La defensa de la Presidente Bachelet a su “obra” de Gobierno con otra andanada de frases vacías, de contenido, y que más parecen un ingenioso despliegue pirotécnico que las palabras de una Mandatario, lugares comunes como “Estoy a diario en terreno, converso con la gente, escucho opiniones, estoy informada de lo que quieren y piensan todos los sectores, cumpliré el mandato de construir un Chile más justo”, Bla. Bla, Bla.Muy bonitas palabras, pero lamentablemente la realidad y accionar de su administración no se condicen con sus palabras, porque si trabaja tan duro como ella afirmó es una incapaz, si conoce la problemática y hace lo contrario es una mal intencionada, y si escucha las opiniones y sigue remando en sentido contrario, es una sectaria a la que solo interesan sus particulares visiones.
Como siempre la Gobernante nos sorprendió con una nueva batería de promesas, al anunciar que al dejar La Moneda, en Marzo de 2010, va a dejar un país con oportunidades para los jóvenes, las mujeres sean reconocidas, los adultos mayores mas posibilidades y los trabajadores tengan condiciones laborales más dignas y salarios más justos. Como “guinda de la torta” afirmó que no busca el aplauso fácil.
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Muchas veces hemos sostenido que las cifras oficiales son manipuladas para mostrar guarismos que sean favorables al oficialismo. El IPC ha sido permanentemente manejado para obtener números cercanos a los ofrecidos y/o proyectados.
La “medición” de Septiembre no fue la excepción, dio como resultado un aumento de precios de un 1,1%, sumando en los primeros 9 meses del año un 6,2% de alza de los precios de los productos considerados.
La cifra mensual es distinta a la sensación que tenemos los ciudadanos que vemos como a diario se elevan los valores, mientras los salarios se mantienen estáticos, comiéndose la capacidad de consumos de los más humildes.
La cifra de Septiembre, mucho más alta que la esperada por el mercado, pero mucho más baja que la sentida por los ciudadanos, hace sobrepasar en 9 meses la meta proyectada en Septiembre para el año por el Banco Central.
Los resultados de esta “incipiente” inflación son la gibarización de los sueldos, el aumento de la UF, la necesidad de que el Central suba las tasas de referencia, alimentando con ello una mayor velocidad de aumentos de precios.
Las cifras, que tienen repercusiones diversas, provocaron, junto con la mantención de los elevados precios del Cobre, una nueva caída del dólar, que cerró en valor muy cercano a los $505, amenazando a toda la industria exportadora nacional.
Las cifras de producción industrial de agosto fueron de un crecimiento del 4,6%, las ventas subieron sólo en 3,1%,, muy por debajo de las expectativas de mercado, previéndose un índice negativo para la medición de Septiembre.
Mirando el cuadro que se conforma, las expectativas no pueden ser halagüeñas precisamente, pues se avizora el cierre de una gran cantidad de empresas, en especial PYMES, y un fuerte aumento del desempleo.
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La necesidad de un cambio de Gabinete, que pregonamos hace mucho tiempo, parece haberse convertido en una necesidad de “subsistencia”. Ya el PPD sostiene que apoya los “ajustes”, aunque no especifica las áreas. El Senador Demócrata Cristiano Jorge Pizarro sostiene que la modificación del equipo de secretarios de Estado es imprescindible y debe comenzar por Belisario Velasco, entre otros, que han demostrado una absoluta falta de liderazgo, completa descoordinación y completa ausencia de conducción. El Diputado Pablo Lorenzini y Fulvio Rossi, también piden urgentes cambios de equipo. El presidenciable de RN, Sebastián Piñera aseguró que cuando las cosas no están bien, hay que hacer cambios.
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El Senado aprobó ayer en la tarde el nombramiento del nuevo Fiscal Nacional del Ministerio Publico, Sabas Chahuán, como había sido propuesto por el Gobierno. Chahuán se desempeñaba como Fiscal de la Zona Occidente, poniente, de la Región Metropolitana. El nombramiento fue aprobado con los votos favorables de 30 Senadores, el voto en contra de 5 concertacionistas y la abstención de Soledad Alvear.
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Después de meses en que se culpaba a las empresas privadas del fracaso del Transantiago hoy se sabe, incluso por declaraciones de la ex Ministro de Vivienda y Urbanismo, Sonia Tschorne que existen retrasos en la construcción de la indispensable infraestructura para que el sistema de transporte colectivo funcione bien, aunque tratando de deslindar responsabilidades, intentó culpar a los lentos mecanismos de expropiaciones. Desde el CORE Metropolitano se denuncia que el SERVIU no ha ejecutado proyectos relacionados con Transantiago por un valor de 11 mil millones de pesos.
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Después de la escandalosa adjudicación de las defensorías Penales Públicas, de las que se quedó con un alto porcentaje, Gutemberg Martínez de Alvear se había mantenido en un discreto segundo plano. Ayer afirmó que el próximo candidato presidencial de la Concertación debe ser un Demócrata Cristiano. No faltaron los suspicaces que pensaron que ahora quiere asegurarse el cargo de “primer damo” de la Nación.
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Publicitadas acciones policiales, con allanamientos “cinematográficos” a los lugares en que desde hace mucho tiempo se sabía habían armas ilegales y persiguiendo a conocidos hampones no han logrado terminar con la violencia que asola a la Capital. Pancho Malo, líder de los de abajo, fue baleado por dos encapuchados en pleno Providencia, el único herido es un detective de Investigaciones que conversaba con el. Pandilla de adolescentes, de entre 15 y 17 años, armados con cuchillos se llevaron un botín avaluado en 10 millones de pesos de la casa de un Oficial de la Aviación. Actuaron a rostro descubierto, pero con guantes para no dejar huellas dactilares.
La señora Juanita y la Concertación, por Hermógenes Perez de Arce
"La señora Juanita" se llama Ana, en este caso, y gana un sueldo ético. Cotiza 17 mil pesos mensuales para un seguro según el cual el Estado se compromete a atenderla si se enferma. Hace un par de semanas, sintió un dolor abdominal insoportable y se fue al Hospital del Salvador, a mediodía, a hacer efectiva la que el Gobierno socialista llama "garantía explícita". A las tres le dijeron que la atenderían a las seis y, a las seis, que antes de las nueve no había posibilidad. Como Ana no volvía, su empleadora la llamó, pues gracias a las privatizaciones del Gobierno Benemérito que salvó a Chile en 1973, todos tenemos celular. Al saber lo que pasaba, la empleadora le consiguió a Ana un taxi que la llevara a una clínica privada, donde la atendieron y le cobraron 60 mil pesos por una inyección que le quitó el dolor. Ana todavía pregunta qué significa "garantía explícita".
En esos días yo fui a examinarme, haciendo uso de mi seguro de salud privado, que me cuesta seis veces el de Ana. Estacioné en el subterráneo de una clínica privada que está irreconocible debido a los adelantos que le han hecho. El doctor me atendió inmediatamente en el piso 12, mientras me hacían el bono para la isapre. Mi copago fue de 22 mil pesos, de acuerdo con mi plan. Después me hicieron un examen de sangre en el piso -2, sin espera alguna, y mi copago fue de ocho mil pesos. Pagué la mitad que la Ana y en media hora estaba listo. El resultado lo recibí por internet.
El presupuesto de salud del Gobierno socialista suma tres billones 900 mil millones de pesos ("La Segunda", 20.08.07, p. 18). No dos billones, como yo creía. Si en lugar de gastarse esa plata quizás en qué (porque no lo hace en atender a la señora Juanita) el Estado les financiara a ella y a los dos tercios de los trabajadores chilenos (el tercio restante es "rico") un seguro como el mío, tendrían una buena atención. Y no sufrirían, literalmente, una estafa mensual, porque hoy pagan por algo que se les promete y no se les da. Entonces, en vez de ir la plata a la burocracia, debe ir a seguros privados para los chilenos no-ricos.
¿Y qué hace la Concertación con la plata? Adivine: "Es de recordar la compra de sábanas chinas por la Central de Abastecimientos en 1993, por ocho mil millones de pesos, ocho veces más de lo aprobado y 16 veces más de lo necesario" ("El Mercurio", 28.03.99, p. A-3). ¿Me entiende? Entonces, con más plata se entrega menos salud. Desde 1990, el gasto en salud crece y la productividad decae. Entre 2003 y 2007, ésta cayó cinco por ciento anual (LyD, "Temas Públicos" N° 835). Cuando el Gobierno Benemérito asumió en 1973, la inflación socialista apuntaba al mil por ciento, de modo que se debió reducir el gasto. Pero aumentó la productividad. Por eso, con menos plata, mejoró los índices de salud... y redujo la inflación.
Entre 2004 y 2007, gracias al fantástico auge del precio del cobre, el ingreso nacional tuvo un aumento de 15,7 billones de pesos anuales. ¿Quién se quedó con la parte del león? La burocracia socialista, que se llevó 9,4 billones, el 60 por ciento. Los trabajadores recibieron 4,4 billones, el 28 por ciento, y las empresas 1,9 billones, el 12 por ciento ("El Mercurio", 02.09.07, p. A-3). Por eso los camaradas están gordos y contentos, compran aviones nuevos y le regalan indemnizaciones por mil 600 millones de dólares a su ala terrorista.
¿Y la señora Juanita? Paga y aguanta el dolor. Que espere hasta las nueve de la noche.
Señora Juanita, ¿hasta cuándo va a soportar a la Concertación?
