Marcha estudiantil de ayer no reditó las
altas convocatorias anteriores, pero, provocó
serios problemas de congestión y como siempre
terminó en
incidentes y con inmensos daños
a la
propiedad publica y privada.
Piñera destacó que
“llegó el momento de hacer una evaluación e incorporar perfeccionamientos a
nuestro Sistema Procesal Penal”.
El Presidente Sebastián
Piñera junto a miembros de su Gabinete de Ministros y Parlamentarios, se
refirió ayer al mediodía al contenido
central de la propuesta de perfeccionamiento al Sistema Procesal Penal anunciado
la semana pasada en Arica, ocasión en la que destacó que “después de 12 años,
el Gobierno estima que llegó el momento de hacer una evaluación e incorporar
perfeccionamientos a nuestro Sistema Procesal Penal, con dos objetivos
centrales: hacer más eficaz la lucha contra la delincuencia y aumentar la
protección a las víctimas, de forma de poder otorgarle a todas las familias chilenas una vida con mayor
seguridad, mayor tranquilidad y mayor paz, como sin duda aspiran y tienen
derecho a tenerla”.
El Presidente detalló
los contenidos principales de este perfeccionamiento:
- Incrementar la protección y la
participación de las víctimas en nuestro proceso penal;
- Fortalecer la labor y las facultades de
nuestras policías, tanto Carabineros como Investigaciones;
- Incorporar mayores exigencias y controles
en el otorgamiento de las libertades, en los casos de prisiones preventivas;
- Incorporar mayores controles a los Jueces
de Garantía, a través del fortalecimiento de algunos recursos judiciales;
- Facilitar la prueba de los delitos, que
permita que cuando ellos ocurrieron, las detenciones se transformen en
condenas, de acuerdo a nuestro sistema judicial y a nuestra legislación;
- Fortalecer la capacitación, gestión,
evaluación y coordinación de las distintas instancias que participan en la
lucha contra la delincuencia.
Piñera añadió que se
promoverá “una amplia participación de la sociedad civil, para poder incorporar
sus propuestas y perfeccionar nuestras propuestas. Del mismo modo, comprometió
el envío de un Proyecto de Ley “dentro de los próximos 100 días, de forma tal
que el Congreso pueda también hacer su aporte a este perfeccionamiento de
nuestro Sistema Procesal Penal”.
Al finalizar su
intervención, el Presidente sostuvo que estas medidas tienen como fin “cumplir
con el objetivo que sé es compartido por la inmensa mayoría de los chilenos y
con el cual este Gobierno tiene un sólido compromiso: mejorar nuestra capacidad
de luchar contra la delincuencia, proteger mejor a sus víctimas y otorgarles a
las familias y a la sociedad chilena una vida con mayor tranquilidad, mayor
seguridad y mayor paz”.
Nota de la Redacción:
Esta noticia nos
parece de vital importancia, ya estaba bueno que alguien intentara seriamente
poner freno a la delincuencia y acotar el accionar de una judicatura que cada
vez se ve como menos cumplidora de su deber de hacer cumplir las Leyes, inclusive transformándose, por motivos
ideológicos, en co-legisladores, función que expresamente les esta prohibida.
A votar, sí o sí, Margarita
María Errázuriz.
La propaganda que
tapiza las calles llama a una reflexión sobre el rol que les cabe a los Municipios
en el marco de nuestra institucionalidad. Me parece importante darse unos
minutos para valorar a los Gobiernos locales, en momentos en que creo que todos
nos confundimos frente a una campaña con tanta cara sonriente y cuñas para el
bronce que no dicen nada. En estas circunstancias, lo natural es preguntarse
qué hago con mi voto y, si se está muy perdido, hasta cuestionarse el ir a
sufragar. Sin embargo, a mi juicio, ésta no es una alternativa. En los tiempos
que corren, el Municipio es un espacio que debemos cuidar. Nos puede ofrecer
aquello que nos hace más falta como sociedad: un activo espíritu ciudadano.
Muchos podrán pensar
de otra manera, recordando la vulnerabilidad de un grupo importante de Municipios
en materia de calidad de recursos humanos, o hablarán de la corrupción
detectada en algunos. Otros dirán que en el nivel Comunal también aparecen
facetas de la política que causan rechazo. A pesar de ello, es absolutamente
necesario destacar el potencial de los Municipios para fortalecer la vida
ciudadana. Es precisamente ésta la que nos permite compartir valores y normas
que facilitan nuestra convivencia. Vale decir, necesitamos de ella.
Mi interés en los Municipios
se debe a que tienen características que pueden recomponer vínculos entre lo
público y lo privado. No es deseable que con respecto a lo primero se escuche a
menudo el “no estoy ni ahí”. La preocupación de los Municipios por la calidad
de la vida cotidiana concita interés general, y hace presente la necesidad de
alcanzar acuerdos y acción conjunta. Además, pueden renovar la confianza en los
cargos públicos, en la medida en que las soluciones a estos problemas son tan
concretas, que en ellas prima el carácter profesional y técnico por sobre la
política partidista. Por otra parte, un sinnúmero de iniciativas dan motivos
para estimar que estas instancias hacen una contribución importante para
acercar la toma de decisiones a las personas y estimular el ejercicio de la
vocación de servicio público. Esa es la impresión que dejan las consultas
ciudadanas para modificar planos reguladores o establecer prioridades de
inversión y, en algunos casos, cuando se sabe de presupuestos participativos. A
partir de estas iniciativas, se echan raíces para compartir intereses comunes
que se resuelven en conjunto.
El aporte de los Gobiernos
locales para potenciar la ciudadanía va más allá de las iniciativas ya
mencionadas. Según el último Informe de Desarrollo Humano del Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (2012), un gran número de proyectos Municipales
apuntan al bienestar subjetivo, definido este último como la síntesis que hace
cada persona del conjunto de sus emociones, imágenes, deseos, perspectivas,
motivaciones, valoraciones y representaciones.
El 68% de los proyectos
—1.579 en total, de 29 Comunas seleccionadas en 2010— apoya la capacidad de las
personas para participar e influir en la sociedad. Asimismo, un porcentaje no
menor de dichos proyectos contempla desarrollar en los participantes su
capacidad de ser reconocidos y respetados en dignidad y derechos. Vale decir,
el Municipio estima que las personas requieren fortalecer su ciudadanía para
tener mayor satisfacción emocional y les ofrece esa posibilidad a través de los
proyectos que impulsa.
Es mucho lo que se
juega en la gestión Municipal. Siento que a través de la propaganda en las
calles no se le puede tomar el peso al significado de esta elección. En ésta
debemos estar presentes con nuestro voto, nos gusten o no nos gusten los
términos en que se llevan las campañas.
La ADP y la gestión del
Estado, por Salvador Valdés.
El sistema de Alta
Dirección Pública (ADP) instruye al Gobierno a designar directivos eligiendo
solamente de entre quienes logren integrar la nómina que produce un concurso
abierto, según criterios de mérito profesional, dirigido por un consejo
transversal. Aunque exigir currículum acota el espacio para consideraciones
políticas, se espera más de los directivos ADP: deberían mejorar las
prestaciones a la ciudadanía, en cantidad y calidad.
Sin contrapartes que
supervigilen a los directivos ADP de modo frecuente y exigente, su gestión
tiene el riesgo de caer en una rutina de metas poco desafiantes, sin perjuicio
de honrosas excepciones. En los Gobiernos anteriores, el grueso de los Subsecretarios
priorizaba su trabajo legislativo y de comunicación política, al punto de
desatender la supervigilancia de la gestión de los servicios en sus sectores, a
pesar de que es una de sus obligaciones legales. Este diagnóstico fue
documentado de varios modos, incluyendo un estudio del Banco Mundial.
En respuesta, nuestro
Gobierno diseñó un plan, que lanzó en diciembre de 2011, denominado ChileGestiona.
Hoy participan aquellas 17 Subsecretarías con mayor responsabilidad por
supervigilar la gestión de servicios, y el Ministro de Hacienda, todos
instruidos por el Presidente. Así, cada uno de los 17 Subsecretarios tenía
nombrado a principios de 2012 un «director de gestión», definido como una
persona de la exclusiva confianza del Subsecretario y cuyo foco está en pedir
cuentas mensuales de gestión a los Jefes de los servicios del sector, sean ADP
o no, y apoyarlos con estrategias efectivas de gestión, sin involucrarse en
temas legislativos ni de política pública.
¿Quién vigila a los Subsecretarios
y sus directores de gestión? El Presidente y sus Ministros, pidiéndoles cuentas
en sesiones “bilaterales de gestión”. Se apoyan en la información que un equipo
en Hacienda recolecta desde las 17 subsecretarías.
Los directores de
gestión han impulsado a los directivos, ADP o no, a lograr éxitos concretos en
las prestaciones principales de su servicio. Estos éxitos son tan variados como
los servicios, por lo que no son homologables entre sí. Con todo, hay avances
medibles. Por ejemplo, al 30 de septiembre de 2012, 15 de los 17 Subsecretarios
habían revisado y aprobado indicadores para medir dichas prestaciones
principales en cada uno de los servicios de su sector, disponiendo su
utilización en la gestión cotidiana. Los avances también se manifiestan en
mejoras de otra clase de indicadores, cuyo avance sí puede ser comparado, como
racionalizar horas extra y agilizar la recuperación de licencias médicas.
Por otra parte, desde
1998 la ley del “Programa de Mejoramiento de la Gestión” (PMG) estableció un
componente de la remuneración de los funcionarios, que, sumado en un año, puede
llegar hasta algo menos de un sueldo mensual, y es condicional al puntaje de
cumplimiento de metas. Sin embargo, este Gobierno encontró una situación en que
una alta proporción del puntaje se condicionaba de un modo que no reconoce a
los servicios que más se esfuerzan. Se había elevado la burocracia, sin
perjuicio de algunos aumentos de capacidad. La parte del puntaje ligado a
resultados de gestión era ínfima, apenas 10% en 2009 y 2010, y había
facilidades para que muchos servicios eligieran indicadores y metas de baja
exigencia. Cabe entonces la pregunta: en un ambiente así, ¿cuánto rinde un
directivo ADP con gran currículo, en prestaciones a la ciudadanía?
Ya se han introducido
cambios tanto en el diseño como en la implementación del “PMG”. En 2011 se
permitió a todos los servicios dar término a las actividades asociadas a
procesos, reduciendo la burocracia. A la vez, se elevó la ponderación de las
metas de gestión desde el 10% de 2010 a 50% en 2011, a 60% en 2012 y 80% para
2013. También se mejoró la evaluación y se fortaleció a las contrapartes en la
elección de indicadores. Estas mejoras han llevado a algunos directores de
gestión a utilizar también este instrumento en su labor de inducir a los
directivos ADP a usar sus talentos gerenciales para dar más y mejores
prestaciones a la ciudadanía.
Para complementar lo
anterior, nuestro Gobierno planea proponer formalizar la existencia en el
aparato del Estado de los directores de gestión, para poder evaluar su
desempeño y exigirles avance. También se propondrá extender la cobertura del
sistema ADP hacia más servicios y cargos, incluyendo precisamente los de
director de gestión.
Cooperación entre Chile
y Perú.
El compromiso de que
tanto Chile como Perú respetarán lo que dictamine la Corte Internacional de La
Haya fue ratificado por los Ministros de Defensa de ambos países, en el marco
de la X Conferencia de Ministros de Defensa de América Latina celebrada esta
semana en Uruguay. Se trata de una señal positiva ante la comunidad internacional
y es oportuno que ambos Gobiernos se preocupen de hacer gestos de distensión y
entendimiento, considerando que el inicio de la fase oral del juicio -que
tendrá lugar en diciembre- inevitablemente generará tensiones que no resulta
conveniente exacerbar.
La demanda que Perú
presentó en la Corte Internacional constituyó un indudable revés en las
relaciones bilaterales, pues tensiona la relación entre ambos países y reaviva
odiosidades que son complejas de manejar. La voluntad de respeto al fallo
expresada por ambos Ministros -y que previamente había sido manifestada por los
Presidentes de Chile y Perú- debe entenderse como una señal de distensión, y es
valorable que ambos países estén realizando tareas de cooperación en materia de
defensa que se extienden a las “nuevas amenazas”, como el crimen organizado y
problemas de narcotráfico.
El Ministro de
Defensa peruano señaló que el fallo de La Haya servirá para enviar un mensaje
político a la región, referido a una “manera civilizada y jurídica de resolver
el tema”. Es importante que la Cancillería chilena mantenga una actitud
colaborativa y serena frente al reclamo peruano, sin renunciar a reivindicar la
justa defensa de la causa chilena frente a este litigio, al considerar que no
existen temas pendientes en materia limítrofe con Perú y la necesidad de
respetar los tratados internacionales. La sólida defensa de los intereses
nacionales debe complementarse con una agenda de futuro, que debe ser trabajada
desde ya por Santiago y Lima.
La necesidad de
«blindar» al INE.
La decisión de la
Cepal de dejar de participar en la encuesta Casen viene a marcar una suerte de
epílogo para la controversia desatada tras conocerse los resultados de ese
estudio en su versión 2011. Entonces, tras ciertos discutibles énfasis
comunicacionales del Gobierno, especialistas y políticos de oposición iniciaron
una inédita ofensiva de cuestionamientos que sobrepasó con mucho lo propiamente
técnico, apuntando a poner en duda los resultados. Aunque la Cepal no ha
aludido a ello para justificar su decisión, es evidente la incomodidad que le
significó a sus directivos terminar situados en medio de esa polémica, viendo
cómo algunas de sus decisiones se transformaban en armas para el debate político.
Ahora, en sentido estricto, la salida de la institución internacional no
debiera significar un problema mayor para la realización de las siguientes
encuestas, pues en el país existe la capacidad técnica para desarrollar las
tareas de ajuste y corrección de las variables de ingreso y estimación final de
las cifras de pobreza que cumplía el organismo. Lo verdaderamente complejo, sin
embargo, será reemplazar aquel otro aporte, más intangible, que entregaba la
Cepal: la confiabilidad de su aval, como entidad ajena a las querellas internas
del país.
El punto es crítico
en el momento actual. En efecto, una de las novedades de la discusión política
del último período ha sido cierta peligrosa inclinación a cuestionar ya no
simplemente las iniciativas del adversario, sino también la propia validez de
los instrumentos de medición que permitirían evaluarlas. En ese sentido, el
antecedente más obvio de la controversia por la Casen fue lo ocurrido
anteriormente con las cifras oficiales de empleo, donde se puso en cuestión la
verdadera velocidad de su recuperación, en un debate que sólo pudo ser zanjado
cuando la encuesta de la Universidad de Chile confirmó la misma tendencia.
Obviamente las discusiones metodológicas son siempre legítimas y positivas,
pero los niveles de exacerbación que han adquirido han sobrepasado por momentos
lo razonable y poco se condicen con el patrimonio de confiabilidad estadística
que caracteriza a nuestro país. Que publicaciones internacionales se hayan
hecho eco del tema y llegado a comparar a Chile con naciones vecinas donde la
intervención gubernamental en estas materias ha minimizado su credibilidad,
además de injusto, constituye una alarma y un llamado a la responsabilidad.
En ese escenario, una
iniciativa que viene siendo estudiada desde hace tiempo se vuelve ahora
urgente: el blindaje del Instituto Nacional de Estadísticas a través de medidas
que resguarden su bien ganado prestigio. Ello pasa por una reforma que le dé
autonomía y a la vez comprometa a todos los sectores con el respeto a su
trabajo, siguiendo la línea de organismos como la Contraloría o el Banco
Central. El actual director del Instituto impulsa esta idea y se espera que
prontamente se envíe un proyecto de ley al Congreso. De lo que se conoce hasta
ahora, se apuntaría a establecer un directorio en cuya designación participen
el Presidente y el Senado, de modo de garantizar pluralidad de sensibilidades
en su interior. Los exitosos ejemplos mencionados sugieren que este modelo
puede resultar efectivo en cuanto a proteger su credibilidad frente a
tentaciones de instrumentalización o de iniciar polémicas artificiales respecto
de su labor. Pero, además, la autonomía le daría una jerarquía institucional
que le permitiría ordenar las labores estadísticas que hoy desarrollan, a veces
de modo descoordinado y duplicando innecesariamente esfuerzos, distintas
reparticiones del Estado.
Si se extiende la
convicción respecto de la necesidad de este cambio y ello permite su pronta
concreción, la acerba controversia que generó la última Casen habrá dado, al
menos, un fruto positivo.
Nota de la Redacción:
En un día muy “movido”
para los chilenos, con un fuerte sismo que remeció a las Regiones ubicadas
entre Coquimbo y el Maule, que alcanzó hasta 5,7 grados en la Escala de Richter,
y un atardecer con un caos vial provocado por hechos de violencia provocados
por encapuchados que se aprovecharon de una manifestación estudiantil, estamos en serios problemas con esta edición correspondiente a este viernes 12 de octubre.
Las dificultades que
estamos enfrentando nos han complicado la subida de material, e inclusive nos
obligó a eliminar una decena de fotografías a las que agregaba leyendas ajenas a
nuestra voluntad editorial, y a excluir otros materiales que teníamos
preparados.
No sabemos si los
problemas que estamos sufriendo son un problema de Internet o si existe alguna
mano extraña interviniendo en nuestros equipos o en la transmisión de los
datos, esperamos poder solucionar estos inconvenientes a la brevedad, por las molestias que les podamos ocasionar con
esta demora, solicitamos a nuestros amigos y amigas recibir nuestras humildes
disculpas por la menor cantidad de temas y material de este ejemplar.