Los mensajes de nuestra Mandatario, y sus secretarios, son cada vez mas equívocos, contribuyen a fomentar las odiosidades y ciertamente encierran recados bastante engañosos para nuestra sociedad. Creemos que la Presidente debe rectificar su actuar y dedicarse a fomentar la unidad nacional, para después de reconocer los errores garrafales cometidos, comenzar a imponer la justicia.
Anteayer, al promulgar la Ley que modifica los horarios de los trabajadores del Comercio dijo que su Gobierno se caracterizaba por la preocupación por el descanso y la vida familiar de los trabajadores. Consideramos que esta falsedad gubernamental quiere hacernos olvidar los efectos devastadores del Transantiago. Llamó la atención lo mal, cada vez peor, que está leyendo lo que le escriben sus asesores.
Hoy nos planteó que su administración aboga por un Chile más justo y democrático, al parecer olvidando que mantiene a centenares de miles de chilenos desocupados, casi un millón con rentas miserables bajo el salario mínimo ó que su represión impide a los chilenos manifestar los problemas que les aquejan. Tampoco contribuye la impunidad con que actúa la delincuencia o la descarnada persecución a los militares.
Creemos que la Gobernante debe asumir, de una vez por todas, que es la Presidente de todos los chilenos, dejar de lado las banderías que dividen y dedicarse a la pega que le encomendaron los chilenos, que consiste en solucionar los problemas agobiantes que afectan a la población. No es la jefe de una coalición política, su cargo, al que postuló voluntariamente, es el de Jefe de Estado.
Ricardo Lagos Gueber, se condolió que el General Pinochet hubiera muerto sin haber pedido perdón. Creemos que el vocero gubernamental debe dejar de lado la prédica de divisiones, pues el sabe que los que deben pedir perdón, y que están en su gobierno, son quienes provocaron el quiebre social, moral, económico y político de la Nación, provocando una dolorosa crisis.
Comunistas y socialistas se enfrentaron frente a la Moneda llegando hasta los golpes, en una confusa situación creada por los abucheos e intentos de agresión a Camilo Escalona, al que escupieron y tiraron monedas. Partido Comunista demanda a Belisario Velasco. Los manifestantes “allendistas” gritaron a Michelle Bachelet que aprendiera de la dignidad de Allende.
Nosotros esperamos que la Presidente deje de imitar al suicida ex gobernante y ponga, de una vez por todas los intereses de la nación por sobre las mezquindades de su coalición política. Consideramos que Allende fue un cobarde que se suicidó para evitar responder al pueblo por su deplorable Gobierno. Estamos contestes que Michelle debe terminar su período, pensamos que la vacuna debe ser completa, para que el pueblo comprenda que no lo defienden los que más lo pregonan.
Sin duda alguna la verdad nos hará más libres, esperamos que entiendan esto las autoridades y dejen de bombardearnos con la enorme cantidad de falsedades que nos entregan a diario.
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El dólar sigue a la baja, ya supera solo por 10 centavos los $516. Parlamentarios opositores piden sesión especial para analizar las “comisiones” excesivas que la banca está cobrando a las PYMES. Economistas están pidiendo al Banco Central alzar la tasa referencial de interés al 5,75%. Los fondos de pensiones han perdido miles de millones de dólares de los trabajadores, lo que pone en riesgo la jubilación de miles de chilenos. Las expectativas indican que la inflación seguirá disparándose, siendo los productos más sensibles de alzas los lácteos y las harinas, con todos sus derivados, incluído el pan. Para completar el cuadro, el jueves subirán las bencinas en $5 por litro, el gas licuado en $4 por kilo y la parafina en $3 por litro. Ex Presidente Frei proyecto un deficit de más de 120 millones de dólares para el proximo año en el Transantiago, para financiarlo hay solo dos caminos aumento de tarifas o que pague Moya.
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A última hora, los sectores populares se llenaron de barricadas y serios incidentes, en los que hasta se escuchó ráfagas de armas automáticas. La ciudadnía se retiró temprano a sus casas.Carabineros con Fuerzas Especiales intentaban evitar los saqueos que se producen corrientemente en estas fechas.El lumpen rojo se apoderó del país.
El 11 de Septiembre norteamericano.
Mientras el pueblo norteamericano conmemoraba el brutal ataque terrorista ocurrido hace seis años, con su impresionante secuela de muerte y destrucción, en una página de Internet de se difunde un video, en el que presuntamente aparece Osama Bin Laden, calificando de héroe a uno de los participantes en la bárbara matanza.
Con toda la antipatía que tenemos a los gobernantes norteamericanos, a los que condenamos enérgicamente, creemos que el pueblo de los Estados Unidos no merece la falta de respeto a la que la somete la publicidad del grupo extremista Al Qaeda, ni menos que sus asesinos sean loados y glorificados.
No nos parecen aceptables las restricciones a la información ni tampoco las limitaciones a la libertad de prensa, pero consideramos inadmisible que se permita la emisión de propaganda de grupos asistemáticos, que no respetan la vida de sus congéneres y quieren destruir el sistema de vida aceptado mayoritariamente.
Las aberraciones del extremismo religioso, motivados por interpretaciones fanáticas y deformadas, y la expansión de aquellos que creen que pueden imponer por la fuerza de la violencia sus ideas, esas que son incapaces de convencer a las sociedades, deben ser combatidas con resolución.
No compartimos la forma en que ha pretendido luchar contra el terrorismo Estados Unidos, pero estamos convencidos que el mundo tiene que buscar una formula legal, pero lo suficientemente dura y decidida, para terminar con las actividades de estas demenciales organizaciones.
CARTAS PARA MEDITAR
Señor Director:
Chile es el único País del Mundo donde se homenajea a un ex presidente que fué declarado fuera de la ley, por la Corte Suprema, por el Congreso Pleno y además por la población que pidieron a gritos a las fuerzas armadas para que se tomara el poder y tranquilizara el País.
Gonzalo Navarrete Suárez.
Señor Director:
Está de moda que los periodistas se crean superiores a todos. Para referirse a nuestro DT nacional les da por motejarlo de " El Loco", para referirse a los presidentes como "La Bachelet", al general Pinochet como " Pinochet", " el Dictador", etc. Me parece que quienes educan a estos profesionales deberían indicarles como primera obligación el respeto por las personas, especialmente aquellas que tienen altos grados de autoridad. Insistiendo en lo de nuestro DT ¿de donde sacaron ese alias y porqué lo usan si este señor sólo ha demostrado seriedad y dedicación? Es un abuso de la posición especial que tienen para difundir noticias, pero creo que deberían ser castigados con el repudio a esas actitudes.
Guillermo Díaz.
Señor Director:
"¿Por qué a la izquierda le cuesta tanto reconocer esa responsabilidad de la que Ud. habla?".
"Porque es más fácil ponerse en el papel de víctima. Claro, ganaron los otros. Hubo una dureza espantosa. Mi madre estuvo en Villa Grimaldi. Pero la verdad es que nosotros éramos extremadamente violentos y nuestro objetivo era la dictadura del proletariado. No teníamos nada que ver con la democracia. La detestábamos y había que destruirla porque era la democracia burguesa. Y bueno, viene el golpe y viene el desbande. Fue un período muy caótico".
Esas declaraciones recientes de Mauricio Rojas, mirista en 1973 y hoy parlamentario sueco, debieran incluirse en los textos de estudio de Historia de Chile.
Ayudarían a entender a las nuevas generaciones la violencia de antes, durante y después de 1973.
José Luís Hernández V.
Señor Director:
Más de un millón de chilenos gana menos del sueldo mínimo. No cabe duda, el mercado manda, lo demás es palabrería y política de segunda. Peor aún, las leyes que “protegen a la clase trabajadora” en el mediano y largo plazo sólo la perjudican. ¿Por qué? Porque incentivan la no contratación y rigidizan el mercado laboral, tan simple como eso. Resultado; desempleo crónico permanente, falta de oportunidades, clara restricción a la libertad de las personas, pobreza, delincuencia, suma y sigue. En una palabra, todos perdemos, Chile pierde. Qué más evidente que el crecimiento que muestra nuestro país, que con un cobre por las nubes sólo logra empinarse a un mediocre 5%.
¿Recuerdan los chilenos que hasta hace una década crecíamos al 7% u 8% con un precio del cobre en torno a 80 centavos de dólar la libra? ¿Qué explica el mediocre crecimiento actual? Solo una cosa, las malas políticas de gobierno y en particular las laborales. Con libertad para emprender y para trabajar, sin las trabas legales actuales, con los incentivos puestos donde corresponden, poniendo zanahorias y no garrotes, todos los chilenos tendrían trabajo y no estaríamos lamentando sueldos paupérrimos, más aún, todos ganaríamos más y tendríamos muchas más oportunidades que las actuales. No existe mejor camino para hacer de una nación un país grande, desarrollado y próspero que la libertad de trabajo y la libertad de emprender, conceptos tan ajenos y distantes de las políticas actuales.
Carlos Miller M., Ingeniero Civil Industrial.
Circula en Internet y vale la pena leerlo analíticamente:
Mi querido jóven oficial o suboficial:
Ves mi cara aparecer en los diarios como un delincuente. Bajo grandes titulares.
Me ves esposado y flanqueado por policías. Humillado. Es más, para Chile y quizás para ti - en el revuelo - , soy un delincuente. Me ves, ya no con la prestancia de antaño. Quizás mal vestido. Me ves camino a la cárcel. Por años o eternamente.
Hace años tú no habías nacido, quizás, tu padre era un niño cuando este país agonizaba. Y yo, era un muchacho igual que tú. Hacía instrucción en el patio de mi regimiento, como lo hiciste hoy día. Vibraba en el Casino como lo haces en las fechas importantes. Pololeaba, estaba de novio o ya era flamante esposo con hijos, tal como lo eres actualmente. Estuve en cursos en mi Escuela del Arma, y me quemé las pestañas para lograr ser un oficial de estado mayor o llegar a ser un Suboficial del Ejército. Lucí con orgullo mis presillas de general, coronel o suboficial.
Muchacho, no te vayas, no te quiero aburrir, sólo escúchame por un momento.
No soy un asesino. No me veas como un delincuente. Me quieren hacer aparecer así.
En 1973, este país agonizaba – quizás la Historia ya la conoces – y a mí me llamaron. Estaba haciendo instrucción. Chilenos que ahora no se acuerdan, fueron a golpear las puertas de mi cuartel para que actuara contra un gobierno que había caído en la ilegalidad y llevaba al país a un despeñadero. Nos pedían implacable "mano dura". Curiosamente, los "Viejos de Mierda", como le llamaron a la institución del Poder Judicial en el Gobierno de Allende, son los mismos que hoy me juzgan y me están enviando a la cárcel. Y los que nos golpearon la puerta de nuestros regimientos y después fueron ministros, alcaldes y jefes de servicios, o convertidos en parlamentarios, prósperos empresarios o renombrados políticos, nos desprecian y no saben nada, no escucharon nada y no vieron nada.
Pero eso ya es historia. No me importan aquellos. Me importas tú solamente. Lo que pienses tú.
Me importas porque somos soldados. Hasta la muerte. Tú de uniforme, yo de civil. Es más, estoy ligado ese uniforme por vida, porque mi hijo lo lleva y sufre en silencio por su padre prisionero.
Que te quede claro hijo mío, nunca quise hacer daño a ningún chileno y si alguien cayó, fue en el fragor de la lucha. Todos morimos. Y murieron los valientes de ambos lados, no los dirigentes que saltaron a los patios de las embajadas y que empujaron a aquellos a morir por ellos.
Veo que tienes una linda señora y dos niños como los tuve yo. Cuídalos mucho y piensa en ellos en cada una de tus actuaciones. Hace años luché por los chilenos y hoy condenado, ninguno de esos chilenos cuidará de los míos.
No se te olvide jamás: "El hombre se acuerda de Dios y del Soldado ante el peligro y no antes. Cuando el peligro ha pasado Dios es olvidado y el Soldado despreciado".
Te repito, no soy un delincuente. Soy un suboficial, un general, un coronel.
Ojala, algún día, cuando se abra la puerta de mi prisión, cumplida ya mi condena o porque entendimos que hay que mirar hacia adelante y mirarnos como hermanos, tú con otro grado y yo más viejo que ahora, podamos fundirnos en un fuerte abrazo.
Y si muero en prisión, una corta oración será el mejor responso.
Te besa como un padre, un viejo soldado
No cabe duda de que Chile tiene dos almas que se distancian cada día más, sea por las prédicas odiosas del oficialismo y el izquierdismos o por la vergonzosa falsificación de nuestra historia reciente.
Una de las almas es amante de su Patria y cristiana, es progresista, libertaria, partidaria del orden institucional, adepta a la verdadera Justicia y particularmente respetuosa de las verdades históricas. Es una corriente extremadamente legalista, democrática y alejada de la política contingente. Son el estamento trabajador y productivo de la Nación, un factor evidente de progreso. Conforman esas mayorías silenciosas que solo opinan en los procesos electorales.
La otra alma, conformada por la izquierda, la oficial o la extraparlamentaria, es internacionalista, con escasa raigambre nacional, atea y bullanguera. Son los responsables de una inmensa impostura histórica destinada a obtener beneficios económicos por el desastre provocado por ellos mismos y asegurar el poder a las elites rojas que les comandan. La constitución y las Leyes solo constituyen para ellos un instrumento para lograr sus fines.
Los primeros conmemoraron el 11 de Septiembre llenos de recogimiento, llorando a las víctimas de la conflagración civil, pero regocijados por la inmensa obra de reconstrucción realizada por el Gobierno de las Fuerzas Armadas. Sus evocaciones fueron con el ánimo puesto en el futuro, el desarrollo nacional, la Justicia Social y la recuperación de la senda de desarrollo que se ha perdido en estos casi 18 años de Gobiernos concertacionistas. Mantienen la mirada fija en la Unidad Nacional y en la búsqueda de la paz social.
Los segundos, como siempre, han recordado la fecha con violencia física y verbal, enfrentándose con la fuerza pública y exigiendo los derechos a una justicia que le niegan a los adversarios. Sus recuerdos del líder Allende, con una remozada imagen, les han hecho olvidar la realidad de un pije incapaz, que llevo al país al colapso social y político, prescindiendo de la verdadera personalidad del “borrachín” que en sus afanes de poder nos llevó a una virtual guerra civil. Movidos por el odio y el resentimiento, sólo aspiran a seguir profitando del Estado.
Aunque es difícil, es necesario refundir estas dos almas, para recuperar la pujanza de nuestra raza, orgullosamente mestiza de europeo con nuestros ancestros nativos, reencontrar ese destino histórico que hemos extraviado y construir un futuro para los 16 millones de chilenos. Aquí nadie está de sobra, el país necesita de todos sus hijos para seguir siendo un ejemplo para el mundo.