Desde el oficialismo, y también de algunos personeros de oposición, se han escuchado virulentas defensas de la Mandatario Srta. Michelle Bachelet. Nosotros, que hemos sido permanentemente críticos de la Gobernante queremos puntualizar algunas cosas:
A Bachelet no se le critica por pertenecer al género femenino, se le reprocha haber realizado 19 meses de un gobierno desastroso, farreándose casi la mitad del periodo para el que fue elegida.
Se le reprende por habernos engañado con su capacidad de liderazgo, que en el plazo transcurrido ha demostrado no tener, y por haberse rodeado de politiqueros sin buscar los mejores elementos con que cuenta el país.
Se le reprocha utilizar frases grandilocuentes que no se ven avaladas por realizaciones y por una explotación mediática inconducente, mientras en el país se siguen acumulando problemas y tensiones.
Se le recrimina por sus constantes intentos divisionistas, su desinterés por eliminar las odiosidades que destruyen las almas, además, de la desidia por lograr la necesaria Unidad Nacional.
Se le reconviene por una agenda dedicada a temas políticos, dejando en segundo plano los acuciantes problemas que afectan a la población, como el brutal desempleo o una salud vergonzosa.
Se le increpa porque teniendo las condiciones ideales para realizar una buena gestión, mayoría en el Congreso, Poder Judicial obsecuente, caja fiscal abarrotada de dinero, los resultados han sido mediocres.
Se le regaña, porque a pesar de los recursos destinados a Seguridad, se ha limitado el actuar de las policías, dejando a la gente honesta en un desamparo inhumano, mientras la delincuencia campea por el país.
Se la censura por el desinterés en los problemas que afectan a la clase media, que está destrozada, y por la pauperización de los grupos sociales mas frágiles de la ciudadanía. Por la destrucción de las PYMES, por una educación que limita el progreso.
Se la reprende por impulsar legislaciones avalóricas, por tener relaciones exteriores de escasa calidad, por no fomentar la industrialización del país, por no abrir oportunidades a los jóvenes ni a los viejos.
Las molestias con la administración pasan de una ineptitud inaceptable a las maniobras ramplonas con que manejan los índices, para demostrar mejorías inexistentes o que el país no percibe.
La verdad es que los motivos para criticar a la Presidente son muchos, aunque no hemos tocado sus promesas electorales, sus excesivos viajes ni tampoco las actitudes teatrales con que trata de engañar al pueblo.
Tenemos una mala gobernante, con una coalición de gobierno a la que sólo unen los afanes de poder, sin proyectos, con escasas ideas y lo que es peor, sin ese amor Patrio que ayudaría a superar sus propias carencias.
Aun así, teniendo una mala opinión de sus capacidades, que consideramos extremadamente limitadas, esperamos rectifique y termine bien su mandato, pues es todo el pueblo chileno el que esta sufriendo su mediocridad.
Considerando que la política nacional está perdiendo el rumbo y que la clase política parece estar actuando de manera de proteger sus propias “parcelas de poder” aclaramos algunos puntos importantes:
La Democracia consiste en el libre juego de las ideas, en que los actores realizan diversos planteamientos sobre el país que quieren, tanto en la forma de desarrollo, la legislación, valores morales y defensa Patria.
Las divergencias son absolutamente legitimas, y deseables, pues sin duda ante proyectos distintos existe la posibilidad de enriquecer las posturas de cada cual con las cosas buenas planteadas por el adversario.
La cooperación que pretende el Ejecutivo, acompañado por el tonto útil de Lavín, implica condenar al país a una única visión, paso inicial para la instauración de un régimen totalitario.
Nosotros somos opositores y como tales nos sentimos con la obligación de criticar lo que se hace mal, reclamar por la corruptela y protestar por la mala administración de los recursos públicos.
Se ha sugerido que la Seguridad Pública es un problema de todos, lo que es cierto, pero sin olvidar que el Ejecutivo maneja los organismos encargados de su represión y con su mayoría dicta leyes que la dejan casi impune.
Pensamos que algunos personajes, como Lavín, Cornejo, Hasbún, están totalmente descontrolados con sus personales ambiciones de poder y creemos que los Partidos de oposición deben tomar posiciones más duras.
Creemos que es necesario dejar claro, que el papel de la coalición de Gobierno es administrar el Poder Ejecutivo, de a cuerdo a la constitución y las Leyes, el papel de la oposición es fiscalizar sus actos y plantear alternativas que permitan la alternancia en el poder.
El resto, las cooperaciones, los cogobiernos, las cohabitaciones, mediadores, son payasadas que solo benefician a quienes detentan el poder y como manejan la “máquina” oficial, implican una condena tipo PRI mexicano para el país.
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CIFRAS TRUCHAS:
Senadores Evelyn Matthei y Jovino Novoa denunciaron manipulación de cifras de pobreza, Según el dato oficial en Chile se “bajó artificialmente” la línea de la pobreza, pues la cantidad de personas ubicadas en ese segmento no sería de 2 millones 200, sino que de 4 millones 500, con el simple expediente de utilizar parámetros antiguos.