácticas y su comunicación con la sociedad, pero también una realidad ante la cual al Gobierno no le cabe sino actuar, tanto por razones de justicia como de elemental racionalidad política. Dicho eso, también es efectivo que se ha incurrido en excesos en el discurso y en la adopción de ciertas medidas —aun siendo un asunto menor, el caso de la absurda polémica por los estacionamientos en los malls es un buen ejemplo—, y que en cambio ha habido lentitud e incluso falta de decisión en temas claves. La valiosa agenda de competitividad, si bien registra avances importantes, todavía tiene mucho por andar y aparece relegada frente a iniciativas de mayor impacto popular. De este modo, si bien no podría afirmarse que éste sea un gobierno sin principios (su manejo en Educación y su firme defensa de la libertad de enseñanza lo muestran) o sin sello propio (ahí están el ingreso ético familiar o el reenfoque de Corfo como agencia jugada por el emprendimiento), las debilidades apuntadas por los privados sí tienen una base real.




Posibles efectos del desencuentro. Podría pensarse que muy pocos, dadas las buenas cifras económicas aludidas. Sin embargo, ello también debe ser matizado, y mucho. De partida, los números que registra el país en estos dos años se explican en parte por el alto precio del cobre, el impulso de la reconstrucción o la recuperación post crisis de 2009. Pero junto a ello también —a juicio de especialistas— han jugado un papel central las expectativas que generó entre los privados la llegada de la administración Piñera, con su gran promesa de mejorar la gestión y soltar las trabas que impedían el desarrollo. En la medida en que esas expectativas empiezan a aparecer de alguna manera insatisfechas o frustradas, el impacto en la actividad puede ser importante, máxime en un escenario internacional marcado por la incertidumbre, y cuando ya algunas cifras —como el Imacec de abril— sugieren que la crisis europea ha comenzado a hacer sentir sus efectos. La dura advertencia que hoy hace el ex ministro de Economía Fontaine, de que “el camino de deteriorar el clima de negocios a propósito de ganar puntos en alguna encuesta es pan para hoy y hambre para mañana”, apunta precisamente a eso. Porque una cosa es no querer ser «el gobierno de los empresarios» y otra muy distinta empezar a ser percibido por algunos de ellos como su enemigo.





UNA MEDITACIÓN PARA EL FIN DE SEMAMA



Las frágiles libertades.

A pesar del desarrollo del país, del acceso más universal a la educación, de la existencia, garantizada por la Constitución y las Leyes, de libertad de las personas, un grupo, que se dice tolerante y contrario a la discriminación, demuestra que entre su verba y su acción hay una distancia sideral.




La libertad es un elemento frágil, cuándo unos pretenden quitársela a los otros, sea con legislaciones restrictivas o con actos de matonaje y violencia, podemos estar casi seguros que en el corto plazo llegarán al poder e intentarán anular los derechos de toda la ciudadanía.




A lo largo de la historia del mundo hemos visto como estos personajes que vociferan en defensa de los derechos, por cierto solo los de ellos, cuándo se siente fuertes simplemente abrogan los derechos de los demás e instauran regímenes feroces en los que se pisotean todas las libertades de los pueblos.




Quisiéramos ver a nuestras Autoridades y a toda la clase política clamando por que se respete el pensamiento de los que piensan distinto, lamentablemente vemos a un sector que insiste en llenar el país de odiosidades, amenazas a los que tienen una visión distinta, que a nada bueno pueden conducir.




Alguien dijo por allí, “Estoy en desacuerdo con tus ideas, pero defiendo tu sagrado derecho a expresarlas”, pensamos  que este mensaje es la esencia de la democracia, pues, el día en que lleguemos a pensar todos igual, que además de ser tedioso, será, sin duda, por una imposición forzosa.




La idea de imponer la visión propia a los demás por la fuerza sencillamente hace retroceder a la humanidad a la época de las cavernas, donde existía solamente el derecho del más fuerte, o del más osado o del más poderoso, sin que existiera derecho alguno para quienes tuvieran una opinión distinta.




Esperamos no llegar a ver otro momento en que energúmenos esgrimiendo piedras, palos o armas de fuego como argumentos supremos para dirimir las diferencias, lleguen a alzarse con el poder, será el momento en que perdamos la humanidad para llegar a una animalidad total.




Quienes usan la violencia como argumento político están reconociendo, implícitamente, que no son capaces de convencer a los demás con razones y argumentaciones lógicas, su ignorancia, impotencia  y rabia les lleva a una forma de enajenación mesiánica que les lleva a sentirse con el poder de subyugar a los demás.




Una de las normas de convivencia más elementales nos sugiere no hacer a otros lo que no nos gustaría que nos hagan a nosotros, sin duda alguna a los que hoy reivindican su derecho a la fuerza contra los que difieren con ellos no les gustaría que por el poderío otros le intentaran hacer cambiar sus ideas.





UNA CARTA DE PLENA CONTINGENCIA






Señor Director:




Documental sobre Pinochet.




Estos días me he preguntado por qué las Autoridades nada hacen para prevenir las revueltas de los extremistas en cada homenaje que no es de su sector.




Me parece absurdo que el PC pueda honrar a quien quiera, pero cuando la gente de otro pensamiento lo hace, no puedan soportarlo. Es lamentable que nadie haga nada y que los subversivos de siempre vayan a estos actos simplemente a hacer destrozos. Me parece una falta de respeto por parte del Gobierno el quedarse sin hacer nada sólo para no bajar en las encuestas.



En este caso se trata sólo de un documental del ex General Pinochet que no tiene la misma mirada populista que acostumbran tener los reportajes hechos en el país. Para matar la ignorancia hay que conocer las dos partes.




Nelson Grez Ibarra.





NOTA DE LA REDACCIÓN
Por este fin de semana, y a solo 2 días de la presentación del documental Pinochet, que consideramos la otra cara de la moneda, les dejamos con nuestras meditaciones sobre las amenazas contra los que participen en el evento, una visión de la semana chilena (*), y una carta muy decidora,  en la esperanza de que quienes han llamado a contramanifestaciones piensen en las implicancias de su acto y estén dispuestos a asumir la consecuencias de su bárbaro proceder.




Esperamos también que las Autoridades nacionales no tengan que cumplir con su deber de protección a los que pacíficamente quieren conocer la versión que durante 20 años se ha ocultado por algunos sectores de nuestra política, que han sacado jugosos dividendos del engaño, ni tengan que sancionar a quienes quieren impedir que la verdad de los otros tenga el derecho a aflorar para que podamos llegar a nuestras propias conclusiones.




Una cosa que consideramos destacable es el silencio cómplice de parte importante de la prensa escrita sobre la situación de exclusión que se pretende contra una parte importante de nuestra sociedad y la actitud complaciente de algunos medios audiovisuales que han puesto más leña a la hoguera, es decir, creemos que la prensa, tantas veces arrogante, en este caso se ha destacado por una cobardía moral inédita.




Terminaremos estas palabras con una cita de Voltaire que consideramos atingente al tema que nos convoca: “El fanatismo es a la superstición lo que el delirio es a la fiebre, lo que la rabia es a la cólera. El que tiene éxtasis, visiones, el que toma los sueños por realidades y sus imaginaciones por profecías es un fanático novicio de grandes esperanzas; podrá pronto llegar a matar por el amor de Dios...”




Una cosa que consideramos destacable es el silencio cómplice de la prensa escrita sobre la situación de exclusión que se pretende contra una parte importante de nuestra sociedad, la actitud complaciente de algunos medios audiovisuales que han puesto más leña a la hoguera, es decir, creemos que la prensa, tantas veces arrogante, en este caso se ha destacado por una cobardía moral incomprensible.


BUSQUEDA EN ALGUNOS BLOG

Google
 

Visitantes....

Snap Shots

Get Free Shots from Snap.com

New acount

Nuevo Contador de visitas.