Un sistema perfectible es un sistema potencialmente correcto,Un sistema rígido es el preámbulo a la tiranía.
En todo el mundo la Ley es sumamente clara para identificar a los estafadores, son aquellos que por medio del engaño, la simulación o la simple alteración de las realidades se apoderan de todos los bienes del incauto que ha caído en sus manos y si le es posible al malandrín, también reemplaza a la víctima en las relaciones sociales y hasta familiares.
Lo que a nosotros siempre nos ha parecido extraño es que no exista una asimilación a este delito para aquellos que por la vía del engaño se apoderan del bien más preciado de un ciudadano, su capacidad de elegir en quien va a delegar su porción personal de la soberanía popular. Esta y no otra cosa es la que hacemos cuando votamos por algún postulante a cargo de representación.
Por ser el primero un delito que afecta básicamente a los bienes del “estafado”, la condena debe ser sumamente dura, pero, por ser el segundo un atentado a la credibilidad del sistema que rige a occidente, las sanciones deben ser muchísimo más elevadas, pues atentan contra la estabilidad.
Desde la parición de la “demagogia” la politiquería se ha ido adueñando de los espacios en casi todas las naciones, la política seria y con sentido nacional ha sido reemplazada por una escandalosa farandulización de la actividad y por un discurso “fácil” pero muy escaso de contenido.
Ya no contamos en la actividad pública con esos verdaderos “tribunos” que eran capaces de hacer meditar a la ciudadanía sobre temas profundos y que daban a la vida pública una imagen de seriedad que hoy está muy lejos de poseer. Hoy, la polilla y el mentiroso los han reemplazado.
Antiguamente se elegía considerando los valores del postulante, las capacidades que había demostrado en su vida, incluso por los éxitos que había cosechado, hoy, hemos sustituído las cualidades personales por una imagen simpática, aunque de fondo tenga solo a un idiota.
Nos quejamos de que las mayorías no son capaces de “elegir bien”, pero tenemos el buen cuidado de ocultar que no les hemos capacitado para discernir sobre la calidad de la oferta ni tampoco les hemos dotado de los instrumentos necesarios para sancionar a los que utilicen artimañas.
La calidad de la política, y por cierto los resultados de las administraciones, dependerán fundamentalmente de las cualidades y capacidades que tengan aquellos a los que designamos, por lo que es indispensable atraer a esta actividad a los mejores y aquellos con vocación de servicio público.
Ver a nuestras autoridades nacionales superiores, Presidente, Ministros, Subsecretarios, Intendentes, Gobernadores, Parlamentarios e incluso muchos ediles, es un ejercicio verdaderamente penoso y que solo produce lástima al meditar en que manos nos jugamos el destino de nuestro país.
Contra lo que sostienen algunos, la política es una actividad noble y decente, a la que hay que devolverle su distinción y el necesario apoyo de la sociedad, sin política no hay democracia y sin democracia, como perfectamente sabemos, estamos permanentemente arriesgando la pérdida de nuestras libertades.
En Democracia las “autoridades” son los representantes del pueblo, no sus patrones ni aquellos que les puedan imponer cursos de acción, son, se supone al menos, los “cráneos” que sacarán a los países de la medianía de la tabla para llevarlos a ese lugar envidiado del que encabeza el lote.
No más “estafistas” como Ricardo Lagos, que con una muy buena verbalización de las situaciones y un don extraño de palabrería fácil han confundido los valores, transformando publicitariamente fracasos y robos en éxitos a los que el pueblo debiera estar siempre agradeciendo.
Tampoco queremos personajes como Joaquín Lavín que bajo una máscara sonriente nos han simulado creer en lo que creen que la gente quiere escuchar, pero, que a las primeras de cambio solo sirven de salvavidas para administraciones a las que la incapacidad y corrupción destrozan.
Los problemas que afectan a nuestra Nación y a nuestro pueblo, que somos todos los chilenos, tienen solución, pero para que sea factible tenemos que lograr “encargar” a los más capaces la administración del país, con programas claros, tiempos definidos e instrumentos para la “cobranza” de las ofertas.
Como los seres humanos somos tremendamente imperfectos y con defectos contundentes, nada hace aconsejable mantener durante mucho tiempo a la misma gente a cargo de la administración, lo normal es que se les acaben las ideas, demuestren problemas de incapacidad y de deshonestidad.
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La selección de Fútbol, dirigida por el Argentino Bielsa, demostró que sigue el mismo camino que el país, ese que por falta de claridad en los objetivos, pujanza en el trabajo y la fuerza necesaria para llegar a las metas establecidas, sigue farreándose las oportunidades, que cada cierto tiempo les da un país ilusionado.
Perder con el Seleccionado de Israel, un esparring muy bien elegido para levantar presión en un público que ya no cree en la roja y alzar la moral de un equipo que ha ido de decepción en decepción. Creemos que es momento de no seguir fomentando ilusiones y aterrizar a la realidad este deporte que nada ha aportado al país.
La realidad de nuestro “deporte rey” es simplemente mala, quizás por eso debemos llenar los planteles de jugadores extranjeros, de dudosa calidad, para ofrecer un “espectáculo” que en cualesquier parte del mundo sería descrito como lamentable o simplemente penoso.
La Asociación de Fútbol, los medios de prensa, escrita, hablada y televisiva, nos venden una pomada destinada a distraernos, el eterno circo que pregonaban los romanos, seguramente en un ilegítimo contubernio con un Gobierno que pretende que sus incapacidades pasen “piola”.
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A pesar del discurso oficial que indica lo bien que marcha el país y la manera en que mejora la situación de las mujeres, los índices de problemas sanitarios de depresión muestran un alarmante aumento. Más de 350 mil personas han sido atendidas por esta enfermedad en los sistemas de salud, mayoritariamente mujeres y en FONASA.
Un aumento de casi un 18% de las licencias por estas afecciones “mentales” debiera poner en alerta a las autoridades sobre la falta de realidad de los informes que están entregando a la población, pues el aumento de las situaciones depresivas, demuestra, sin duda alguna que algo no está funcionando bien en nuestra sociedad.
El hecho de que la mayoría de los casos se estén tratando en el sistema público de salud debe hacernos meditar, pues sin duda alguna estas patologías están afectando de manera principal a las personas de más escasos recursos y dentro de ellas a las mujeres, que se suponen las más protegidas por nuestras autoridades de gobierno.
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El Ministerio de Obras Públicas ha quedado en el ojo del huracán desde que Ricardo Lagos Escobar tuviese su corrupto paso por esa repartición. Las denuncias sobre irregularidades han sido bastante permanentes.
La última, nuevita, sería el manejo arbitrario y discrecional de los dineros destinados a “funciones críticas”, llegándose a rebajar o aumentar los montos sin que siquiera los presuntos receptores estuvieran informados.
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Hay personajes que en su descaro totalitario tratan de desprestigiar a sus opositores descalificando sus ponencias y sus pensamientos. Este es sin duda alguna, el caso del Diputado Marco Henríquez Ominami, que afirma que todos aquellos que no tengan su mirada frente al tema del matrimonio homosexual, son estúpidos y viven en el pasado.
Alguien debiera informarle a este Parlamentario que el no es el dueño de la verdad, que tratar de imponer sus visiones es un claro indicio de totalitarismo, intolerancia y contrario a la democracia. Los valores de defensa de la familia, la moral y las buenas costumbres son universales y no lindan con ningún sector de la política partidista.
En cualesquier parte del mundo la persistencia en descalificaciones de este tipo serían consideradas actos contra la libertad de expresión, un atentado a la difusión de las ideas, pero mas terrible aún, se les consideraría una utilización oportunista de la exaltación de las “diferencias” y una actitud llena de una indignante ignorancia.
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Este sábado entra en vigencia el cambio de hora, volvemos al horario de invierno. Nos preguntamos si esta medida, aplicada rutinariamente hace casi 50 años tiene el día de hoy alguna trascendencia. No creemos que exista ahorro de energía asociado a la medida, ni pensamos que tenga alguna utilidad práctica.
Nos preguntamos el ¿porqué en la persistencia majadera en aplicarla? Y si las autoridades algún día explicarán a la ciudadanía las implicancias que ellos ven en la aplicación de esta resolución y los reales efectos de una medida que a todas luces es absolutamente inconducente.
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Con dos burros, uno llamado Banco Central y otro Ministerio de Hacienda agricultores, exportadores y temporeros se manifestaron contra la ineptitud de las autoridades para evitar la muerte del Agro. Unas dos mil personas concurrieron a la concentración que se efectuó en los alrededores de Rancagua y en absoluta calma.
El cierre de los mercados hizo constatar una nueva baja de la divisa Norteamérica, que cerro con un valor de $437,80, lo que como hemos dicho permanentemente está matando la actividad exportadora de la pequeña y mediana empresa, sea esta agrícola o industrial, arriesgando la fuente de trabajo de millones de chilenos.
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Patética ha resultado la respuesta de la Ministro de Educación Yasna Provoste, en la que pretende, básicamente, ser perseguida por su origen Diaguita y por su calidad de maestra, con lo que espera inspirar lástima en la ciudadanía.
No Ministro, usted no esta siendo perseguida ni por origen racial ni por su profesión, se la está sancionando por no haber sido capaz de cautelar los intereses públicos y por haber permitido el desorden administrativo en su cartera de estado.
LA UNICA RAZA PERSEGUIDA
ES LA DE LOS INCA-PACES
