Dios quiera que nos equivoquemos
o que la mandatario se rodee de buena gente y cambie sus estrafalarias prioridades.
La alegría que nos prometieron hace 18 años la hemos pagado con desempleo, inflación, mala educación, una salud vergonzosa y el feroz aumento de la delincuencia, que nos mantiene aterrorizados.
Parodiando a un dicho histórico diremos que nunca tantos debieron tan poco a quienes han gobernado estos 18 años, si nos apuran un poco, agregamos que este puñado de audaces nos deben muchas explicaciones.
Recibieron un país con parte de los problemas que ellos mismos fabricaron, pero saneado social, política y económicamente, además, seriamente proyectado a entrar en la exclusiva liga de los desarrollados.
Poco menos de 20 años han pasado, al parecer el impulso de la “dictadura” se acabó, el crecimiento llega a un desarrollo enano, los precios se disparan y los indicadores dejan de ser buenos.
La bonanza de los precios de nuestras materias primas de exportación, sumada a una manifiesta inhabilidad para manejarlas, provoca una caída brutal del dólar y amenaza a la industria exportadora.
La presidente y sus “secuaces” anuncian medidas de apoyo a la agricultura por la sequía, uno de los males, sin embargo los presuntos beneficiados alegan que esta no le llega todavía.
Los pescadores artesanales siguen reclamando, las cuotas de pesca que les dejó el Gobierno, les condenan al hambre, eso, mientras las grandes empresas de la pesca industrial terminan por depredar nuestros mares.
Los problemas con algunos sectores Mapuches simplemente amenazan el desarrollo turístico, agrícola y maderero de la zona, como siempre las reacciones oficiales son lentas y sumamente tibias.
La inflación golpea de manera violenta a las clases medias y bajas, pareciendo que al conglomerado de gobierno no le interesa hacer nada por evitar la destrucción de estos importantes segmentos poblacionales.
La alegría nunca llegó, eso ya lo sabemos hace varios gobiernos, pero resulta inquietante saber que nos encontramos con el futuro seriamente amagado por problemas básicamente creados por la incapacidad de la administración.
Se puede decir que la sequía no es responsabilidad de gobierno, lo que es cierto, pero la no construcción de embalses ni canales de regadío, las reacciones tardías, son únicamente culpa del Estado.
Lamentablemente no hay antecedentes que permitan mirar con alguna dosis de optimismo el futuro, pues las medidas que puedan tomar ya son tardías, se han perdido producciones completas.
En lo meramente interno nadie puede descartar una crisis de crédito de proporciones, la gente está sobre endeudada por la irresponsabilidad de bancos, casas comerciales y Superintendencia de Bancos.
Las causas exógenas siguen allí, Estados Unidos continúa con sus gastos multimillonarios, la crisis sub-prime y con una guerra criminal, los valores de la energía siguen al alza, sin que se visualicen contracciones.
Si se dan los resultados de nuestro análisis rogamos a Dios que nos pille confesados, pues, con la desocupación que se produciría y la miseria que acarrearía, el riesgo de estallidos sociales es inmenso.
Dos caballos para el mismo jinete: La Mentira.
O dos caras para una misma moneda: La incapacidad y la Corrupción.
La izquierda de la concertación, los Socialistas, PPD y sectores ultra, tienen dos “engañosos” caballos para correr la carrera de las presidenciales, Ricardo Lagos Escobar y su otrora escudero, José Miguel Insulza, con la esperanza de volver a embaucar a los chilenos.
Uno de ellos, Lagos, es el responsable directo de haber llenado de corruptela la administración del Estado, como olvidar EFE, Mop Gate, el “jarronazo” en la Corfo, los desvíos de fondos destinados a solucionar la falta de trabajo a campañas políticas o el Transantiago.
El otro, como fiel Ministro y hombre de confianza, fue la persona encargada de poner tierra sobre los entuertos y de dar una imagen de confianza para un gobierno que se venía abajo por su manifiesta incapacidad y falta de probidad. Uno es responsable por la acción y el otro es su cómplice.
Pensamos que es un deber “abrir” los ojos ante la disyuntiva que se nos presentará, pues estamos frente a sujetos que eligieron con pinzas a la “rival mas débil”, es decir a Bachelet, para que se hiciera cargo de sus inequidades y asumiera el costo de un gobierno que faltó el respeto a los chilenos.
De lo anterior se debe inferir que estos dos “fríos” caballeros, haciendo abstracción de las necesidades del país y buscando solo su beneficio personal, prepararon y realizaron la más feroz campaña de intervención electoral destinada a elegir a quien cargara con sus culpas para posteriormente aparecer ellos como alternativa.
La amoralidad de estos sujetos, que ha sido notoria en los gobiernos en que han participado, tiene que ser “vomitiva” para la gente decente y que actúa éticamente en el país, en especial para esa clase media, que a pesar del abandono en que se encuentra, contribuye al desarrollo de la Nación.
Nosotros, y debemos decirlo con todas sus letras, sentimos asco por la maniobra, que la denunciamos antes de las alecciones y en medio de un “tirar la casa por la ventana” para convencernos de elegir a esta sucesora, nos sentimos asqueados de esta nueva jugarreta con que quieren ganar estos embaucadores profesionales.
Al contrario de lo que ellos creen, y que dan por descontado que los chilenos somos crédulos y tontos, nosotros pensamos que nuestro pueblo tiene una gran paciencia, pero, que después de haber sido estafados cuatro veces consecutivas, ahora simplemente les daremos una PELR.
(PELR= Forma popular, mas bien juvenil, de definir el puntapié en el trasero que se merece una coalición que ha jugado con los sueños y esperanzas de los chilenos)
De Joaquín Lavín Infante nadie puede decir que es un tipo carente de inteligencia, aunque después de todo lo que ha sucedido en los últimos años, ninguna persona racional podría calificarlo de coherente, ni mucho menos de leal con sus camaradas.
Las actitudes del “Joaco” tienen a gran parte de la oposición totalmente desconcertada, pues de ser el personaje que ha estado más cerca de ayudar al país a sacudirse del yugo concertacionista ha pasado a ser su principal sustentador.
Nos gustaría entender sus actitudes, pero lamentablemente las vemos como una insana manera de buscar protagonismo personal y como una burda manera de “entrar” a La Moneda, aunque solo sea en una comisión.
Creemos, por otro lado, que este hombre ha perdido el norte, y ya no sabe en que equipo está jugando ni contra que arco debe seguir pateando, lo que no resulta raro en aquellos que insisten en quedar bien con Dios y con el Diablo.
Reputamos que don Joaquín, debe volver a su Universidad, en la que sin duda alguna ha dejado serios problemas por resolver, y a su familia, donde sin duda no están funcionando bien las cosas.
Aunque le critiquemos nadie debe pensar que no le reconocemos sus méritos, como haber articulado una oposición con expectativas de éxito, o haber defendido a Pinochet cuándo fue secuestrado por los británicos.
Creemos que el otrora líder de la Alianza debe alejarse de la vida pública en momentos en los que todavía le queda prestigio, pues parece que no entiende que si le aplaude el adversario es porque está sirviendo a sus intereses.
No hacerlo, ahora que está a tiempo, puede llevarlo a papelones como los que realizan aquellos deportistas que nunca entienden cual es el momento del retiro y continúan solo dando lástima.