Puro humo Presidencial...
Parece que a la Presidente no le basta con que los chilenos estemos asfixiados por el esmog de la contaminación y el humo que emiten los volcanes, ayer, con la falsía de siempre trató de tender una "cortina de humo” para ocultar la ineptitud que ha caracterizado su mandato, la incapacidad de sus colaboradores y la extrema corrupción que han inoculado al país.
Pareciera, escuchando a la Mandatario, que los problemas de probidad de su hijo, sus abusos de poder y el uso de información privilegiada fueran culpa de la Constitución. La corruptela política y los abusos y evasión tributaria de algunos empresarios tampoco son una responsabilidad que se pueda cargar a la cuenta de la Carta Fundamental.
Chile no saca nada con seguir llenando el país de Leyes, ya tenemos más de 20 mil, y una suma similar de decretos Leyes, que no cumplen su cometido porque los Gobernantes las han dejado sin aplicación y/o porque los encargados de fiscalizar su cumplimiento simplemente han abdicado a cumplir las funciones que les encargan la Ley y la Constitución.
Creemos que la Carta Magna vigente, que lleva la firma de Ricardo Lagos, que ciertamente se la robó al Gobierno Militar, satisface los requerimientos nacionales de defensa de los derechos ciudadanos, incluido el derecho a la vida, organización del Estado definiendo claramente la separación e independencia de los Poderes del Estado.
La Gobernante se dedicó a buscar soluciones para los problemas de los políticos, entre los que nos gustó la limitación de las reelecciones en los cargos de representación popular, pero creemos que dejó como los grandes ausente los sentidos requerimientos populares de seguridad ciudadana, educación de calidad y de trabajos dignos con salarios decentes.
Consideramos que Doña Michelle Bachelet Jeria, es un cadena radial monótona, fome y con una absoluta falta de credibilidad, se farreó la oportunidad de demostrar algo de liderazgo y alguna capacidad de Estadista al sucumbir ante la algarabía bullanguera de una minoría ruidosa y agresiva. Nos pareció solo humo distractivo y de escasa sustancia el discurso Presidencial.
Creemos que el mensaje de la Presidente fue, como lo ha hecho siempre, una mezcla de promesas difusas, de planteamientos improvisados y de consignas politiqueras diseñadas para intentar revertir la escalada a la baja de la Gobernante, pero, en la que no se plantean soluciones verdaderas a los problemas de la sociedad ni proposiciones ciertas a la crisis de la política.
En general no nos asustan los cambios, porque en Chile tenemos muchas cosas que arreglar, pero estimamos que estos deben ser bien hechos, con estudios serios y buscando satisfacer las necesidades nacionales y populares, que nos eviten reproducir políticas publicas desastrosas, como el Transantiago, que dejaremos como un lastre para las generaciones venideras.
Estamos ciertos que la verdadera “diarrea Legislativa” y de cambiarlo todo, sin ideas claras y sin objetivos nacionales, es absolutamente dañina para los intereses del pueblo y del país, siendo, a nuestro modo de ver, el resultado de un ideologismo fanatizado, de afanes totalitarios latentes y de una proverbial improvisación.
(Esta nota corresponde a los pensamientos de nuestro Director, Mario Montes)