''Perdón por lo que no llegué a hacer, y
por lo que no pude
evitar'', escribió
Fujimori en el
extremo inferior de
autorretrato en que se dibujó
con traje
y sombrero de campesino de los andes
peruanos.
Ascensores, Baburizza y
Querétaro,
por Roberto Ampuero.
Tuve que viajar a
Chile estos días. Por un lado, para participar en la visita del Presidente
electo de México, Enrique Peña Nieto; por otro, para presentar, en la U. Finis
Terrae, a los destacados intelectuales Álvaro Vargas Llosa, de Perú, y Jorge
Castañeda, de México. La visita de Peña Nieto, que asume en diciembre próximo, puso
de manifiesto que bajo su Administración seguirán intensificándose las
relaciones bilaterales. Y la de los expertos sirvió para que éstos analizaran
en esa casa de altos estudios, ante un teatro lleno, las perspectivas de las
Américas.
En este contexto
asistí en Valparaíso a la puesta en marcha de ascensores recientemente
restaurados y a la inauguración del magnífico Museo Baburizza. Como en el caso
de los trolebuses y los paseos en lancha por la bahía, los ascensores
constituyen parte esencial de la identidad porteña, y a mi juicio era un
escándalo y una tragedia que en el pasado se los haya dejado deteriorarse y
morir. Con ellos se desvanecían también referentes claves de la obra de Joaquín
Edwards Bello, Carlos León, Manuel Rojas, Pablo Neruda, Camilo Mori, Sarita
Vial, Renzo Pecchenino o Joris Ivens. Para los porteños es de suma importancia
el rescate de esta identidad, pues lanza señales positivas al mundo y a quienes
creen en Valparaíso e invierten esfuerzos allí.
Aplauso aparte merece
la restauración del Palacio Baburizza, que alberga una de las mejores
colecciones de pintura del país, en gran parte referida a Valparaíso. Me
emocionó ver el domingo a familias que hacían fila para ingresar al museo.
Percibí una sed genuina por la cultura y el orgullo porteño por esta joya de la
ciudad. Y hablo de los cuadros y la restauración del edificio, pero también de
su ubicación privilegiada frente a la bahía. El museo se halla entre el
ascensor El Peral, el Paseo Yugoslavo, una plaza y dos establecimientos, uno
hotel, el otro restaurante, bellas expresiones de arquitectura porteña. Mi
impresión al ver los óleos y el Baburizza, ¡que estuvo cerrado durante 17
años!, fue que durante ese tiempo los porteños fuimos despojados de parte
importante de nuestra identidad. Alegra volver a contar con el Baburizza. Ojalá
Valparaíso esté en condiciones de preservar lo que ha sido restaurado.
Mientras recorro los
cerros, donde admirables pequeños y medianos empresarios abren cafés,
restaurantes, hotelitos, talleres o galerías de arte, crece mi admiración por
ellos. Pienso en sus colegas mexicanos de ciudades como San Miguel de Allende,
Querétaro o Puebla, en ciudades y ciudadanos que mantienen la belleza y
limpieza de sus calles. En México están vivos la conciencia del patrimonio
cultural y el talento para hacer del turismo una palanca de desarrollo. En una
era en que en los medios aparece principalmente gente que exige todo del
Estado, uno tiende a olvidar que hay muchos que aportan su iniciativa y
esfuerzo, que se arriesgan por una idea y crean puestos de trabajo e
incrementan el PIB. Conviene recorrer los establecimientos que emergen en los
cerros porteños destinados al turismo: muestran originalidad y carácter, e
instalan una narrativa nutrida por la historia de Valparaíso. Pocos saben que
allí se libra una batalla diaria entre quienes pintan sus casas para crear una
ciudad amable, y quienes ensucian esas paredes con rayados y garabatos. Un día
el vecino pinta su casa, por la noche vándalos rayan esas paredes. Es una lucha
entre cultura y barbarie. En México, en cambio, la gente embellece y está
orgullosa de sus calles porque así la vida es más grata y atrae turistas. Rayar
casas recién pintadas es una acción de seres antidemocráticos e intolerantes.
Rayar una casa pintada con esfuerzo equivale a insultar y funar. Es un acto
cobarde que se ejecuta desde el anonimato contra un ciudadano indefenso y su
modesta propiedad. Si Valparaíso se convierte un día en una ciudad limpia y
próspera va a ser por sus inagotables emprendedores y por Autoridades que, más
allá de cumplir sus labores diarias, intuyen que restaurar ascensores, museos y
calles es aportar a la cultura, el bienestar y la democracia.
El otro impacto de
Castilla, por Domingo Cruzat,
Presidente del Sistema de Empresas
Públicas.
Es de público
conocimiento que el país requiere de grandes inversiones en proyectos energéticos,
dados el aumento de la demanda y los altos costos de nuestra energía eléctrica.
En 2011, el precio de la energía en Chile se ubicó en US$ 256 Mw/h, un 365% por
sobre el de 1998, lo que representa la segunda alza más grande a nivel mundial.
Los consumidores
chilenos pagan 61% más por la electricidad que el promedio del grupo de países
de la OCDE. En Sudamérica, Chile, Uruguay y Brasil son los países con energía
más cara. Este mayor costo afecta la competitividad de nuestra industria y, por
ende, la generación de empleo. Pero también a los más pobres, quienes deben
pagar altas cuentas de luz y agua, ya que gran porcentaje del agua producida
debe extraerse de pozos e impulsarse, en el caso de Copiapó, a gran altura.
Como Presidente del
Sistema de Empresas Públicas, y por ende de la concesionaria de agua potable de
la Región de Atacama, lo ocurrido con Central Castilla me preocupa.
En el Norte Grande,
la escasez de energía es muy limitante. Los grandes proyectos mineros demandan
dos insumos clave: energía y agua. Las inversiones mineras proyectadas para
2020 se estiman en US$ 50 mil millones, lo cual genera mucho empleo y riqueza.
Una estimación gruesa nos indica que la operación de estos proyectos, por la
vía de impuestos y del royalty a las mineras, podría financiar hasta un 50% del
presupuesto de educación del 2013. Los impactos en la recaudación de impuestos
y del royalty que se concretaría pueden llegar a US$ 7 mil millones anuales.
Por lo tanto, una
central de generación de energía en el Norte Grande -como Castilla y otras que
se presenten a consideración- es importantísima para el futuro del norte y del
bienestar de los chilenos. Una central térmica produce: i) Disponibilidad de
energía para proyectos que la requieren urgente; ii) Mayor oferta global de
energía y, por ende, detiene el alza y eventualmente produce una baja en su
costo; iii) Agua desalada y, por ende, potable. Castilla llegaría a producir
hasta 800 litros/seg, los que estarían disponibles para abastecer a la
población de la Región de Atacama, y iv) Trabajo calificado para personas de la
zona.
Siempre hay costos
asociados a la construcción de una planta industrial. La solución no es no
construirla, dañando el progreso y el bienestar de los chilenos. Los costos se
deben medir y luego compensar a quienes incurren en ellos, siempre y cuando
éstos no atenten contra temas esenciales. Me vienen a la mente dos ejemplos de
manejos exitosos en los que el Estado supo enfrentar costos iguales o mayores a
los de Castilla, y hoy estamos orgullosos de que éstos se hayan llevado a cabo:
la Central Ralco, impulsada por el ex Presidente Frei, y el Acceso Sur a Santiago,
realizado durante el Gobierno del Presidente Lagos.
La situación de
Atacama -y en especial de Copiapó, Caldera y Chañaral- es muy difícil. La
escasez de agua potable ha mermado dramáticamente la cantidad de agua en la
cuenca del río Copiapó. El acuífero sigue disminuyendo, y por más que se
invierte en perforar pozos, la cantidad del recurso hídrico disminuye. Las
mineras decidieron invertir en plantas desaladoras para independizar sus
fuentes de agua, y gracias a esto, varias de ellas nos van a permitir utilizar
su agua de pozos.
Sin embargo, habiendo
recibido agua de las mineras que compensan en parte la escasez hídrica con que
cuenta Econssa (empresa SEP), aún no se ha solucionado el abastecimiento de
mediano plazo. ¡Se necesita una planta desaladora para suplir el déficit! Dicho
déficit afectará a los actuales habitantes de estas ciudades. ¿Qué pasará con
el crecimiento proyectado de estas ciudades a las que llegará gente a trabajar
en instituciones del Estado, de servicios u otras actividades? El consumo de
agua potable de la Región es de 1.000 litros/seg, y Castilla puede producir
hasta 800 litros/seg, lo cual resuelve gran parte del problema de
disponibilidad de este recurso.
La no construcción de
Castilla y de otras centrales en el Norte Grande tendrá un alto costo para la
Región de Atacama y para el país. La construcción de centrales térmicas en el
Norte Grande, y en especial en Atacama, es extremadamente urgente. No sólo son
necesarias para implementar proyectos mineros, agrícolas e industriales, sino
que también son una eficiente fuente de agua potable para zonas que presentan
escasez de este recurso para la población. Por ello, debemos ver el tema
energético como política de Estado y como una necesidad del país. Así, es
necesario reactivar no sólo Castilla sino que todos los proyectos de energía
factibles. De lo contrario, las consecuencias serán nefastas.
Debates para captar
indecisos.
Tras el segundo
debate televisado -en el que las encuestas instantáneas lo dieron como
vencedor-, Barack Obama, que ha liderado todo el proceso, aún no tiene
asegurada su reelección. Su actuación del martes fue muy superior a la del
primer encuentro con su rival, Mitt Romney: se lo vio alerta, lleno de energía,
dando golpes y contragolpes, recuperando la imagen Presidencial que añoraban
sus partidarios. Pero si todo eso fue eficaz para reclutar a nuevos votantes y
convencer a los indecisos de los Estados clave para ganar, no es asunto
resuelto, al punto de que el promedio de los sondeos a nivel nacional está
dando un virtual empate para el 6 de noviembre.
En un formato en el
que los candidatos respondían preguntas del público (y con una moderadora
sobresaliente), el Mandatario y el ex Gobernador de Massachusetts se trenzaron
en discusiones que buscaban poner en duda las capacidades de su contrincante
para Gobernar EE.UU. Obama tuvo su momento de gloria y de estatura Presidencial
cuando se planteó el asunto del ataque al consulado en Libia, y apuntó con el
dedo a Romney, advirtiendo que la "insinuación" de que él o su equipo
estaban jugando políticamente con las víctimas era "ofensiva".
Durante los 90 minutos del intercambio, Obama usó todos sus recursos retóricos
para perfilar a Romney como un empresario opulento que no está en contacto con
la clase media y cuyo único objetivo sería defender a los ricos. Una y otra vez
repitió que su rival bajaría los impuestos a los tramos más altos y subiría los
de la clase media. Insistió en que los planes económicos de Romney son vagos e
imprecisos, por ejemplo en lo que toca a desempleo y equilibrio del déficit, y
se empeñó en recordar las ambigüedades en cuestiones valóricas que quedaron a
la vista en la campaña de las primarias.
Obama ganó, pero no
arrasó, y hoy, a diferencia de hace cuatro años, no inspira esperanza alguna,
sino temor a los republicanos.
Romney se defendió
con vigor y convicción de la arremetida Presidencial, pero, a pesar de que su
desempeño fue bueno, el contraste con el revitalizado Obama lo perjudicó en el
balance inmediato. Se descolocó frente a temas que no tenía preparados, no
logró desvanecer cierta distancia que impide más conexión con la gente, y su
error en lo que respecta a Libia fue un autogol. No obstante, resultó
persuasivo en poner en evidencia la incapacidad del Presidente en implementar
su programa de Gobierno y cumplir sus promesas de campaña, y en demostrar que
sus políticas no han logrado reactivar la economía ni impedir que el desempleo
se dispare. Lo hizo bien, y por eso ayer algunos análisis -incluido el de The
Economist- señalaron que, a pesar de las encuestas a la salida del debate, éste
más bien terminó en empate. Ambos tuvieron triunfos parciales y fortalezas en
ciertos temas específicos, y se dio la paradoja de que mientras Romney se
distanció de Bush, Obama lo ensalzó.
En las tres semanas
que quedan de campaña, y un debate que versará sobre política exterior,
probablemente veremos subir el tono y los ataques mutuos, y persistirá la
incógnita de cuál de los dos convencerá a aquellos estadounidenses que están
decididos a votar, pero no saben por quién.
Entrevista de la Sección Política de Diario La Segunda:
Gonzalo Müller y Lo que
se juega el 28: "Veremos si Bachelet jugó a favor o en contra",
Por Claudio Salinas M.
La primera conclusión
a la que llega Gonzalo Müller -académico de la Facultad de Gobierno de la
Universidad del Desarrollo- respecto de la elección Municipal que ya se
avecina, es que "sin duda" tendrá un efecto "importante en el
estado de ánimo de los electores y los equipos de cada partido, de cara a la Presidencial
y Parlamentaria del próximo año".
Y descarta que sea un
plebiscito a la gestión del Presidente Piñera.
-Me parece una
lectura equivocada, no sólo por lo dispar de los resultados en cada comuna,
sino porque desnaturaliza la esencia local de cada una de ellas. En todo caso,
creo que al Gobierno le va ir mejor en las elecciones que en las encuestas.
-¿Qué va a pesar más: el
factor local, juicio al Gobierno, o el factor Bachelet?
-Los resultados de
cada elección se explican primero desde lo local: el candidato y la gestión del
alcalde son muy influyentes. En segundo plano podremos evaluar la fuerza de los
apoyos externos: no es casual que dos ex Ministras de Bachelet estén compitiendo
en Santiago y Puente Alto, veremos si esto les jugó a favor o en contra.
-¿Cómo se definirá la
coalición ganadora: número de Alcaldes, porcentaje en Concejales, Comunas
emblemáticas?
-Tradicionalmente,
existen ciertas Comunas emblemáticas que definen el ambiente de éxito o
derrota. En 2008, el triunfo de RN y la UDI en las Capitales Regionales tuvo un
impacto importante en la definición de la Presidencial, que ganó Sebastián
Piñera un año después.
El porcentaje de Concejales
tiene un interés más de los partidos que ciudadano, que compiten en esta
elección por la hegemonía de sus respectivos bloques.
-¿En qué resultado hay
que fijarse la noche del 28 de octubre?
-El choque en
Santiago centro es ya tradicional y emblemático, define la mitad de la elección
en su lectura política. La Concertación apostó todo por ganar con Carolina Tohá
y el apoyo de Bachelet, veremos qué resulta. Creo que ganará Zalaquett.
-¿Fue un acierto o un
error que el Presidente no sacara a Golborne y Allamand del gabinete ni los mandara
a hacer campaña?
-Creo que fue un
acierto bajo la lógica de respetar el carácter local de las Municipales y no
abrir además un flanco a la necesaria unidad con que han trabajado la UDI y RN
en estas campañas.
-¿Con qué estrategia se
queda? ¿Con Golborne, que apoya candidatos los fines de semana, o con Allamand,
que optó por la prescindencia total?
-Creo que todo apoyo
es importante, sobre todo para los candidatos que van por primera vez, es
reflejo además de entender este esfuerzo como parte de un equipo de algo
colectivo. Así lo entendió el propio Presidente Piñera, facilitando a todos los
Ministros su presencia en campañas los fines de semana a lo largo del país.
Por considerarla de interés, reproducimos
información de Agencia France Press (AFP):
Difunden autorretrato de
ex presidente Fujimori con mensaje de perdón a Perú.
El encarcelado ex Presidente
peruano, Alberto Fujimori, pidió perdón a su país en una frase que escribió en
un autorretrato que pintó en la prisión donde cumple una condena de 25 años por
delitos de lesa humanidad, según
imágenes que difundió este jueves la televisión local.
"Perdón por lo
que no llegué a hacer, y por lo que no pude evitar", escribió Fujimori en el extremo inferior del
lienzo donde él mismo se dibujó con
traje y sombrero de campesino de los andes peruanos, saludando con el
brazo en alto.
A un lado de la firma
de Fujimori, de 74 años, aparece la fecha octubre 2012, que figura debajo de la frase donde
pide perdón.
El autorretrato con
la polémica frase se difundió a poco más de una semana del pedido formal de indulto humanitario para
el expresidente presentado por sus hijos
el 10 de octubre último.
En la solicitud de
indulto, los hijos argumentan que su padre padece un cáncer avanzado en la boca que pone en
peligro su vida en la prisión.
El cuadro y la frase
fueron hechos por Fujimori, dijo a la AFP Carlos Raffo, ex Congresista y amigo del ex Mandatario.
Fujimori cumple desde
2007 una condena de 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad durante su gobierno
(1990-2000), cometidos por un escuadrón de
la muerte del ejército en el marco de la lucha contra la guerrilla
maoísta de Sendero Luminoso.
El eventual indulto
tiene polarizado desde hace semanas a Perú y rebasa el tema de la salud para convertirse en un
debate político que enfrenta a
partidarios y detractores del exmandatario.
El Gobierno del Presidente
Ollanta Humala, un ex militar que en 2000 se
levantó contra Fujimori, tiene plazo indeterminado para responder al
pedido pero se rumorea que podría
ocurrir en diciembre con ocasión de la fiesta de fin de año.
Una encuesta
difundida a principios de octubre por la Compañía Peruana de Estudios de Mercados (CPI) reflejó que un 70%
de los limeños está de acuerdo con que
el presidente Humala apruebe el pedido de indulto humanitario, según consultas a 500 personas en la capital, con
un margen de error de 4,4%.
Nota de la Redacción:
Seguimos trabajando
fuera de nuestro lugar habitual y con una con una conexión inalámbrica que es bastante lenta, lo que
creemos justifica las deficiencias que nuestros amigos y amigas puedan haber
detectado en las últimas ediciones.